MIERCOLES Ť 18 Ť JULIO Ť 2001
Ť Más de 80% de los datos provienen de información periodística, dicen fuentes del Cisen
Aseguran que la CNDH obtendrá mínimos resultados de expedientes sobre desaparecidos
Ť Necesario, establecer una nueva agenda de seguridad nacional, consideran
JESUS ARANDA
Los expedientes sobre desaparecidos políticos que entregará el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) a la Comisión Nacional de Derechos Humanos arrojará resultados mínimos, debido a que entre 80 y 85 por ciento de la información recabada proviene principalmente de periódicos y revistas, aseguraron fuentes oficiales.
Además revelaron que esta es una de las conclusiones centrales del diagnóstico elaborado por el gobierno federal sobre las condiciones en las que se encontraba el Cisen al iniciar la administración de Vicente Fox. Añadieron que el resto de la información con que cuenta el centro proviene de "otras fuentes", como los informantes y la intercepción de comunicaciones privadas.
Aunado a esto, también está la falta de profesionalización de quienes trabajan en el Cisen y la necesidad de establecer una nueva agenda de seguridad nacional que incluya los grandes objetivos de México como nación. Además del establecimiento del servicio público de carrera, que sea independiente del partido que esté en el poder.
De acuerdo con el diagnóstico elaborado por el gobierno federal sobre el Cisen, se reconoce el enorme potencial político que representa la "información" que se concentra y se procesa en éste, lo que generó la disputa que hay por el control de este organismo entre el consejero presidencial en asuntos de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser, y el secretario de Gobernación, Santiago Creel.
La falta de claridad sobre la entidad que deberá regir los destinos del Cisen es lo que ha frenado que se presente la ley de información, a fin de que se discuta y se apruebe en el Congreso de la Unión, comentaron las fuentes. Agregaron que la iniciativa legal se mantendrá en la "congeladora", en tanto el presidente Vicente Fox no se decida por el destino final del centro.
Es decir, o queda tal como está, como un órgano dependiente de la Secretaría de Gobernación -como lo ha sido desde 1967, cuando se creó la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales-, o bien, se ubica en el organigrama de la oficina del consejero presidencial en asuntos de Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser, rememorando de alguna manera las etapas históricas en que dependía directamente de la Presidencia de la República.
En 1985 pasó a ser la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional, que tuvo como prerrogativa el establecer un marco funcional y administrativo que integrara mejor las diferentes fases de la producción de inteligencia, "para evitar duplicaciones y disposiciones y eliminar ciertas prácticas que llegaron a comprometer el prestigio y la solvencia de esa institución".
No obstante, en lo que se refiere al procesamiento actual de la información, los funcionarios señalaron que el diagnóstico del Cisen reveló que sólo alrededor de 15 por ciento de la información que procesa es "propia" o resultado de fuentes de información del mismo organismo, lo que pone en entredicho la calidad de los datos procesados y del resultado final de análisis y proyecciones que son entregadas directamente al secretario de Gobernación para que se adopten las medidas necesarias en el gabinete presidencial.
Falta de capacidad del Cisen
Según fuentes de inteligencia militar consultadas, además de la falta de capacidad demostrada por el Cisen para cumplir con su labor, existe también el problema al interior del gabinete de Orden y Respeto, en el sentido de que ninguna de las agencias de inteligencia comparte su información con sus contrapartes, lo cual dificulta en gran medida la aplicación de acciones comunes para atender los asuntos que conciernen a la seguridad nacional.
Para nadie es un secreto, explicaron, que ni la inteligencia militar ni la inteligencia naval le pasan su información directamente al secretario de Gobernación o al consejero presidencial en Seguridad Nacional, únicamente al Presidente de la República, lo cual dificulta la aplicación de una política de Estado en temas que son fundamentales para el país.
Además, subrayaron, la información como tal no tiene ninguna utilidad si ésta no se procesa, se analiza y se convierte en "inteligencia" que se utiliza para prever situaciones o conflictos, o para sacar ventaja a una situación determinadas. Pero, aseguraron, es precisamente en la elaboración de esa "inteligencia" en la que más problemas ha tenido el Cisen.
Cabe señalar que según el propio Cisen, las políticas de seguridad nacional que se desarrollan actualmente en el país son: integridad, dinamismo, legalidad, legitimidad y supremacía del Estado, participación democrática y selectividad en los asuntos que son relevantes en la materia.
Ante esto, el Cisen tiene la encomienda de investigar, procesar y difundir información en materia de: narcotráfico, grupos subversivos y organizaciones afines, crimen organizado, inseguridad pública, corrupción, terrorismo internacional, proliferación armamentista, ingobernabilidad, estabilidad económica, desigualdad social, inestabilidad regional, demografía, energía, ecología, salud, desarrollo equilibrado, alimentación, educación y recursos naturales, principalmente.