LUNES Ť 16 Ť JULIO Ť 2001
Ť El contrato ley, principal escollo, afirma Fernando Franco
Tronará el sector azucarero si no se moderniza: STPS
Ť El crédito de Bancomext por 250 millones de dólares, suficiente para hacer frente a los compromisos inmediatos, dice
ELIZABETH VELASCO C.
Si no se moderniza el contrato ley de la industria azucarera "vamos a tronar", previó el subsecretario del Trabajo, Fernando Franco, tras subrayar que la demora en la adecuación de ese contrato es uno de los principales escollos en el ramo, luego del endeudamiento de 25 mil millones de pesos que enfrenta.
"En un mundo que nos exige ser productivos nos tenemos que transformar, si no lo hacemos vamos a tronar", enfatizó.
El funcionario destacó que la línea de crédito por 250 millones de dólares, autorizada recientemente por el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) para resolver la problemática de esa industria, sólo alcanzará para hacer frente a compromisos inmediatos, urgentes. "Los recursos permitirán a los industriales ordenar el mercado del azúcar -porque una de las principales dificultades es su bajo precio- y poderlo echar a andar de manera más eficiente".
A una semana de que unos cinco mil productores de caña de 15 entidades mantengan tomadas tres secretarías de estado en la capital del país, para exigir el pago de cuatro mil 500 millones de pesos correspondientes a la cosecha de caña del año pasado, y que el líder sindical de unos 44 mil trabajadores del ramo exija el pago de un adeudo por 128 millones de pesos para pensiones y jubilaciones, destacó: "Quisiéramos darles respuesta pronto, pero mientras no haya pesos y centavos, no se puede resolver de inmediato el problema".
En entrevista con La Jornada, el funcionario de la Secretaría del Trabajo (STPS) refirió que la crisis en esa industria, una de las más agudas de su historia, tiene varias aristas que hacen muy compleja la situación. "La industria está quebrada, con grandes problemas estructurales, y por ello estamos tratando de aprovechar todos los mecanismos de solución que se han establecido".
Incluso, admitió que existen algunos ingenios en serios problemas y que pudieran estar en riesgo de desaparecer. Sin embargo, no precisó cuáles. "Aún se estudia ese asunto", justificó.
Participante en las negociaciones para resolver el débito que esa industria -integrada por 60 ingenios- sostiene con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera (SNTIAA), que dirige Enrique Ramos Rodríguez, Franco González Salas enfatizó que si no se moderniza el contrato ley, a la "vuelta de la esquina van a surgir nuevamente los problemas de relación laboral".
-ƑEn qué términos debe modernizarse?
-Sin perjuicio de los derechos de los trabajadores. Esto hay que verlo con objetividad. Igual que desde hace tiempo nos hemos descentralizado en todas las áreas de la vida nacional, así se tiene que hacer; si no, ya no funcionamos. No es lo mismo el ingenio El Mante que El Potrero. No tienen las mismas condiciones. Antes (el contrato) respondía a una lógica de una economía que hoy ya no opera. No es un problema ideológico, sino de realidad económica.
Que se negocie de manera particular con cada ingenio
-Se debe tener una especie de paraguas y luego de ahí desprender las relaciones adecuadas a cada ingenio. Pero eso lo tienen que decidir los industriales y sus trabajadores.
-ƑSe adecuarían las relaciones laborales como se hizo con el sindicato de los ferrocarrileros?
-Un poco parecido, pero aquí es diferene porque la azucarera es una industria que ya está privatizada.
Franco hizo notar que para salir del paso en la actual crisis del sector, en las negociaciones con el SNTIAA se trata de llegar a convenios mediante los cuales "se adelanten pagos al débito" que por 128 millones de pesos sostienen los empresarios con aquel sindicato.
La deuda global de esa industria (que incluye débitos al gobierno federal, trabajadores sindicalizados, productores de la caña, entre otros) asciende a 25 mil millones de pesos, pero los grupos con mayor endeudamiento con los trabajadores sindicalizados son el Consorcio Azucarero Escorpión (Caze); Machado, y Grupo Azucarero Mexicano.
De éstos, Caze está bajo investigación por haber aceptado subsidios federales por 11.1 millones de dólares, entre 1997 y 1999, para exportar alrededor de 114 mil toneladas del edulcorante que presuntamente se vendieron en el mercado local, afectando los precios a la baja.
Sobre el precio del dulce, el funcionario destacó que está en los niveles más bajos y por ello se tiene medio millón de toneladas en bodega que no se pueden comercializar. Pero el problema es complejo, insistió, ya que también influyen problemas de índole internacional.
Fue entonces que se habló del desigual intercambio comercial del endulzante entre México y Estados Unidos, país que vende a nuestro país 600 mil toneladas anuales de fructuosa, contra 25 mil toneladas que se le envían de azúcar mexicana. Y comentó que se analiza la eventual intervención de la Secretaría de Economía para poner un alto a la importación de jarabe de maíz estadunidense.
Por último, hizo un llamado a Ramos Rodríguez, líder nacional del SNTIAA, a fin de que reconsidere su amenaza de sumarse a las movilizaciones de los cañeros en caso de que no haya solución al pago del débito en estos días. "La idea es que nadie tenga que irse por la vía de los hechos, sino que podamos resolverlo por la vía de la negociación y el entendimiento entre las partes".