n
o v e l a
Libertad
y cosas pequeñas
Marco Antonio
Campos
|
Ernesto
Sabato,
La
resistencia,
Seix
Barral,
México,
2000. |
Pocos hombres públicos son vistos
en Argentina con sus grandes luces y sus grandes sombras como Ernesto Sabato.
Provoca las admiraciones más intensas y los rechazos más
enconados. Nadie sería capaz de negar sus turbadoras contradicciones,
siendo quizá la mayor, su conducta de apoyo a los militares en los
primeros tiempos de la terrible dictadura, o más concretamente,
a la Junta Militar que tomó el poder en 1976 (Videla, Massera y
Agosti), pero es imposible negar la valentía y la entereza civiles
que, una vez dándose cuenta y confirmando las atrocidades infinitas,
demostró en la presidencia de la Comisión Nacional de Desaparecidos,
órgano que investigó, contra viento y marea, los crímenes
de las sucesivas Juntas, y consiguió documentar cerca de diez mil
desapariciones, producto de una de las operaciones más espantosas
de terror de Estado que se registre. Nadie asimismo que lo conozca, puede
desmentir la desproporcionada vanidad de Sabato, su necesidad de ser reconocido
como un verdadero grande, pero tampoco puede negar su amor, pleno de modestia
sincera, por los seres pequeños y las humildes cosas.
La resistencia, publicada por Seix
Barral, es un libro melancólico y esperanzador, sombrío pero
iluminado por las luces del relámpago, y es acaso el resumen existencial
de cerca de noventa años en la vida de un hombre que ve ya a unos
pasos la casa de la niebla. Son páginas donde se busca mostrar hasta
dónde los valores en Occidente han cambiado para mal y la masificación
se ha vuelto aún más espesa que en los años cuando
Ortega Gasset la estudiara con gran lucidez, un mundo donde somos cada
vez más engranajes y menos seres con anhelos de libertad y sueño,
donde los valores de la competencia y el individualismo, que los anglosajones
han deificado, han hecho más que nunca que triunfe el más
fuerte y el más hábil y donde cada día crece el ya
incontable número de miserables y desvalidos. Se han olvidado, subraya
Sabato, o ya no son los mismos, o se ven de otra manera, los grandes valores
de antaño como la dignidad, el desinterés, la grandeza ante
la adversidad, las alegrías simples, el coraje físico y la
entereza moral, y también como escribe dos páginas después
la honestidad, el honor, el gusto por las cosas bien hechas, el respeto
por los demás.
Pero quizá lo más terrible
de este mundo que tiende cada vez más a la globalización
y a la uniformidad, es eso: la pérdida de la diversidad y la originalidad
de cada pueblo. Una verdadera tragedia, o si se quiere, una catástrofe:
si durante un siglo, Occidente ha sobrevivido a la muerte de Dios, ahora
también empiezan a morir los mitos, raíz y sentido de la
vida de los pueblos, las leyendas fértiles de imaginación
y las tradiciones que hacen que nos parezcamos en sus enseñanzas
a quienes fueron como nosotros antes de nosotros.
La resistencia parece escrito con
una palabra que resume la nostalgia triste del autor: antes. Todo
era mejor antes, es decir, en el pasado del escritor, en las ciudades
mágicas de la infancia, pero también en el pasado de los
pueblos, en especial, desde luego, el argentino. Ante el tiempo actual
cualquier tiempo anterior ha sido más humano. Las previsiones imaginativas
de Huxley, de Bradbury o Asimov, de tantos escritores de ciencia ficción
y de hombres de ciencia, que vaticinaron desde las primeras décadas
del siglo xx un futuro inhumano y deshumanizado, o peor, robotizado, si
no han sido exactamente como en sus libros, sí lo han sido en la
idea y la experiencia esenciales. El tiempo creativo ha sido sustituido
por el tiempo utilitario.
