DOMINGO Ť 15 Ť JULIO Ť 2001

Ť ''La oración es para Allah'', anuncio espectacular en la colonia del Valle

Elevar el honor del Islam y expandir ese culto en México, objetivos de un centro cultural

Ť Concurren unos 150 nacionales que se convirtieron en ''nuevos musulmanes''

PATRICIA VEGA

''La oración es para Allah", anuncia un espectacular de grandes dimensiones en la avenida Colonia del Valle esquina con Patricio Sánz.

Con seguridad cientos de personas habrán pasado por ese cruce de caminos  -actual centro geográfico de la ciudad de México- sin reparar en esa imagen, en color, que reproduce a un numeroso grupo de hombres musulmanes en actitud de oración.

El texto es escueto: ''Islam/ Clases de árabe/ CCIM/ www.islam.com.mx"

En la página web se informa que el Centro Cultural Islámico de México, AC (CCIM) es la sede de un grupo organizado de musulmanes que trabajan con dos propósitos: elevar el honor del Islam y ayudar a que ''la gente de México vea la Luz Verdadera del Islam".

El fundador y director de ese centro, Br. Mark (Omar) Weston, se volvió musulmán en 1988 en la mezquita central de Orlando, Florida (EU) y al regresar a la ciudad de México -donde había residido desde 1973 como ''súbdito británico"- visitó diversas embajadas musulmanas buscando sumarse a una congregación. Sus pesquisas le permitieron entrar en contacto con Yaseen Ramírez, sufí mexicano que se reunía con un grupo de diez personas a leer literatura islámica y sufí sin ninguna doctrina islámica; el grupo tampoco hacía la oración (Jumah) los viernes.

Sin embargo, Br. Omar Weston supo que un reducido número de diplomáticos se reunían a orar en el Club Egipcio. Al paso de los años, distintas habitaciones fueron ofrecidas hasta que se conformó un grupo estable de unas 35 personas. En 1992 Br. Omar se fue a Medina, Arabia Saudita, a estudiar el Islam.

Nuevamente de regreso en México, a mediados de 1994, Weston retomó sus actividades y tras un año de esfuerzos logró establecer en la colonia Del Valle un lugar en el que se oraba a Alá los cinco días de la semana; también aumentó el número de mexicanos convertidos al Islam.

Mezquita en construcción

En septiembre de 1995, el Centro Cultural Islámico de México, AC quedó registrado como organización no lucrativa, cuyas actividades crecieron de manera paulatina hasta abrirse a más público: en la actualidad acuden regularmente cerca de 200 personas -de las cuales 150 son mexicanos que han aceptado el Islam-, además de que se han dado charlas y conferencias sobre ese credo en las principales universidades del país y se han distribuido textos islámicos en diversas librerías. El CCIM ha extendido sus actividades a través de salas de oración (musallas) a Monterrey, Torreón, Guadalajara, San Cristóbal de las Casas y próximamente Ciudad Obregón.

Posiblemente el proyecto más ambicioso es la construcción -actualmente en proceso- de una mezquita para mantener unida a la comunidad musulmana. Sin embargo, diversas restricciones para hacer proselitismo abierto llevaron a Br. Omar Weston a reabrir en su casa una oficina bajo el nombre oficial de Centro Musulmán de México, SA de CV (CMM) dedicado exclusivamente a los ''nuevos musulmanes" y para atraer a ''no musulmanes" al Islam.

Entre los prioridades del CMM se encuentra la futura publicación de 11 libros traducidos al español que sólo pueden ser consultados en Internet (www.planet.com.mx.islam) y el establecimiento del Islam en diez ciudades importantes del país.

Hoy en la misma sede del CCIM funciona la mezquita y, desde una perspectiva musulmana, la experiencia muestra que los mexicanos son receptivos al Islam.

De ahí la convocatoria de Br. Ormar Weston por Internet a todos los hermanos y hermanas musulmanes alrededor del mundo para que participen y auspicien económicamente, con la ayuda de Alá, El Misericordioso, la expansión del Islam en una tierra considerada fértil para ello.

Cuando en noviembre 1996 la escritora Taslima Nasrin visitó la ciudad de México, lo primero que hizo fue rechazar la protección policiaca que se le ofreció. Nos dijo en aquel entonces: ''En algunos países europeos donde hay una gran cantidad de musulmanes fundamentalistas -como Francia e Inglaterra- no me siento a salvo, pero no creo que en México haya musulmanes fundamentalistas, no lo sé; me siento segura aquí: la gente me ha recibido muy cálidamente y me ha dado su apoyo".

En ese entonces, el Centro Cultural Islámico de México, AC ya había cumplido su primer año de vida. No hay elementos para afirmar que la vida de Nasrin corriera peligro durante esa visita. Pero lo que ahora se pudo constatar a través de las páginas web del CCIM es que la palabra Islam indica sumisión o rendirse a Alá y que existe un temor a cometer algún error -suponemos de interpretación- que sea contrario al Islam.