MARTES Ť 17 Ť JULIO Ť 2001

Ť Extiende a reporteros su ayuno informativo

Mantiene el jefe de Gobierno su tregua de declaraciones

Ť Existiría un acuerdo de que AMLO "ya no hablara tanto"

RAUL LLANOS SAMANIEGO

En contraste con lo que caracterizó su gestión el primer semestre, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, optó por una "tregua de declaraciones" y durante la última semana apenas ha hablado con los representantes de los medios de comunicación en un par de ocasiones.

Desde el 6 de diciembre del año pasado -después de asumir el cargo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal- prácticamente no faltó un solo día en que no hiciera comentarios respecto a diversos temas, desde la tendencia neoliberal del gobierno de Vicente Fox, la venta de Banamex y el Fobaproa, hasta las críticas vertidas en su contra por los panistas y, obviamente, asuntos relacionados con su administración.

En los últimos días de junio el mandatario local pidió a todos los sectores de la sociedad una "tregua" a favor del Ejecutivo federal, debido a la situación crítica que enfrenta el país y a partir de esa fecha declinó hacer comentario alguno.

No obstante esa actitud ha caracterizado las últimas semanas de su gobierno, pues ha evitado hablar de cualquier otro tema. De entrada, López Obrador aseguró recientemente que no haría más declaraciones después de mediodía, con el argumento de que los reporteros que cubren sus actividades a las 6:15 de la mañana "se molestan" porque "ellos vienen en las mañanas a buscar la nota".

Con todo y ello, tampoco en las mañanas ha realizado comentario alguno, aun cuando ha sido petición expresa de los representantes de los medios de comunicación que cada mañana están presentes en sus reuniones.

La última declaración que hizo fue el jueves 12 pasado, cuando ante las críticas de diputados priístas por presunto desvío de materiales del sector salud hacia Tabasco, sostuvo que esas eran "politiquerías": aunado a ello, rechazó la información según la cual las 15 preparatorias y la Universidad de la Ciudad de México se construirían con recursos federales y no locales. A partir de ese día la "tregua" se ha prolongado.

Ayer, antes de la comparecencia del procurador general de Justicia capitalino, Bernardo Bátiz, los reporteros insistieron al jefe de Gobierno para que hablara acerca del viaje que realizó el fin de semana pasado a Tabasco; sin embargo, no quiso ahondar en el asunto. Apenas respondió con un "bien" cuando una periodista de televisión le pidió que comentara cómo le fue en aquella sureña entidad.

De acuerdo con un funcionario que participa en las reuniones diarias de los gabinetes de Gobierno y Seguridad, todos los que asisten a esos encuentros acordaron "que Andrés Manuel ya no hablara tanto". Y parece que el acuerdo se está cumpliendo.