Ť Podría iniciarse dentro de dos semanas: Fidel Herrera
Pospone la Permanente conteo de votos de congresos estatales
Ť Insistirá el PRD en incorporar las demandas de etnias
Ť Sólo 14 legislaturas locales enviaron su documentación
ANDREA BECERRIL
Las críticas y cuestionamientos de los últimos días lograron frenar la intención de pasar vía fast track la reforma indígena, como pretendían los senadores Manuel Bartlett y Diego Fernández de Cevallos, y la Comisión Permanente del Congreso de la Unión no llevará a cabo el cómputo de los votos de las legislaturas locales.
El presidente en funciones de la comisión, Fidel
Herrera Beltrán, precisó que por ser una reforma de la trascendencia
de la legislación indígena, el procedimiento debe ser apegado
en todo a derecho, y por lo menos deberán transcurrir dos semanas
para iniciar el conteo.
El senador priísta precisó que de los 27
congresos locales en que se ha votado la reforma indígena, sólo
14 de ellos han hecho llegar la documentación a esa Comisión
Permanente.
"Lo que obra en el libro de gobierno de la secretaría parlamentaria son las comunicaciones que nos han hecho llegar 14 legislaturas, de manera que se les dará turno a la comisión primera de Gobernación, pero el proyecto de dictamen sólo se elaborará cuando se hayan revisado la totalidad de los documentos del paso de la reforma por todo el país".
Herrera Beltrán precisó que entre esas 14 comunicaciones recibidas por la Comisión Permanente están las de aquellas entidades en que se rechazó la ley indígena. Es decir, de los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, San Luis Potosí, México, Baja California Sur y Sinaloa. En el caso de las 17 legislaturas que aprobaron la reforma, sólo han remitido sus actas las de Campeche, Coahuila, Colima, Jalisco y Michoacán.
El legislador veracruzano explicó que, por tanto, ni mañana ni la próxima semana puede hacerse el cómputo, ya que será hasta la siguiente sesión de la Comisión Permanente cuando se turnen las aprobaciones de los estados que aún no han remitido sus documentos. De ahí que, precisó, podría ser hasta dentro de dos sesiones cuando la Comisión Permanente dé inicio al cómputo de votos para declarar aprobada la reforma indígena y proceder a su promulgación.
En entrevista por separado, el coordinador de los senadores del PRD, Jesús Ortega, consideró que no podía acelerarse el proceso en torno de la llamada ley indígena, pues parecía que se trataba del intento de culminarlo al vapor para acallar las protestas.
Adelantó que insistirá para tratar de convencer a los legisladores de PRI y PAN de que se reinicie el proceso legislativo, incorporando las críticas y los planteamientos que formularon los grupos étnicos en los congresos locales.
"En forma alguna podemos dar la espalda a las voces indígenas que han expresado su rechazo a la ley", advirtió el senador Ortega, y coincidió con académicos e integrantes de la Cocopa en que se requiere abandonar "posturas soberbias".
El perredista consideró, asimismo, que el proceso no está concluido, sobre todo porque tanto el gobierno de Chiapas como el de Oaxaca anunciaron ya que interpondrán controversias constitucionales, y algunos municipios y congresos locales también preparan recursos jurídicos.
A su juicio, debe abrirse un nuevo espacio al debate en el seno del Congreso de la Unión. "No creo que vaya en desdoro del Poder Legislativo, ni de los senadores ni de los diputados el reconocer que la reforma indígena no sirve para la paz en Chiapas ni permite dar solución a las demandas de los pueblos indígenas, agregó.
Por su parte, el senador priísta por Chiapas José Antonio Aguilar Bodegas comentó que no comparte la visión catastrofista en torno de la entidad, pero está consciente de que el debate en torno de la ley indígena no ha concluido y es importante darle seguimiento, ya sea a través de mejorar la legislación aprobada o de hacer reformas en los congresos locales para incluir aquellos aspectos que, a juicio de muchos, han quedado excluidos de la reforma federal.