La resistencia es un libro en cuyos
valores todavía se alcanzó a formar mi generación,
pero no sé hasta dónde se reconocen en él las generaciones
siguientes que están inmersas en el engranaje atroz de la industrialización
salvaje, en los alucinantes cielos horizontales de las computadoras, en
la infinitamente abrumadora información del internet antiformativo,
en la instantaneidad del e-mail que ha borrado de golpe la belleza de las
correspondencias por carta, y en el hechizo atroz de la televisión,
que se ha apoderado, con sus imágenes y su lenguaje impositivamente
sonoro,
de los lugares públicos, de manera que la plática fructífera
y el diálogo creador, se van alejando cada vez más de cafés,
restoranes, pistas de baile, salas de espera de centrales de autobuses
y de aeropuertos... ¿En cuántas ciudades de Occidente la
diversión de fin de semana ya no es ir al cine o al teatro o al
campo sino a los malls?
Sabato nos invita a que valoremos de nuevo
la grandeza de lo admirablemente pequeño: ciudades, personas, hechos,
piezas artísticas. Ante el hacinamiento monstruoso que vivimos en
las megaciudades queda aún el refugio de los pueblos chicos, donde
el tiempo aún transcurre lento, las horas libres son disfrutables,
se aprecian los gestos cotidianos y las almas simples y las modestas cosas
las vemos a cada momento en su luz a la luz del día; en fin, sitios
donde podemos crear un clima de belleza en nuestro pequeño mundo.
Frente a un mundo de competencia feroz y de individualidad desalmada, donde
los grandes valores son el dinero y el poder, con todos sus defectos, los
pueblos chicos siguen siendo una reserva de humanidad.
La resistencia es un libro muy bello
que nos hace formularnos continuas preguntas, y nos llama, con amables
razones, a revivir los buenos tiempos, los tiempos de antes, y a llevar
con pasión el destino que un día elegimos. Un libro donde
los instantes éticos son también luces estéticas.
Sin libertad nada vale la pena, dice
Sabato en alguna página; sin libertad y sueños nada vale
la pena, me diría yo
c
u e n t o
El
ansia por tocar con la palabra
Humberto Rivas
|
Salvador
Castañeda,
Papel
revolución,
Ayuntamiento
de Torreón
2000-2002/Dirección
Municipal de Cultura,
Torreón,
México, 2001.' |
Salvador Castañeda ha publicado
varias novelas en las que ha relatado, a veces sesgadamente y otras de
manera directa, su participación en los movimientos armados de los
años setenta y su estadía en cárceles del Distrito
Federal, tristemente célebres. En forma esporádica publica
textos de análisis político de esos años y de la actualidad.
Ahora entrega un libro de narraciones breves en las que vuelve a sus temas,
a sus atmósferas.
Papel revolución está
compuesto por doce relatos en los que se plasman dos realidades que se
antojan obsesivas en el autor: la calle y la cárcel. O más
bien la calle como opresión y campo de batalla, de lucha por la
sobrevivencia, y la cárcel como obsesión. Son dos extremos
que se tocan para mostrar una trama social que se desgarra paulatinamente,
y cuya recomposición parece compleja, lejana; los personajes llamados
esta vez a comparecer, que van desde los miserables que nada tienen hasta
un ex guerrillero y una profesora sindicalizada y militante, parecen ser
los excluidos que nunca alcanzarán redención; nos enfrentamos
a un mosaico perturbador.
