REPORTAJE

Ť 500 comunidades, colonias y asentamientos, ubicados en zonas de alto riesgo

Focos amarillos en Quintana Roo ante la temporada de huracanes

Ť Autoridades reconocen deficiencias estructurales en parte de 786 refugios anticiclónicos

JAVIER CHAVEZ ATAXCA Y DAVID SOSA CORRESPONSALES

Chetumal, QR, 16 de julio. Salvado el sur de Quintana Roo de ser devastado por dos huracanes: Mitch (1998) y Keith (2000), el inicio de la temporada ciclónica enciende los focos amarillos en los siete municipios que comparten costas del mar Caribe.

Con una población superior al millón de habitantes -concentrados sobre todo en el norte turístico, como en Cancún y Playa del Carmen-, los municipios que comparten los 970 kilómetros de litoral del Mar Caribe cuentan con 500 comunidades, colonias populares y asentamientos irregulares ubicados en zonas de alto riesgo, confirma Protección Civil estatal.

Tanto la Secretaría de Educación como Protección Civil reconocen deficiencias estructurales en parte de los 786 refugios anticiclónicos, y piden el apoyo de la Iglesia para difundir entre la población la cultura preventiva.

Ante ello, cientos de familias en el sur de Quintana Roo, en comunidades y colonias populares de Chetumal y sus alrededores, estarán de nuevo expuestas a la amenaza de los huracanes, que a lo largo de la historia de Quintana Roo han dejado una huella de destrucción y muerte.

En el norte, el "tendón de Aquiles" lo representan los cinturones de miseria que proliferan en el municipio Solidaridad, conocido como la Riviera Maya, donde hay 12 mil trabajadores de la industria de la construcción que subsisten en improvisados cuartuchos y en condiciones de hacinamiento. Los albañiles, entre quienes figuran menores de edad, son originarios de Yucatán, Chiapas, Tabasco y Campeche.

Durante las amenazas del Mitch y el Keith, el desalojo de los trabajadores fue demasiado lento, ya que no había transporte disponible en el corredor turístico.

En el centro del estado, donde se localiza la zona maya, la población es menor. Y en esa región frente al mar Caribe se localiza la reserva de la biosfera de Sian Ka"an, habitada por familias de pescadores y campesinos, cuyo desalojo no sería tan complicado.

Gilberto, huracán devastador

La devastación más reciente causada por un huracán ocurrió en septiembre de 1988, cuando Gilberto destruyó parte de Cancún y arrasó con una vasta extensión de zona selvática, en los municipios del norte y centro del estado.

Al año siguiente los millones de toneladas de material combustible provocaron, en época de sequía, incendios forestales que consumieron casi 150 mil hectáreas en municipios turísticos y de la zona maya.

En tanto, el huracán Janet (que llegó a la zona el 27 de septiembre de 1955) persiste en la memoria colectiva de las familias chetumaleñas. Detalla el historiador Francisco Bautista: "Los incontenibles vientos huracanados de Janet y las grandes marejadas que produjo en el Caribe y la bahía combinaron su diabólica fuerza para destruir casi en su totalidad a Chetumal, capital del aislado territorio de Quintana Roo.

"Unos pocos edificios de mampostería fueron los que finalmente resistieron al azote de los vientos y el oleaje de varios metros de altura, que barrió literalmente con las tierras bajas, penetrando a más de un kilómetro en algunas zonas."

Sobreviviente del Janet, José García Bellos, a sus 81 años, aún recuerda el episodio increíble que superó su familia, cuya casa de madera fue arrastrada entre las aguas por la fuerza de los vientos, superiores a los 223 kilómetros por hora:

"Eramos 27, entre ellos mi tía, que estaba a punto de parir. Y la casa flotó entre las aguas agitadas por un viento descomunal. Nuestra vivienda fue arrastrada más de 400 metros. Todos sobrevivimos".
La vivienda, conocida popularmente como la casa voladora,
permanece a unos pasos del Congreso del Estado, a sólo 200 metros de la bahía.

Por su parte, el titular de Protección Civil Estatal, José Demesio Medina Robledo, precisa que en todo el estado hay 786 edificios considerados como refugios anticiclónicos y que son evaluados por una comisión integrada por diversas instituciones, entre las que se destaca personal especializado del Ejército.

"En la zona urbana contamos con 416 edificios considerados como albergues y refugios, mismos que deben garantizar la seguridad de las personas que se resguarden en caso de alguna emergencia, cualquiera que esta sea."

-¿Se garantizan suficientes refugios a la población, principalmente en colonias endebles?

-Estamos trabajando en ello y nos estamos apoyando en todos aquellos edificios que garanticen la seguridad de la población y, en este caso, estamos considerando escuelas (públicas y privadas) e iglesias. Además en las comunidades se están evaluando casas ejidales y todo edificio que pueda servir como refugio en caso de contingencia ?responde.

