JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001
Ť Egresados y académicos eméritos tendrían representantes en la CECU
Por voto directo se elegirán los miembros de la comisión organizadora del congreso universitario
Ť El proyecto será consultado después de las vacaciones; no habrá albazo: De la Fuente
KARINA AVILES
El grupo de trabajo del Consejo Universitario (CU) presentó ayer ante el pleno del máximo órgano de la UNAM la propuesta para la integración de la comisión especial que organizará el congreso (CECU) conformada por 43 miembros, entre los cuales se otorga representación a académicos eméritos y egresados. Establece que la conformación de la CECU será a través de un proceso de elección "democrático con votación universal, libre, directa y secreta" y plantea la paridad entre alumnos y académicos por una parte y entre trabajadores y autoridades por otra.
Al regreso del periodo vacacional de verano, el grupo de trabajo (GT) determinará el plazo en que el CU habrá de sesionar de nueva cuenta para analizar el tema en razón de que la propuesta se llevará a las comunidades de las diferentes dependencias de la UNAM para ser "madurada" y "consultada". Además, los consejeros universitarios y los integrantes del GT también sostendrán reuniones para dicho propósito. La CECU deberá integrarse en un plazo máximo de tres meses a partir de que el CU la apruebe, indica la propuesta.
El rector Juan Ramón de la Fuente propuso que la iniciativa no fuera votada en estos días para que después no se diga que hay precipitaciones. "No hay albazos", dijo. También manifestó que no se pueden supeditar los avances de la reforma hasta que se dé el congreso, porque sería tanto como "paralizar a la universidad". Refirió que la "conformación" del GT, así como su actuación con "absoluta libertad" y su capacidad de cohesionarse son una muestra de que se pueden articular consensos mínimos necesarios para dar pasos subsecuentes. "šEl congreso va!", apuntó.
La propuesta consiste en lo siguiente: que la CECU se integre por 43 miembros, de los cuales 17 serán consejeros universitarios y 26 no consejeros. De los 43, 16 pertenecerán al sector académico, 16 al de los estudiantes, cuatro al de los trabajadores, dos al de los eméritos, uno a los egresados y cuatro al sector de las autoridades.
Los requisitos para formar parte de la CECU son tener el nombramiento vigente ya sea como docente, como investigador de carrera o como técnico académico, así como tener más de seis años de antigüedad en cualquiera de los casos mencionados. En cuanto a los alumnos se requiere "estar inscrito en el momento de registro de su candidatura en el ciclo o programa que corresponda y haberlo estado en los dos semestres en plan semestral o un año, en plan anual, inmediatos anteriores". También necesitan haber obtenido en los años anteriores un promedio de calificaciones mínimo de 8. Los egresados requieren tener un grado otorgado por la UNAM y ser miembros activos de alguna asociación de ex alumnos registrada en la universidad antes del 2001. En la mayoría de los casos, salvo excepciones como la de los eméritos, se requiere "no haber cometido faltas graves contra la disciplina universitaria que ameritaran sanciones".
Sobre los mecanismos de integración de la CECU, indica que en todos los sectores considerados para conformarla se organizará un proceso de "elección democrático con votación universal, libre, directa y secreta en el que participarán quienes sean definidos como electores".
La comisión del CU organizará la elección de los representantes de los egresados, y los directores de las dependencias de la UNAM organizarán la elección de los representantes de las autoridades. Para la toma de acuerdos se "procurará alcanzar el consenso", pero cuando tenga que someterse a votación algún asunto se requerirá de una mayoría calificada de dos tercios de los votos.
Tras conocer la propuesta varios de los consejeros cuestionaron el criterio de la paridad. Por ejemplo, José de Jesús Bazán Levy manifestó que "la comisión va a prefigurar de alguna manera el congreso" y no se encuentra ninguna razón para que se diga que el número de trabajadores y autoridades deben ser equivalentes. Lo anterior, añadió, porque simplemente tienen funciones diferentes. Otros consejeros, sobre todo del sector estudiantil, manifestaron su desacuerdo con la participación de egresados.
En los asuntos generales, diversos consejeros apoyaron la propuesta de la astrónoma Silvia Torres en el sentido de que el CU pronuncie un rechazo a los bloqueos a la torre de rectoría, pero al final se decidió que quienes así lo desearan podían sumarse a un documento elaborado por el Colegio de Directores en ese sentido.
La abogada general de la UNAM, Elvia Arcelia Quintana, informó que el MP está integrando el expediente y en breve será consignado al juez competente. "Esperamos que se obsequien las órdenes de aprehensión contra quienes resulten responsables".
También se abordó el caso de la Facultad de Ciencias, en donde algunos consejeros expresaron que se vive un clima de "terror" e incluso, uno de ellos señaló que ahí, los profesores son víctimas del "espionaje electrónico" realizado por el grupo de activistas de la corriente En Lucha.
En otro tema, el tesorero de la UNAM, José Manuel Covarrubias, se refirió al caso de la compañía que demanda el pago de un adeudo de la universidad. Indicó que la empresa en cuestión "se ha negado sistemáticamente a presentar el sustento documental de la cantidad que reclaman" y afirmó que "hasta el momento no ha sido tocada la parte del patrimonio correspondiente a las cuentas bancarias" de la UNAM.