MIERCOLES Ť 18 Ť JULIO Ť 2001
Ť Ofrecerá un magno concierto de samba-reggae en el Salón 21
La fibra y cantos rituales de Olodum llegan al DF
ERNESTO MARQUEZ ESPECIAL
Bolas de fuego baten el mundo, que es un tambor. Músculos, fibra, energía, movimientos malabares, cabezas multicolores, cantos rituales del más negro y profundo Brasil štiembla tierra! Olodum está en escena y la furia rítmica que hace bailar y cantar "Oh-oh-oh Olodum é alegría do Salvador" se hará presente en nuestro querido Distrito Federal.
Ayer terminó su estadía en tierras veracruzanas con soberbia actuación en Orizaba y hoy miércoles se despide "de este país de maravilha" con un magno concierto de samba-reggae, la marca de la casa, en el epicentro del dancing en México, el Salón 21 de Andrómaco y Molière, Polanco.
Esta alegría musical viene por cortesía del Festival Internacional Afrocaribeño de Veracruz. Olodum es un bloco afro de carnaval que se presenta con tambores e instrumentos electrónicos haciendo una fusión de ritmos y cantos negros al que han dado en llamar axe music.
Un bandoneón que lo mismo hace un Diga nao as drogas, en su mensaje social, que larga No women no cry, del macizo Marley, saluda a Cuba con El Manisero, o agrada al paisanaje con unas versiones loquísimas de La bamba y Cielito lindo.
Olodum es candela pura y su historia empieza en el carnaval Bahiano de 1979, cuando aparece con la fuerza de un torbellino por las calles de Salvador, mostrando ese potencial de sensualidad, alegría y fuerza rítmica de fuerte influencia africana que de inmediato conectó con el público gozón que le siguió y le sigue cada que se presenta.
Rap, reggae y samba-reggae son los ritmos que han permitido a Olodum expresar los explosivos sentimientos de la comunidad negra de Pelorunho y mostrar el nuevo rostro del Brasil musical al exterior. Esta fusión ha sido una propuesta dinámica con la que han logrado romper desarrollos demasiado formulaicos de la MPB (Música Popular Brasileña), tan domeñada por el pop más ramplón.
El samba-reggae que lo define fue un trabajo de síntesis concretado por Mestre Neguinho do Samba, que desarrolló el concepto bloco eléctrico y que con ellos ganó una forma especial al ser interpretado por cabronzotes de la talla de Lazinho, Toño Matería, Rey Zulú, Jauperi, Beato, Reni Veneno y Tania Santana, entre algunos de los muchos cantantes que han pasado por Olodum.
A lo largo de 21 años de quehacer musical Olodum ha formado una generación de cantantes, percusionistas, compositores, bailarines y coreógrafos que han marcado escuela para blocos negros como Timbalada o figuras cimeras de la talla de Carlinhos Brown. Y que ellos (que en escena son 18, pero que en las calles pueden llegar a ser dos mil) no solamente representan un movimiento musical fértil, sino también una organización no gubernamental encaminada a desarrollar un trabajo social para dar mejores condiciones de vida a su gente. Todo lo recaudado por concepto de presentaciones, venta de afiches y regalías discográficas es destinado a la construcción de escuelas, comedores públicos, sanitarios y centros deportivos, entre otras acciones.
Otro de sus compromisos sociopolíticos tiene que ver con la lucha contra el racismo. Socios importantes como el ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela y el artista panameño Rubén Blades se han unido a ello.
En su encumbramiento internacional Paul Simon y Michael Jackson tuvieron mucho que ver. Simon fue el primer artista en llegar a la vida de Olodum. Se recuerda aquel verano de 1991 cuando se presentaron juntos en el Central Park de Nueva York, ante 750 mil personas. Concierto que recogió y retransmitió la cadena de cable HBOLE, con una audiencia de 300 millones de telespectadores.
En 1996 Michael Jackson los invita a participar en el videoclip They don't care about us, dirigido por Spike Lee.
En materia discográfica Olodum ha vendido alrededor de 110 millones de álbumes y su público llega a más de cinco millones de personas en más de 20 países.
Recuerde: la cita es hoy a las 21 horas en el Salón 21.