Los de septiembre, los más demoledores

Experto en el tema de huracanes, el historiador Francisco Bautista Pérez, autor de Quintana Roo, una anatomía de su historia, señala que los huracanes que más devastación han causado en Quintana Roo en los últimos cien años son los de septiembre: Janet (1955), Beulah (1967), Carmen (1974) y Gilberto (1988).

Precisa: "Aunque los huracanes pueden generarse desde mayo, como ocurrió con el Alice, surgido a 400 kilómetros al este de Quintana Roo (29 de mayo de 1953), son por lo general de corta trayectoria y menor potencia de los que han de sucederles".

Añade: "Otra característica es que de cada diez huracanes, seis se forman en el Golfo de México y los demás en el Caribe occidental. Y tienden a ir hacia el norte".

"Julio es algo más activo, con un promedio de 1.5 cada año. Y ocurre además que cerca de la mitad nacen entre los meridianos 60 y 70 (en la región de las pequeñas Antillas), y son los que deben empezar a preocuparnos, puesto que su larga trayectoria, sin obstáculos en el vasto corredor del mar Caribe, convenientemente recalentado, les agrega el potencial destructor."

Albergues inseguros

Protección Civil pretende resguardar a la población urbana en 416 refugios, principalmente escuelas que en su mayoría presentan deficiencias en su construcción.

En el caso de las escuelas, algunos alcaldes han señalado que no resisten el embate de un huracán por estar construidas con material de muy mala calidad.

"Lejos de ser lugares seguros son inseguros, no pasan la prueba de calidad y mucho menos como refugios anticiclónicos", asegura Moisés Pacheco Briceño, presidente municipal de Othón P. Blanco -demarcación en que se asienta Chetumal- al referirse a escuelas que fueron construidas en comunidades rurales y colonias populares de Chetumal.

Pacheco Briceño explica: "Durante mis giras de trabajo por comunidades y colonias populares el pueblo me manifestó su inconformidad. No estaban de acuerdo porque no eran espacios seguros, por las condiciones en que se encuentran algunas escuelas y que son consideradas como refugios anticiclónicos.

"Hice algunas declaraciones que causaron eco, y se formó una comisión que realiza una supervisión de todos los planteles educativos considerados como refugios en todo el estado, porque no sólo es una problemática del municipio de Othón P. Blanco", puntualiza.

Según Pacheco Briceño, la comisión de Protección Civil -integrada por ayuntamientos, gobierno del estado y Ejército Mexicano, así como la dirección encargada de proteger a la población en casos de desastre- "encontró que algunos edificios no reunían los requisitos para ser considerados como refugios anticiclónicos".

Añade: "La gente, cuando se presenta alguna amenaza, acude a toda las escuelas, y no debe ser así porque no todas reúnen las condiciones para ser tomadas como refugiadas; sin embargo la gente se ha metido sin saber que corren eriesgo por las condiciones en que se encuentran esos edificios".

Y aunque las lluvias comenzaron el 15 de mayo, dice que los meses más críticos son de septiembre a noviembre, cuando se presentan fuertes amenazas de huracanes, principalmente en el mar Caribe y el Golfo de México. "No tenemos espacios para toda la población en Chetumal. No contamos con suficientes refugios. Ante ello la recomendación es que se alojen con familiares o amigos, y que los refugios los consideren como última opción, ya que si a la primera acuden le sale muy caro al gobierno tenerlos en los refugios. Por eso recurrimos a todos los grupos religiosos y políticos, para que promuevan entre la población la necesidad del albergue, entre familiares y vecinos", puntualiza.

Afirma que en Isla Mujeres ya están trabajado en esta promoción, "y nosotros ya estamos preparando esta campaña de difusión. Cuando se presenten los días críticos no estaremos buscando dónde alojar a la población, y los grupos religiosos juegan un papel importante para realizar labor de convencimiento en estos casos".

A su vez, la titular de Educación y Cultura, Cecilia Loría Marín, afirma que han sido sustituidas las famosas palapas que en Cancún funcionaban como escuelas, al tiempo que realizan en su área gestiones para atender el nivel básico.

"Hay infraestructura educativa que requiere reparación y mantenimiento. Ya se han invertido grandes cantidades de recursos en reparación y sustitución de algunos edificios por los años en funcionamiento", puntualiza la funcionaria.

Precisa: "Cada año se están destinando recursos para la reparación y mantenimiento de centros educativos. El déficit en todo el estado es bastante considerable. Incluso, se han sustituido escuelas en su totalidad, demostrando las condiciones en que se encuentran algunos planteles por los años de funcionamiento".

Afirma que hay muchos edificios que requieren urgente mantenimiento. Tan sólo para tener una idea se necesitan más de 600 millones de pesos para mantenimiento de los centros educativos en todo el estado.

"Nuestro presupuesto de un año es de 280 millones, por lo que tendríamos que gastar el presupuesto de dos años para solventar las necesidades", indicó la titular de Educación y Cultura.