MARTES Ť 17 Ť JULIO Ť 2001
Ť Fernando de la Rúa busca respaldos políticos
En peligro, la Alianza gobernante en Argentina
Ť Gremios sindicales y sociales convocan a paros
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de julio. El gobierno del presidente argentino, Fernando de la Rúa, buscaba este lunes respaldos políticos en momentos en que el Frente de Gremios Estatales, con apoyos sindicales, sociales, de derechos humanos y otros, convocó a un paro general para este miércoles y la Confederación General del Trabajo (CGT, tanto la oficial como la rebelde) lo hicieron para el jueves, lo que dio la tónica del rechazo a las recientes medidas económicas gubernamentales.
A su vez, el Movimiento de Desocupados de la Matanza (populoso barrio de Buenos Aires), alineado en la Corriente Clasista y Combativa (CCC) volvió a cortar carreteras este día en contra del ajuste y pidiendo la libertad de Emilio Alí, el jubilado Raúl Castells y los detenidos en el reciente conflicto en General Mosconi, Salta.
Mientras, el juez Jorge Urso, que sigue la causa contra ex presidente Carlos Menem, a raíz de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador (1991-1995), formuló una advertencia severa a Menem para que cumpla estrictamente con la cantidad de visitas que le fijara recientemente. Menem está en una casa de fin de semana en Don Torcuato, a unos 30 kilómetros el noroeste de esta capital, y se le podría revocar el beneficio de prisión domiciliaria, del que goza por tener 70 años de edad.
El conflicto social aparece como inevitable al considerar todos los centrales sindicales que las medidas económicas, que rebajan notablemente los salarios a los jubilados y los trabajadores -entre otras- no son aceptales ni "viables". La posición del gobierno logró unir a todas las centrales del país en la protesta, pero también hay otros elementos políticos que se han puesto en juego y hay quienes huelen rupturas en puerta.
La resistencia está más allá de las propias convocatorias. La gente en general piensa que se ha llegado a un límite de lo tolerable. Un anticipo de este sentimiento se expresó el sábado pasado cuando cientos de empleados de Aerolíneas, empresa privatizada en extinción, por corrupción e irregularidades, realizaron un escrache (denuncia pública) frente a la iglesia donde se casó Sonia Cavallo, hija del ministro de Economía Domingo Cavallo, con el estadunidense Daniel Fiztgerald Rundee.
Los manifestantes esperaron la llegada del funcionario y su hija y lo recibieron con una andanada de consignas e insultos. Algunos arrojaron huevos. Ni el padre ni la novia, lujosamente ataviados, pudieron volver a salir por la puerta central de la iglesia y prácticamente debieron huir por los fondos. La odisea no terminó allí porque lo esperaba otro escrache de jubilados en la puerta del lujoso Alvear Palace Hotel, donde se realizó la fiesta.
De hecho, ya muchos analistas sospechan de una verdadera conspiración interna y externa, para quebrar a la Alianza gobernante: Unión Cívica Radical (UCR) y Frente País Solidario (Frepaso) y desplazar a los sectores más progresistas para constuir una nueva Alianza de derecha con los cavallistas.
Los 14 gobernadores del Partido Justicialista (PJ) entregaron esta tarde un proyecto propio propio, como ayer lo había hecho la directiva de la Alianza marcando alternativas. El documento del PJ dejó al criterio de cada gobernador aceptar las rebajas salariales y contiene otras demandas por deudas impagas a las provincias, haciendo hincapié en el daño social de algunas medidas.
Tanto los sectores de la Alianza como los justicialistas miden el desgaste a que los somete "el juego del mercado" y existe indignación en extensos sectores por lo mismo. Los justicialistas demandan que el presidente hable directamente con ellos y que instruya a algunos de sus ministros a tener una posición negociadora.
Por otra parte, si bien la Alianza dio su apoyo al "pacto de la Independencia" para alcanzar el déficit cero en las cuentas públicas, sigue pendiente el tema de una respuesta social para un crecimiento equilibrado y equitativo. Si el mandatario no hace un gesto, habrá muchos sectores que se alejarán y otros que aceptarán a regañadientes las propuestas.
En estas horas ya una trabajadora de la Administración de Seguridad Social (ANSES) impulsó el primer recurso de amparo ante la justicia contra el recorte salarial y se preve una avalancha de demandas y hasta acciones a nivel internacional. La figura de Cavallo se ha convertido por una parte en urticante por sus forcejeos verbales con aliancistas y justicialistas y, por la otra, porque la mayoría de los consultados en las encuestas no le creen porque aducen sus constantes exposiciones y promesas ante cada privatización, nada de lo cual se cumplió.