MARTES Ť 17 Ť JULIO Ť 2001
ENTREVISTA
Julio Rubio, subsecretario de Educación Superior e Investigación
La burocracia en las universidades, un obstáculo constante para la titulación
De acuerdo con Rubio Oca, en México se requiere hacer eficientes los programas de estudio y los procesos para titularse. Asimismo, expone que entre los proyectos de su área para este sexenio está el crear más instituciones públicas de educación superior y aumentar la matrícula a 100 mil nuevos alumnos cada año
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
En las universidades existe tal burocracia que muchas veces "el alumno obtiene su grado a pesar de la institución", lo que se ve reflejado en una tasa nacional de titulación de 50 por ciento, aseveró el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP, Julio Rubio Oca.
Consideró que las instituciones deben revisar a fondo los resultados de sus programas y "eficientizarlos" mediante la simplificación de trámites, la integración de la tesina a la currícula, la implementación de tutorías y la vinculación del servicio social al plan de estudios.
"Muchos de los problemas que tenemos es que el alumno, a pesar de la institución, se titula; el proceso es tan burocrático que el estudiante a veces se aburre de ir ventana por ventana", aseguró.
Además del desperdicio de la "inteligencia individual" que ocasiona el retraso en la titulación, Rubio Oca aseveró que las universidades públicas tendrán que revisar sus programas de estudio y dejar atrás la sobrespecialización, a fin de optar por una formación de corte general, pues los profesionales mexicanos se están quedando obsoletos en poco tiempo.
Al exponer el proyecto de educación superior de este gobierno, indicó que se promoverá la creación de universidades pequeñas de no más de cinco mil alumnos, se diversificará el sistema educativo, sobre todo con el impulso de carreras técnicas superiores y se incrementará la matrícula recurriendo en gran medida a la educación a distancia.
La meta es que la población escolar pase de 2 a 3 millones de alumnos al final del sexenio, para que así 30 por ciento de los jóvenes en edad de estudiar una carrera lo hagan (ahora esta cifra es de 21.3 por ciento). Para alcanzar este objetivo, explicó, cada año se deberán de sumar más de 100 mil nuevos alumnos.
-ƑEs difícil que con universidades tan pequeñas vayan a lograr tal incremento de la matrícula?
-De la matrícula de 2 millones, ahora hay 147 mil que son atendidos por modalidades a distancia. El proyecto es que al final del sexenio haya 350 mil estudiantes que no sólo van a tener a su disposición una computadora, sino también mecanismos que permitan dar seguimiento a su formación. También requerimos crear más instituciones públicas. Este año se están creando siete universidades públicas y estamos evaluando la propuesta de 14 más.
-ƑCuál es el perfil de las nuevas universidades?
-Si se analiza por qué han fracasado los estudios que proyectaban las necesidades de profesionistas en el país con horizontes temporales a 10 o 15 años, encontramos que el principal problema consiste en que es muy difícil predecir cómo va a evolucionar el sector económico. Por eso tenemos que formar más generalistas, para que después puedan tener conocimientos de corte general y un conjunto de habilidades y destrezas que les permita la movilidad en el mercado de trabajo.
-ƑQué implica una formación general?
-Eso implica que nuestros programas de estudio no entren a la sobrespecialización temprana, sino que tengamos programas de corte general muy sustentados y que den un conjunto de habilidades y destrezas para después entrar a la especialización. Esto permitirá a un egresado adecuarse a las posibles necesidades de un mundo tan globalizado.
-ƑDescríbame cómo sería un generalista?
-Alguien que estudia matemáticas, por ejemplo, puede tener muchas ocupaciones. Si se pregunta ahora quiénes operan en el mundo en las casas de bolsa, son matemáticos, porque esa formación general les permite incorporarse no sólo en el área que se formaron sino en otras áreas como las finanzas, la administración, el desarrollo estratégico.
-Entonces se va a reducir el número de carreras.
