JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť Ratifican el fallo por la salud del ex dictador

Rechaza la Corte de Apelaciones reabrir el proceso contra Pinochet

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 18 de julio. La Corte de Apelaciones de Santiago denegó hoy reabrir el proceso contra Augusto Pinochet, cuyo recurso había sido interpuesto por el Consejo de Defensa del Estado y que buscaba anular el fallo que paralizó el enjuiciamiento contra el ex dictador.

"La reposición no es procedente", según el dictamen de dos votos contra uno, dijo el juez Hugo Dolmetsch, y que volvió a ser adoptado por la misma sexta sala que dejó a salvo al ex militar de ser sometido a juicio por los 75 homicidios y secuestros perpetrados por militares en la llamada Caravana de la muerte, una comitiva militar que recorrió el interior del país en octubre de 1973.

Los votos también fueron emitidos por los mismos magistrados que favorecieron anteriormente al ex dictador, Cornelio Villarroel (presidente) y Amanda Valdovinos, e igualmente con el único voto en contra de Dolmetsch, quien dijo que se ratificó el fallo por razones de salud y porque la impugnación no fue "suficiente" en sus fundamentos.

En cuanto al recurso de queja presentado por los querellantes contra Villarroel y Valdominos, el panel se abstuvo de analizarlo y decidió remitirlo al presidente de la Corte de Apelaciones, Jaime Rodríguez, para que decida qué instancia lo resuelve.

En ese recurso, la parte acusadora impugna el argumento acogido por la sexta sala de "demencia subcortical" al considerar que no se aplica a Pinochet, dado que el nuevo Código en que se basa aún no tiene vigencia nacional.

Por su parte, el presidente Ricardo Lagos se comprometió a apoyar el esclarecimiento del asesinato por la dictadura en 1973, tras el golpe militar, del periodista estadunidense Charles Horman, declaró su viuda Joyce Horman, quien se encuentra en Santiago para reactivar el proceso del caso ante el juez Juan Guzmán.

Dos de los acompañantes de la viuda de Horman, Joseph Doherty y David Hathway, quienes prestaron testimonio ante el juez Guzmán Tapia, dijeron que tanto Pinochet como el ex secretario de Estado estadunidense Henry Kissinger deben responder por los asesinatos de dos periodistas estadunidenses en aquella época. Especialmente a Kissinger, lo señalaron como un "criminal internacional".