Para contar estas historias, Castañeda
se vale de un lenguaje aglutinante que describe el exceso de realidad (de
injusticia) que capta, paseando la mirada por la calle y la memoria. Esta
parece ser, como en su obra novelística, una apuesta del autor por
no dejar resquicio para el dato superfluo, por levantar un inventario detalladísimo
de los elementos, los objetos de la vida cotidiana con que tropieza su
mirada. Se percibe una ansia por tocar con la palabra todas las rugosidades
y excrecencias del mundo material (celdas, oficinas burocráticas,
banquetas plenas de vendedores ambulantes...) en que se ahogan sus personajes,
con una mezcla de asco y de denuncia. De esta manera, en Papel revolución
no hay concesión alguna al lector, ni al recuerdo; se atiene a lo
que Franz Kafka escribió un día: sólo magnificando
los defectos pueden señalarse las anomalías
VIII Premio Anual de Ensayo Literario Hispanoamericano
Lya Kostakowsky. Queda abierto a la participación de los escritores
que en forma individual o colectiva presenten un ensayo inédito,
en español, de al menos cincuenta (50) cuartillas a doble espacio.
El tema es ¿qué es ser latinoamericano? En los cien años
de Luis Cardoza y Aragón. Premio único e indivisible
de veinticinco mil dólares o su equivalente en moneda nacional al
momento de la entrega. La fecha límite de entrega es el 31 de octubre
de 2001, y los trabajos deberán ser presentados por cuadruplicado,
firmados con seudónimo, y en sobre cerrado aparte deberá
incluirse identificación del autor o autores, domicilio, teléfono
y, en su caso, fax. Para los trabajos recibidos después de la fecha
señalada, se tomará en cuenta la del registro postal. La
decisión del jurado será dada a conocer en enero de 2002;
el concurso puede ser declarado desierto. El premio será entregado
dentro de los tres meses siguientes al anuncio del veredicto. No se devolverán
los trabajos recibidos. El Comité Técnico se reserva durante
un año el derecho de publicar, en una primera edición, el
ensayo premiado. Fundación Cultural Lya y Luis Cardoza y Aragón,
A.C. Callejón de las Flores núm. 1, barrio del Niño
Jesús, Coyoacán 04230 México, D.F. Teléfono
y fax: 5554 4010, correo electrónico: [email protected]
Paseos culturales del Instituto Nacional
de Antropología e Historia. Huaxtecos y totonacos, castillo
de Teayo y Cuyuxquihui, estado de Veracruz. Motivos: arqueológicos,
ecológicos y geográficos. Expositor: arqueólogo Eladio
Terreros Espinosa. Fecha: 14 y 15 de julio. Costo: $910.00.
Cacaxtla, Puebla y Puerto de Veracruz.
Visita a sitios arqueológicos en Cacaxtla, Cempoala y Quihuistlan,
además de La Antigua, la ciudad de Puebla, el Fuerte de San Juan
de Ulúa y el acuario y las playas de Veracruz. Motivos: arqueológicos
y coloniales. Expositor: arqueólogo Enrique Alcalá Castañeda.
Fecha: 19 al 22 de julio. Costo: $3,380.00.
Zona arqueológica y ex convento
de San Gabriel Cholula, estado de Puebla. Motivos: arqueológicos
e históricos. Expositor: arqueólogo Eladio Terreros Espinosa.
Fecha: 21 de julio. Costo: $215.00.
Yauhquemecan, Xaltocan y Hueyotlipan,
estado de Tlaxcala. Arquitectura del siglo XVI e importancia de la producción
pulquera. Motivos: históricos y artísticos. Expositor: historiadora
Alicia Viesca Segura. Fecha: 21 de julio. Costo: $215.00.
Para participar en estos paseos
se requiere de inscripción previa en los siguientes domicilios del
INAH, donde también se informa sobre requisitos, indicaciones especiales,
recomendaciones generales y visitas especiales: Frontera 53, Tizapán
San Ángel. Teléfonos: 5616 5227 y 28, fax: 5550 3503, de
lunes a viernes de 8:00 a 18:00 horas. Museo Nacional de Antropología,
Av. Reforma y Gandhi. Teléfonos: 5553 2365 y 5553 3822, de lunes
a sábado de 9:00 a 17:00 horas. |
c
r ó n i c a
África
no existe
Gabriela Valenzuela
Navarrete
|
Ryszard
Kapuscinski,
Ébano,
Anagrama,
España,
2000. |
¿La imagen de África que
se ha forjado Europa? Hambre, niños-esqueletos, tierra tan seca
que se resquebraja, chabolas llenando las ciudades, matanzas, el sida,
muchedumbres de refugiados sin techo, sin ropa, sin medicinas, sin pan
ni agua, nos dice Ryszard Kapucinski en un capítulo de su nuevo
libro, Ébano, obra que bien podríamos considerar una
radiografía de la historia del Continente Negro de los últimos
cuarenta años. O una tomografía, si buscamos un método
que iguale en precisión a las descripciones de este periodista.