-Tampoco se trata de homologar las carreras. La política no será "todo mundo tiene que ir para allá." Hay que reconocer que necesitamos de todo, tenemos que hacer estudios para ver cómo adecuamos nuestros programas para darle vigencia a la formación de un estudiante y que no se nos quede obsoleto pocos días después de haber egresado.
-El problema es que muchos estudiantes no concluyen nunca su carrera o se tardan demasiado en obtener el título.
-En programas de licenciatura también necesitamos agilizar procesos, que los jóvenes puedan terminar en los tiempos previstos, reconociendo que habrá que integrar las tesinas a la currícula y que un egresado de ese nivel académico transite al posgrado de manera fluida, sin tantos obstáculos.
-ƑCuál es la tasa de eficiencia terminal?
-La tasa promedio de egreso es como de 70 por ciento, y la de titulación es del orden de 50 por ciento. Sin embargo, hablar de una tasa de titulación para el sistema nos está oscureciendo realidades, porque cuando la empezamos a desagregar por institución o por programa varía mucho. Por eso el esfuerzo es sobre los programas, y no sobre tasas promedio para que las instituciones puedan analizar como están sus resultados y mejoren sus indicadores de desempeño.
-Para mejorar las tasas, Ƒqué modalidades deben aplicar las universidades?
-Las universidades tendrán que hacer una plan estratégico y definir cuáles son las causas que están incidiendo en la titulación. Si es la tesis, el servicio social o la falta de mecanismos de evaluación. Muchos de los problemas tienen que ver con la burocracia, por eso tenemos que simplificar trámites, y para eso necesitamos estos sistemas de información integral que le permita a la institución darle seguimiento al kárdex de cada alumno.
-Usted mencionaba que los egresados se quedan obsoletos en poco tiempo. ƑQué ocurre con el tipo de carreras que estudian?
-Un estudio de Jalisco indica que el desarrollo del estado va a requerir de cada diez profesionistas, siete técnicos superiores universitarios. En cambio, las preferencias de los jóvenes son al revés, de cada diez, siete quieren estudiar una licenciatura. Necesitamos ir promoviendo un reconocimiento de lo que nuestra realidad requiere y por lo tanto ir sensibilizando a jóvenes y padres de familia sobre dónde existen las oportunidades de desarrollo.
-ƑConsidera que sólo necesitamos técnicos?
-Si se analiza cómo funcionan los sistemas educativos, particularmente de los países más desarrollados, tenemos que más de 50 por ciento de la matrícula está concentrada en estudios técnicos universitarios. En México ese rubro apenas representa 4 por ciento. Necesitamos diversificar la oferta. Esto no quiere decir que se queden en ese nivel de formación, sino que los técnicos puedan incorporarse después al mundo laboral y regresar al sistema educativo.
-Este tema ha suscitado polémica. El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, se quejó de que al gobierno parece interesarle menos promover otro tipo de carreras como las humanísticas y sociales.
-Las políticas no están siendo orientadas exclusivamente hacia el sector económico, sino a garantizar que el país pueda contar con el capital humano y social para impulsar su desarrollo tanto económico como social. Cada institución deberá definir sus prioridades, particularmente una universidad de carácter nacional no puede estar sustentada sólo en algunos programas.
-ƑHay una brecha entre las universidad públicas mexicanas y las extranjeras?
-Es importante que nuestras propias comunidades estén atentas de los fenómenos mundiales. Nosotros ya no podemos vivir en el espacio institucional, en el de nuestro país, sino pensar en las lógicas que están ocurriendo en otros países, porque tarde o temprano van a llegar a México. Hay profesionistas que se están moviendo, tratados comerciales que ponen por delante la movilidad de profesionistas. Ahí reside nuestro gran reto, cómo lograr que nuestras propias comunidades estén conscientes de estos fenómenos y que podamos mejorar la calidad de nuestras instituciones.