LUNES Ť 16 Ť JULIO Ť 2001
Ť La voz del cubano se impuso a un sonido deficiente
Amaury Gutiérrez llenó el Zipango
JAIME WHALEY
La potente voz de Amaury Gutiérrez se sobrepuso a un deficiente sonido y al ruido del incesante e irreverente platicar de los yuppies que atestaron el Zipango, comedero y bebedero de moda en el Hipódromo de las Américas.
El anuncio de la presencia de Amaury por sí, atrajo a una buena cantidad de jóvenes ya fuese por morbo o porque conocen la trayectoria del cantante cubano, el caso es que el lugar se vio atiborrado pero de nueva cuenta cuando el de Santa Clara terminó su actuación, algunos paisanos hubieron de empezar con la solicitud de otra, otra, otra, pues los habitues del sitio se mostraron un tanto cuanto indiferentes a los temas interpretados. Pocos, en realidad, corearon la petición pero ello le bastó a Amaury para recorrer el angosto y dificultoso trayecto del camerino al improvisado escenario para cumplir con otro de los temas contenidos en su segundo cidí Piedras y flores.
El integrante de lo que en Cuba se ha dado en llamar la novísima trova no escatimó dádivas a los comensales y bebedores y se soltó con una buena parte de su repertorio que ya se deja escuchar en varias radiodifusoras y en un momento hasta Francisco Céspedes se subió al entarimado y a dúo se aventó el palomazo.
Las tonadillas, algunas de las cuales invitan al meneo corporal, levantaron el ou, ou, ou, de algunas adolescentes como ese de Yo sé que es mentira, que hasta en tema musical de una telenovela cayó.
Acompañan a Amaury un buen quinteto de músicos cubanos y Reinaldo Pérez, flautista de calidad.
A contrapelo de los temas de la época de la trova de Silvio y Pablo, la temática de los interpretados por Amaury se finca más en las vivencias personales que en las cuestiones sociales y políticas pero es, como dijo Pérez, la continuación de la necesidad que tiene el ser humano de decir lo que siente.
Amaury emprenderá una gira que lo llevará por centro y suramérica y a finales de agosto estará aquí de nueva cuenta para una serie de presentaciones tanto en la capital como en provincia, principalmente en el Bajío.