Nacido en Polonia, en 1932, Kapucinski
ha sido considerado a menudo como el mejor reportero del siglo xx por la
calidad, viveza y objetividad de sus escritos. Así, después
de otras obras ya conocidas como El imperio o El Sha o la desmesura
del poder, este autor trae ahora una novela-crónica-reportaje
sobre el Continente Africano, los acontecimientos políticos que
lo han puesto en la dirección que sigue ahora, pero también
sobre las visiones personales de los habitantes del mosaico formado por
los diferentes países de ese lado del planeta.
A quienes no hemos visitado África,
tal vez lo primero que nos viene a la cabeza al pensar en ella es un safari
entre elefantes y leones, o las caravanas de camellos pasando frente a
la pirámide de Keops, o un grupo de hombres negros pintados, cubiertos
los rostros con máscaras enormes, danzando alrededor de una hoguera.
Estereotipos, claro está, pero mucho más arraigados que las
noticias de cientos de personas muriendo de hambre en Somalia, o acribillados
por las metralletas en Argelia, o acabados por el sida en Sudáfrica.
Pero he aquí que este libro de Kapucinski, merecedor del Premio
Viareggio, se encarga de romper con las nociones establecidas sobre los
países africanos que documentales y películas han creado
a través de los años. Detalles personales y detalles sociales,
historias de la vida diaria y de hechos violentos o no, que han ocurrido
en las últimas décadas. Por ejemplo, ¿sabía
usted
que a los niños swahili no se les dice duérmete o viene
el coco y te come, sino duérmete porque viene el mzungu
(hombre blanco) y te come? ¿Y que las pérdidas militares
de Tanzania en la guerra contra Uganda, en 1978, se elevaron a sólo
un tanque?
Guerras al norte y al sur, guerras contra
sistemas coloniales y contra hombres ebrios de ambición que ejercen
el poder dictatorial desde los más aberrantes excesos, es lo que
ha marcado la geografía histórica del continente desde el
final de la segunda guerra mundial, y es también lo que ha determinado
el modo de vida de estos años, con sus crueldades y paradojas desde
el punto de vista occidental. Leo a veces que en América o en Europa
un niño ha disparado sobre otro niño. Que ha matado a uno
de su misma edad o a un adulto. Este tipo de información suele ir
acompañada de expresiones de estupefacción y espanto. Pues
bien, en África los niños llevan años, muchos, mucho
tiempo, matando a otros niños, y en masa. A decir verdad, las guerras
contemporáneas que se libran en este continente son guerras de niños.
Y son los niños los soldados más feroces, los kamikaze
de los ejércitos modernos, los que llegan a ser los dictadores más
duros... aunque a veces no hayan terminado ni la educación básica.
Relatos de países, de desigualdades,
de paradojas, de injusticias: el precio de una comida (si así
se le puede llamar a un puñado de maíz o mijo cocido) en
un campo de refugiados es mayor que el de una cena en el restaurante más
lujoso de París; países que a nosotros, habitantes de América,
se nos presentan idílicos e inalcanzables, pero que existen y son
tan reales como los desplazados por las guerrillas en Chiapas y Sudán,
como los indígenas que sólo esperan que pasen los días
bajo un sol inclemente en la sierra de Chihuahua o en las llanuras del
Sahel, como los presos en las cárceles de las regiones pobres que,
igual que muchos hombres en Etiopía, prefieren el encierro a la
vida libre porque ahí tienen seguro algo que comer.
