LUNES Ť 16 Ť JULIO Ť 2001

Ť Reunión entre Peres y Arafat; no hubo acuerdos

Aprueba Israel nuevos asentamientos en área cercana a la franja de Gaza

AFP, AP, REUTERS Y DPA

Jerusalen, 15 de julio. El gabinete israelí aprobó hoy la construcción de nuevos asentamientos cerca de la franja de Gaza, en un terreno que el gobierno del entonces primer ministro israelí, el laborista Ehud Barak había considerado dar a los palestinos mediante un acuerdo de intercambio de tierras, informaron fuentes oficiales.

La medida fue tomada horas después de una reunión imprevista en El Cairo entre el canciller israelí, Shimon Peres, y el presidente palestino, Yasser Arafat. Peres informó que los temas fueron "el cese de las hostilidades y de la incitación a la violencia, además de la mejora en la situación en los territorios ocupados". Asimismo, pidió al dirigente palestino que haga respetar los siete días de calma absoluta y dijo que su país "no tiene una política para asesinar a nadie". Arafat abandonó la capital egipcia sin hacer declaraciones.

El gobierno del primer ministro, Ariel Sharon, aprobó el plan de desarrollo de comunidades israelíes en la región desértica de Halutza, que colinda con el sureste de la franja de Gaza, informó el portavoz oficial, Raanan Guissin. Esa zona se encuentra en territorio israelí, pero Barak ofreció entregarla a los palestinos a cambio de que Israel anexara algunos asentamientos judíos en Cisjordania, como parte de las negociaciones previas al inicio de la intifada palestina el pasado 28 de septiembre.

En un comunicado, el gabinete justificó la decisión al asegurar que el proyecto aspira a reforzar el control israelí en el desierto de Negev y a una mejor distribución de la población, pero no precisó cuándo comenzaría la construcción o la extensión de las comunidades.

Dirigentes opositores advirtieron que la medida podría complicar futuras negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina, mientras grupos ambientalistas se opusieron a la urbanización de la zona que incluye un parque nacional.

El Informe Mitchell recomendó a Tel Aviv congelar la construcción de los asentamientos judíos como una de las medidas encaminadas a restablecer la confianza entre las partes en conflicto con miras a reanudar las negociaciones de paz, por lo que analistas estimaron que el anuncio de este domingo podría complicar la situación.

En El Cairo, la reunión entre Arafat y Peres concluyó sin acuerdos concretos, aunque el canciller israelí la calificó como "fructuosa".

Peres declaró que "nuestra posición consiste en no negociar mientras las armas sigan disparando", y recordó a Arafat que aceptó el calendario establecido con la mediación estadunidense que prevé siete días de calma absoluta seguidos por seis semanas de tregua, varios meses para restablecer la confianza y finalmente el regreso a las negociaciones de paz.

Por la mañana, Peres se reunió con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, a quien le aseguró que "la guerra no es una opción" y estimó que "el proceso de paz no está acabado, pese a las dificultades". El canciller israelí también afirmó que Israel "no tiene la intención de atacar a la ANP o de expulsar a Arafat. No lanzaremos nunca un acto terrorista contra los palestinos".

Peres se refirió así al artículo de la revista Foreing Report sobre la existencia de un plan israelí para realizar una ofensiva de gran envergadura contra los palestinos.

Arafat también se entrevistó con Mubarak antes de su reunión con Peres, pero no hubo declaraciones al respecto.

En el terreno, soldados israelíes secuestraron a Mohammed Hamdane, un activista de Jihad Islámica en la ciudad de Ramah, cerca de Belén en Cisjordania, mientras palestinos armados se enfrentaron con soldados israelíes en Hebrón, sin víctimas.

También en Hebrón colonos israelíes ocuparon por unas horas una casa árabe, pero fueron desalojados por los soldados israelíes. Cerca de Ramallah un grupo de palestinos disparó contra un camión de colonos sin provocar heridos.