LUNES Ť 16 Ť JULIO Ť 2001

REPORTAJE

Ť Hendricks Díaz incluso consideró que podrían perder la mayoría en el Congreso

Enfrenta el tricolor un panorama prelectoral complicado en QR

Ť Cancún y Cozumel, al filo de la navaja, indica el secretario general de ese partido

JAVIER CHAVEZ ATAXCA CORRESPONSAL

Chetumal, QR, 15 de julio. Asediado por adeudos heredados desde las elecciones federales de 2000 y enfrentado a un proceso interno que podría ocasionar mayores fracturas y hasta una fuga de prospectos para candidaturas, el PRI enfrenta un panorama prelectoral complicado en la entidad, al extremo de considerar difícil retener municipios como Cancún y Cozumel.

Partidario de una "sana distancia" -que ha colocado contra la pared al Revolucionario Institucional-, el gobernador Joaquín Hendricks Díaz no es el más optimista de cara a los comicios locales del 3 febrero próximo. Al respecto, advirtió en Cancún durante una gira de trabajo realizada el 29 de junio, que el tricolor podría perder la mayoría en el Congreso local, ya que se encuentra en una "situación difícil".

A su vez, el secretario general del PRI, Florentino Balam Xiú, sostiene que el panorama electoral es turbio para el tricolor; e incluso "ahorita, con estas condiciones económicas, no podríamos enfrentar un proceso electoral".

Reconoce la falta de un mayor respaldo de la directiva nacional de su partido, luego de los comicios de julio de 2000, en los que Vicente Fox obtuvo una victoria contundente en Quintana Roo.
Añade que la situación económica es más complicada si se toma en cuenta que el PRI tiene adeudos documentados por 600 mil pesos. "Y no hay recursos para hacer frente a las deudas. Ya no podemos hacer convenios con periódicos, como era práctica común antes del 2 de julio", puntualiza.

Agrega que de los ocho municipios que hay en la entidad, los de la zona norte -como Cancún y Cozumel- están "al filo de la navaja". Además, sostiene que el PRI ya no tiene seguro el triunfo en ayuntamientos con población burocrática y rural, como Chetumal, donde la oposición tiene muchas posibilidades de ganar.

Tres alcaldes en fila, a partir de 1993, han abandonado el cargo en Chetumal. Dos de ellos: Diego Rojas Zapata y Enrique Alonso
Alcocer, se incorporaron al gabinete del entonces gobernador Mario Villanueva, en 1995 y 1998. Otro más, Eduardo Ovando Martínez, abandonó la presidencia para ser candidato al Senado.
Ante ese exceso, los nueve aspirantes del PRI a la alcaldía de Chetumal han incluido en sus slogans la promesa : "mi compromiso: tres años en la presidencia".

El PRI tiene además ocho aspirantes en Cancún, cinco en Solidaridad e Isla Mujeres, cuatro en Felipe Carrillo Puerto, tres en Cozumel, y dos en José María Morelos y Lázaro Cárdenas, respectivamente.

El mecanismo para hacer una preselección fue una encuesta. Cada aspirante tuvo que aportar 10 mil pesos. Muchos lo hicieron a regañadientes.

Del día de campo a la pesadilla

En marzo de 1975, el candidato del PRI a la gubernatura, Jesús Martínez Ross, triunfó con 98.9 por ciento de los votos. Fue prácticamente un día de campo.

El 4 de marzo de 1981, sin oposición de por medio, el candidato del PRI a la gubernatura, Pedro Joaquín Coldwell, captó 96 por ciento de los sufragios.

Miguel Borge, su sucesor, arrasó en los comicios de 1987: obtuvo 96.2 por ciento de los votos, seguido por el PARM, que obtuvo 1.79 por ciento. Superado incluso por el PPS y el PAN se ubicó en la quinta posición, con 0.95 por ciento de los votos. En las elecciones locales de 1990, el PRI captó 78.89 por ciento de los
votos, seguido por el PAN, que captó 6.32 por ciento.

La historia se repetiría con Mario Villanueva como candidato del PRI a la gubernatura, quien en el proceso del 21 de febrero de 1993 obtuvo 95.1 por ciento de los votos. En esa ocasión, el candidato de la coalición Ciudadanía PAN-PRD a la presidencia municipal de Cancún, Eduardo Pacho Sánchez, marchaba como amplio favorito. Y faltando 48 horas para los comicios se retiró de la contienda, argumentado "motivos de salud".

Entonces el PRD denunció que hubo una intervención de alto nivel.

Concretamente, responsabilizó al ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell y al candidato del PRI a la gubernatura, Mario Villanueva Madrid.

En los comicios de 1996 el PRI conservó Cancún, al obtener 45.9 por ciento de los votos, seguido por el PAN (39.4) y PRD, que captó el 11.4 por ciento.

En Cozumel la diferencia entre PRI y PAN fue microscópica: el priísta Víctor Vivas González obtuvo 49.9 por ciento de los sufragios, seguido por el panista Troy Becerra Palma, con 49.2. La diferencia fue de tan sólo 103 votos.

En 1999, con Joaquín Hendricks como candidato de PRI a la gubernatura, la oposición reportó su mayor avance, sobre todo en los municipios del norte turístico, como Cancún, Cozumel y Playa del Carmen.

Hendricks obtuvo 44.4 por ciento de los votos, seguido por el candidato externo del PRD, Gastón Alegre López, quien captó 36.10 por ciento. El candidato del PAN, Francisco López Mena, fue enviado a la tercera posición, con 17.4 por ciento de los sufragios.

La candidata del tricolor a la presidencia municipal de Cancún, Magaly Achach Solís, superó con tan sólo 559 votos a la candidata externa del PRD, Elba Capuchino Herrera.