JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť Me gusta mantenerme ocupado, dice acerca de sus múltiples actividades

Erik Morales: campeón, apoderado, promotor...

Ť No busco el dinero, sino impulsar a los jóvenes que empiezan en el boxeo, expresa

 CARLOS HERNANDEZ ENVIADO

Temoaya, Mex, 18 de julio. En sus ratos libres, cuando no está concentrado "con vida de monje" en el Centro Ceremonial Otomí, Erik Morales se da tiempo para todo.
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Representa peleadores, organiza funciones, renta equipos de iluminación, edita un periódico mensual que en breve hará quincenal, firma convenios con empresas a las que da publicidad y está por lanzar un programa de radio en el que será inversionista y conductor.

"Me gusta mantenerme ocupado", explica el campeón mundial pluma del CMB, que el próximo 28 expondrá en Los Angeles su título ante el retador oficial, el coreano Injin Chi.

Afirma que no lo hace por dinero, sino por darle más impulso al boxeo, ya que la mayoría de las empresas en las que invierte están relacionadas con este deporte.

El Terrible maneja las carreras de "unos 15 peleadores", a los que les consigue actividad en funciones que él mismo organiza en su natal Tijuana, así como en Mexicali, Ensenada y Rosarito, entre otras ciudades del norte del país.

"No les quito el porcentaje porque son jóvenes que van empezando. Si alguno llega a destacar, entonces ya veremos", expresa.

Dice que uno de los problemas del pugilismo en México es que sólo se apoya a los que destacan, mientras a los novatos se les deja a su suerte. Por eso edita su periódico, del cual imprime 40 mil ejemplares y es gratuito, para darles publicidad a los que comienzan.

Ese será también el objetivo de su programa de radio, "en el que apoyaremos a los peleadores y daremos muchos regalos a los aficionados para que se vayan involucrando más en este deporte".

Morales afirma que tales actividades no lo distraen ni lo perjudican, ya que cuando se dedica a entrenar lo hace de tiempo completo. Por ejemplo, luego de dos meses en el CCO, el tijuanense concluirá sus entrenamientos este viernes.

Al respecto señala: "No tengo ninguna distracción. Durante dos meses o el tiempo que dure mi concentración tengo una vida de ángel, de auténtico monje. No voy a fiestas, no ando con amigos, no fumo, no tomo y nada de nada, lo que se dice nada..."

El peleador corre muy temprano en estas montañas mexiquenses y entrena por las tardes, mientras el tiempo libre lo dedica a jugar billar, cartas y Play Station, donde por cierto está incluido en el juego Los Reyes del Nocaut.

?Después de dos meses concentrado ¿qué es lo que más se extraña?

?A la familia, a mis tres niños? responde de inmediato este joven de 24 años que tiene hijos de 5 años, 3 y de un año y medio de edad.

"Cuando no los veo decae mi ánimo, pero ahora estoy contento porque mis entrenamientos terminan este viernes y los voy a ver el fin de semana, antes de irme a Los Angeles", dice con entusiasmo.

Recuerda que por estar concentrado no ha estado ni en los nacimientos ni en sus cumpleaños, lo que sin embargo no lo hace sentir un mal padre ni pensar en dejar sus largas concentraciones.

"Todo lo que hago es por ellos, ya que en Tijuana la verdad no estaría totalmente concentrado y me andaría distrayendo en fiestas e invitaciones."

?¿Ha valido la pena estar lejos de tu familia?

?Creo que sí. En el aspecto económico me ha ido bien y en este momento ya podría retirarme para vivir sin sobresaltos. Pero ya sabes cómo es esto; te acostumbras a la buena vida? responde entre risas.