LUNES Ť 16 Ť JULIO Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EL BARCO SE les inunda todos los días, pero los neoliberales, globalizados y "alcalinos" (por aquello del ALCA promovido por el amigou Bush) mandatarios de América Latina -por referirnos sólo al área geográfica y cultural más cercana a nuestros corazones- no pierden la esperanza de que, algún día, la política económica que defienden a capa y espada (terquedad que dura ya 20 años) les funcione.

A PESAR DE ello, todo indicaría que los distinguidos personajes regionales no llevan prisa, ni les intimida la falta de resultados: en sus respectivos laboratorios tienen en existencia millones y millones de conejillos para seguir experimentando. Cada día que pasa hay mayor desempleo, mayor hambre, mayor marginación, mayor miseria. Pero, para ellos, la ventaja consiste en que con cada nuevo intento de sacar adelante su estrategia económica y el subsecuente fracaso, el inventario de dichos conejillos se multiplica.

EN ESE SENTIDO, el Sistema Económico Latinoamericano (Sela) dio a conocer algunos de esos resultados en la región: una deuda externa de aproximadamente 750 mil millones de dólares, alrededor de 200 millones de pobres -conejillos, para efectos prácticos-, una década pérdida en materia de crecimiento económico y dos en lo que a desarrollo social se refiere.

ADEMAS, EL ROTUNDO fracaso de la estrategia económica neoliberal (fracaso, desde luego, para todos aquellos que no pertenecen a la elite financiera y especulativa), ha hecho añicos aquella tesis que sostenía que los niños llegaban al planeta -cuando menos los que venían con la firme intención de poblar Latinoamérica- con una generosa y nutritiva torta bajo el brazo. No, ya no: la política económica de moda también ha provocado cambios radicales en esta creencia.

AHORA, COMPROBADO, TRAS dos décadas de insistencia, cada uno de los chiquillos y las chiquillas que nacen del río Bravo a la Patagonia traen bajo el brazo una generosa porción de deuda externa, que deberán pagar a la brevedad posible, es decir, nunca, dada la dinámica acumulativa (intereses incluidos) de tal renglón macroeconómico.

DE ACUERDO CON la información del Sela, "cada latinoamericano debe mil 550 dólares al nacer, consecuencia de la deuda externa que a nivel regional se calcula en 750 mil millones de dólares", explicó Otto Boye, secretario permanente de dicha institución, quien abundó sobre el particular: "el monto de la deuda externa en América Latina equivale a 39 por ciento de su producto interno bruto y a 201 por ciento de las exportaciones de la región". Nada más.

DURANTE LOS TRABAJOS del foro sobre Deuda Social e Integración, auspiciado por el Parlamento Latinoamericano, y que se desarrolla en Caracas, Venezuela, Boye se pronunció contra "la forma como Latinoamérica ha abordado el pago de estos créditos", y calificó de "fantasmas" los acuerdos regionales para el tratamiento de la deuda externa en América Latina y el Caribe.

LA DEUDA EXTERNA en la región ha crecido de manera exponencial a partir de la década de los 70 -del siglo pasado-, sin obtener a cambio beneficio económico o social alguno para la población regional. Boye recordó que en 1965, de acuerdo con los indicadores de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la deuda externa latinoamericana se aproximaba a los 9 mil 300 millones de dólares.

A PARTIR DE 1974 comenzó, en el lenguaje del secretario permanente del Sela, la "danza macabra con la ofensiva prestamista de petrodólares, cuando la deuda latinoamericana se duplicó en un año, pasando de 36 mil 600 millones de dólares (en el año citado) a 75 mil 300 millones de dólares en 1975".

EN LOS CINCO lustros subsecuentes, el saldo del débito exterior de la región creció un increíble 900 por ciento, y la exportación neta de capitales se acentúa. Y el experimento aún no concluye.

PRUEBA FEHACIENTE DE ello es el enésimo "paquetazo" -copia fiel del inmediato anterior, que a su vez fue calca del anterior, etcétera, etcétera- de medidas de ajuste impuesto por el gobierno argentino en contra de sus gobernados.

STELLA CALLONI, CORRESPONSAL de La Jornada en aquella nación conosureña, describe la situación: "graves repercusiones internas y externas, así como protestas a nivel popular provocó el nuevo ajuste "histórico" anunciado anoche -la del jueves 12 de julio- por el presidente argentino, Fernando de la Rúa, y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, que tiende a repriorizar el pago de una abultada deuda externa y a una reducción salarial e imposiciones que afectan gravemente a los sectores medios y pobres de la población, lo que además queda pendiente de lo que se recaude.

NO SE SABE a ciencia cierta si lo hizo por cínico o por inconsciente, pero el ministro Cavallo "llamó a la calma a la población", mientras que el presidente de la Rúa "pedía también comprensión después de dar a conocer un decreto para aplicar las medidas".

CALLONI NARRA QUE "las tres mayores centrales sindicales se preparan para resistir y trazan planes de lucha, mientras el país presentaba el aspecto deprimido que se veía en otros tiempos ante los golpes militares. La indignación crecía en la gente al considerar que una vez más las medidas eran desiguales y afectaban a los mismos sectores de siempre. La historia de Cavallo se repetía en las calles y en los corrillos, desde los tiempos de la pasada dictadura militar (1976-1983), cuando estatizó la deuda privada, hasta cuando comandó las escandalosas privatizaciones, surcadas por la corrupción en el gobierno de Carlos Menem".

EN ARGENTINA, LOS reclamos provocados por el nuevo "paquetazo" no se diferencian en nada de los planteados en otras naciones latinoamericanas en situaciones equivalentes: "no es posible que los especuladores estén a salvo y paguen sólo los de menores salarios y rentas; nosotros necesitamos recuperar el país y la dignidad y tenemos el derecho a resistir ante lo que nos está sucediendo".

Así, los resultados de 20 años de práctica neoliberal, con todo y "paquetazos" draconianos a lo largo y ancho de América Latina, invitan -para ser generosos con el término- a cancelar definitivamente el experimento que arroja un costo para la región, hasta ahora, superior a los 200 millones de pobres (una cuarta parte de ellos perfectamente instalados en México) e intentar alternativas de política económica que no sólo generen crecimiento, sino, especialmente, desarrollo sostenido.

Las rebanadas del pastel


SE LES CUMPLIO el capricho, y aunque hicieron su mejor esfuerzo, no, no lo lograron a plenitud: la primacía correspondió a otro evento, igual de "íntimo", igual de "sencillo". El más reciente ejemplar de la revista Hola!, vocera oficiosa del mundillo monárquico y franquista de España y reinos sobrevivientes, obsequió su cintillo de primera plana al enlace matrimonial entre Vicente Fox y Martha Sahagún... Sin embargo, la nota principal del pasquín, y 23 páginas de su edición, correspondieron a la boda de una de las herederas de Emilio El Tigre Azcárraga Milmo, Adriana Abascal, con Juan Villalonga, actual consejero de Univisión y ex mandamás de la Telefónica de España... Al nuevo matrimonio republicano, el de Vicente y Marthita, desde luego, le asignaron solamente las páginas 80 y 81 para desplegar, con poco texto y tres generosas fotografías, el evento... "El nuevo matrimonio contará ahora con siete hijos, cuatro del presidente y tres de Martha, todos ellos adoptados", destaca la ilustre publicación.

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