A menudo se ha dicho que el estilo de Kapucinski
se sitúa entre Kafka y García Márquez. No es una idea
descabellada en cuanto a que las historias de este periodista son profundas
y conmovedoras, y logran llevar a su acalorado lector de las arenas del
Sahara a los húmedos bosques de Camerún, y lo hacen entrar
al realismo mágico pero descarnado de un continente de ébano
y marfil, formado por mil pueblos todos distintos, que claman al unísono
que no se les reduzca más a una sola palabra, África, pues
en la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no
existe
e
n s a y o
Y
sin embargo, se mueve
Siddharta Camargo
|
James
Petras,
La
izquierda contraataca.
Conflicto
de clases en América
Latina
en la era del neoliberalismo,
Akal,
España, 2000. |
En los últimos años América
Latina ha visto resurgir a un viejo fantasma que los corifeos de la derecha
habían dado por muerto: la izquierda.
Analizar las causas de este resurgimiento
y proponer elementos para el debate ideológico que los nuevos actores
sociales han propiciado para enriquecer la práctica de dichos protagonistas,
serían algunos de los objetivos de La izquierda contraataca.
Conflicto de clases en América Latina en la era de la globalización,
texto cuya autoría debemos al conocido intelectual norteamericano
James Petras.
Petras nos propone una lectura marxista
de movimientos de origen campesino, tales como el EZLN, el Movimiento de
los Trabajadores Sin Tierra (mst) de Brasil, las Fuerzas Armadas Revolucionarias
Colombianas (farc) y el movimiento de los campesinos cocaleros bolivianos.
Retomando categorías como la lucha
de clases, y en el marco de los efectos devastadores para las mayorías
latinoamericanas de las medidas que el dogmatismo neoliberal nos ha impuesto,
Petras nos propone un análisis que busca explicar las nuevas formas
de lucha, los nuevos discursos y decursos de una izquierda que ya ha efectuado
un importante relevo generacional y una revisión ideológica,
sin por ello haber dejado de lado la crítica del capitalismo. Dicha
renovación ideológica pasa necesariamente por la crítica
de las posiciones dogmáticas y esencialistas del pasado; de esta
manera, las reivindicaciones de clase se concatenan con las de género
y etnia para conformar un ideario multifacético, crítico
del patriarcado, del racismo y del capitalismo, lo que permite que los
nuevos movimientos sociales planteen una política incluyente.
Esto los distancia de un pasado autoritario
y rígido de la propia izquierda, pero también de las posiciones
esencialistas de la derecha y aun de la izquierda posibilista, la cual
es también abordada por el autor a través de una crítica
devastadora del texto "La utopía desarmada" del actual canciller
foxista Jorge G. Castañeda, así como de los regímenes
que, como el de Enrique Cardoso en Brasil, estarían llevando a la
práctica las medidas del dogma neoliberal.
Un claro ejemplo del enfrentamiento de
las nuevas posturas, incluyente desde la izquierda y esencialista desde
la derecha, ha sido el debate en torno a las condiciones de vida de las
mujeres indígenas en el marco de sus propias culturas, los argumentos
vertidos sobre la supuesta discriminación que sufrirían las
mujeres si el reconocimiento de sus derechos étnicos fuera elevado
a rango constitucional, y la respuesta contundente de la Comandanta Esther
en su participación ante el Congreso de la Unión.
El análisis de Petras se enmarca
asimismo en el estudio de los intereses de Estados Unidos en nuestra región
y en el papel fundamental que el gobierno y el propio Estado norteamericano
han jugado históricamente en la formación y protección
de las grandes fortunas y las enormes compañías que operan
en todo el continente, contradiciendo claramente la fe neoliberal en la
no intervención del gobierno en los asuntos del mercado.
