JUEVES Ť 19 Ť JULIO Ť 2001

Ť La cancillería rechaza sanciones a transportistas estadunidenses, como anunció Derbez

Endurece gobierno de Bush restricciones a camioneros

JUAN MANUEL VENEGAS

Mientras en la ciudad de México el subsecretario de Relaciones Económicas de la cancillería, Miguel Hakim Simón, consideró todavía viable un acuerdo con Estados Unidos para abrir sus carreteras a los transportistas mexicanos a partir de enero, en Washington el gobierno de Bush endureció los criterios de seguridad para los camioneros del país, que incluyen inspecciones más severas y auditorías a las empresas, antes de que obtengan el permiso para operar en las autopistas estadunidenses.

Las negociación que retomó el gobierno de Vicente Fox Quesada para respaldar al sector camionero nacional se complican. El lunes, en su estancia en Detroit, en un encuentro que tuvo con el dirigente del sindicato de transportistas de Estados Unidos, James Hoffa, éste rechazó la propuesta de abrir las fronteras para sus pares mexicanos, con el argumento de que la seguridad en las carreteras de su país estaba en juego.

Ayer, en una conferencia con la prensa organizada en la residencia oficial de Los Pinos para hacer un balance sobre esa gira de Fox por Estados Unidos, el subsecretario Hakim reconoció que si bien encontraron ese rechazo, no todo está perdido y confió en que para enero se podría llegar a un acuerdo con tres condiciones: mejorar el equipo de los transportistas mexicanos hasta homologarlo con el estadunidense, elevar la capacitación y asegurar un mayor número de inspectores en las principales rutas de acceso al territorio del vecino del norte.

Descartó incluso que el ultimato que el secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, lanzó en el panel de controversias del Tratado de Libre Comercio, advirtiendo que se tomarán represalias comerciales contra Estados Unidos "en una cantidad que se considere equivalente a la perdida por México", sea el camino escogido por la administración del presidente Fox.

"Tenemos dos caminos: el de imponer sanciones en este momento o seguir negociando en forma tal en que nos podamos poner de acuerdo en cómo implementar la resolución del panel... Quedó muy claro en la reunión del presidente Fox con el señor Hoffa que lo que se quiere es la vía de la negociación, con el objeto de que definidos esos requisitos se proceda realmente ya a la apertura de la frontera a los camiones mexicanos", señaló Hakim Simón.

Actualmente los vehículos mexicanos de carga sólo pueden operar a lo largo de estrechas franjas comerciales en los estados fronterizos y el gobierno de México quiere que puedan circular por territorio estadunidense, con las mismas garantías que lo hacen los canadienses, y en cumplimiento con el Tratado de Libre Comercio que los tres países firmaron en 1994.

Estados Unidos, sin embargo, ha bloqueado esta posibilidad, acusando la "poca seguridad" de los camiones mexicanos. Hakim se mostró ayer muy confiado en que esta situación cambiará a partir de enero, porque "ahora sí todo está muy claro: tenemos sesenta días para discutir las reglas, para ponernos de acuerdo, para incorporar todos los cambios que sean necesarios; esto es, en el fondo estamos de acuerdo (los gobiernos de los dos países) en que esto se va a llevar a cabo".

En Estados Unidos, se anuncia "endurecimiento".

Y contra el optimismo de Hakim de que todo marcha por la vía de la negociación, en la capital estadunidense se anunció un nuevo endurecimiento contra los transportistas mexicanos. La agencia de noticias Reuters informó que "las nuevas condiciones planteadas por el gobierno de Bush incluyen inspecciones más severas y la promesa de aplicas auditorías de seguridad a las empresas de transportes mexicanas, antes de que puedan obtener la autorización para operar en las autopistas estadunidenses".