MARTES Ť 17 Ť JULIO Ť 2001
Ť En 20 años, pérdidas por 4 mil 560 millones de dólares y más de 6 mil muertos por sismos
Contribuyen desastres naturales a elevar pobreza y desigualdad: Gobernación
Ť Los fenómenos hidrometeorológicos, entre los que más han afectado económicamente al país
ALONSO URRUTIA/I
El diagnóstico de la Secretaría de Gobernación sobre el impacto socieconómico de los desastres naturales en el país señala que los fenómenos han contribuido "a elevar los niveles de pobreza y desigualdad en la sociedad mexicana".
Los sectores más vulnerables han resentido la mayor parte de los 10 mil muertos y 9 mil 600 millones de dólares que se han tenido en pérdidas provocadas por los 75 desastres de gran magnitud registrados durante los últimos 20 años.
La razón: "los desastres naturales impactan en mayor proporción a los grupos más pobres de la población debido a que son los menos capaces de responder a los choques repentinos que destruyen sus activos y reducen drásticamente sus ingresos".
La situación se complica aún más cuando se revisan las reglas de operación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que "no amparan a los sectores informales, en los que predominan los estratos menos favorecidos de la población", según reconoce la Coordinación de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación en el Programa rector para la prevención y mitigación del riesgo de desastres en México.
En dicho documento -distribuido a las comisiones del ramo de la Cámara de Diputados- da cuenta del desigual impacto social que han tenido en México los desastres naturales.
La Secretaría de Gobernación señala también que el impacto provocado por los desastres naturales ha llegado a ser significativo en las principales variables macroeconómicas del país, "por el incipiente desarrollo de instrumentos financieros y el insignificante peso relativo de los seguros que protejan a la población, así como a la infraestructura económica y social frente al riesgo".
Diversos tipos de riesgo
La preocupación del Ejecutivo federal por mitigar los riesgos se contampla desde la incorporación del tema en el renglón de seguridad nacional dentro del Plan Nacional de Desarrollo. En éste se advierte la necesidad de "contar con una agenda de riesgo sistematizada y confiable para prever aquellas amenazas que pongan en peligro el bienestar de la población, la estabilidad de las instituciones del Estado, la sustentabilidad del desarrollo o vulneren la integridad del territorio.
El diagnóstico de riesgos elaborado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres ubica a los fenómenos hidrometereológicos entre los que más han afectado económicamente al país. En el periodo 1980-1999 provocaron 4 mil 547 millones de dólares en pérdidas, y la muerte de 2 mil 767 personas.
Según el diagnóstico gubernamental, en promedio penetran al territorio nacional cuatro ciclones destructivos, que generan lluvias intensas y las consecuentes inundaciones y deslaves.
El impacto se incrementa al vincularse a la falta de regulación de los asentamientos humanos, la degradación ambiental, el retraso en acciones de ordenamiento hidrológico y de obras de protección.
La dependecnia advierte que las fuertes precipitaciones pluviales pueden generar intensas corrientes de agua en ríos, y flujos con sedimentos en las laderas de las montañas, que pueden destruir infraestructura económica y social.
Agrega que en el país una de las principales causas de erosión de suelo es la lluvia, siendo los estados de México, Tlaxcala y Oaxaca los más afectados por esta causa. Un efecto de esta erosión es la acumulación de materiales en ríos y puertos, que obligan al dragado continuo, estimándose que los daños que produce anualmente ascienden a 270 millones de dólares.
Sin embargo, en los últimos 20 años son los fenómenos clasificados como geológicos los que más muertes han provocado: 6 mil 97. En términos económicos, su impacto alcanzó 4 mil 560 millones de dólares, pues tan sólo los dos sismos registrados en 1999 dañaron 51 mil 55 viviendas, 3 mil 673 escuelas y 221 hospitales.
Zonas de alto riesgo
El documento asume que la tercera parte de la población vive en zonas de muy alto y alto peligro sísmico. Ello incluye a los estados con el mayor índice de marginación: Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
La zona con mayor potencial sísmico se encuentra a lo largo de la costa de Guerrero, donde se estima que podrían ocurrir uno o dos terremotos de magnitud 7.5 a 8 grados en la escala de Richter en un plazo relativamente corto.
Como parte de este tipo de fenómenos, Gobernación incluye las erupciones, la inestabilidad de laderas naturales y la ocurrencia de flujos de lodo. En el caso de los riesgos volcánicos, el Cenapred tiene ubicados a ocho volcanes en activo: Popocatépetl, el de Colima, el Chichonal, Paricutín, Tacaná, Ceboruco, Serie Chichibnautzin y Pico de Orizaba, que podrían afectar potencialmente a 3.1 millones de personas.
Finalmente, otro factor de riesgo son los denominados fenómenos químicos y ambientales, cuyo principal impacto, subraya Gobernación, está en el centro del país, dado que es en esta región donde se concentra la mayor parte de las industrias.
El reporte señala que entre 1990 y 1998 México aportó 12.6 por ciento de las muertes que a nivel mundial se registraron por este tipo de fenómenos, los cuales, por otro lado, provocaron mil 283 millones de dólares en pérdidas.