Otros temas abordados por el autor son
el papel de los intelectuales ante las nuevas organizaciones sociales,
el papel de los medios, el de los agentes culturales y el de intermediarios
tales como los miembros de las Organizaciones No Gubernamentales (ong)
que, financiadas por el capital internacional, estarían buscando
crear "proyectos productivos" en zonas de alta marginalidad con el fin
de relevar al Estado de sus responsabilidades sociales, para que éste
pueda destinar el grueso de su presupuesto al beneficio de los grandes
capitales léase rescates bancarios, subsidios fiscales a la especulación
financiera, y un largo y costoso etcétera.
La izquierda contraataca... es un
libro que deben leer, tal como señalan los editores, no sólo
quienes desde las aulas desean acercarse a la realidad latinoamericana,
sino sobre todo, quienes piensan y trabajan cotidianamente para transformar
dicha realidad
FICHERO
LOS LIBROS
QUE LLEGAN A NUESTRA REDACCION
ensayo (literario)
El centauro en el túnel.
(Ensayos sobre narrativa mexicana), Mauricio Carrera, Col. Criterio
3, tunAstral/Conaculta/Fonca, México, 2001, 146 pp.
narrativa
Beber del espejo,
Héctor Cortés, Col. Aquí enfrente, Jaíser,
México, 2001, 107 pp.
Crónica de la intervención,Juan
García Ponce, tomo I, Col. Letras mexicanas, Fondo de Cultura Económica,
México, 2001, 813 pp.
Crónica de la intervención,Juan
García Ponce, tomo II, Col. Letras mexicanas, Fondo de Cultura Económica,
México, 2001, 812 pp.
El ingenioso hidalgo Don Quijote
de la Mancha, Miguel de Cervantes,
tomo I, estudio preliminar de Federico de Onís, Col. Biblioteca
universal, Conaculta/Océano, México, 2000, 584 pp.
El ingenioso hidalgo Don Quijote
de la Mancha, Miguel de Cervantes,
tomo II, estudio preliminar de Federico de Onís, Col. Biblioteca
niversal, Conaculta/Océano, México, 2000, 635 pp.
El fantasma de Anil,Michael
Ondaatje, traducción de Isabel Ferrer Marrades, Col. Áncora
y delfín, Ediciones Destino, México, 2001, 295 pp.
El oeste más lejano, Berta Serra Manzanares, Col.
Narrativas hispánicas, Editorial Anagrama, Barcelona, España,
2001, 391 pp.
Muchacha en azul,
Silvia Molina, Col. Narradores contemporáneos, Joaquín Mortiz,
México, 2001, 193 pp.
Senectud,
Italo Svevo, traducción de Carmen Martín Gaite, Col. Narrativa
del acantilado, 7, El Acantilado, Barcelona, España, 2001, 349 pp.
Si me necesitas, llámame,
Raymond Carver, Col. Panorama de narrativas, Editorial Anagrama, Barcelona,
España, 2001, 126 pp.
poesía
Nocturnos en cuarto menguante,
Luis Francisco Acosta, Col. Signos del oficio/poética, Ediciones
del Taller de Letras/Universidad Autónoma del Estado de Morelos,
Morelos, México, 1998, 34 pp.
revistas
Crítica, núm.
87, mayo-junio de 2001, nueva época, textos de John Updike, Juan
Antonio Montiel, Ernesto Santana, entre otros, Universidad Autónoma
de Puebla, México, 144 pp.
Zona franca,
núms. 6 y 7, abril y mayo de 2001, edición especial, año
I, volumen I, textos de Alejandro Farbán, Marco Antonio Regalado,
Iván González Cruz, entre otros, Diversa Ediciones, México,
64 pp.
teatro
La puerta,
Edgar Ceballos, Ignacio Padilla, Luis E. Gutiérrez, et al.,
Col Dramaturgia, Fondo Editorial Q/Consejo Estatal para la Cultura y las
Artes, Querétaro, México, 2000, 295 pp.
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