DOMINGO Ť 15 Ť JULIO Ť 2001
ENTREVISTA
Napoleón Gómez Urrutia, secretario general suplente
No necesito el aval de la STPS para dirigir el sindicato minero
Quizá, en el fondo, están muy preocupados de que el sindicato comience a cuestionar el proceso de privatización por el cual ellos obtuvieron esas empresas
FABIOLA MARTINEZ
Después de que su padre controló durante más de 40 años al gremio industrial más grande del país: el de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia recibe la estafeta de este cargo impugnado por la autoridad laboral y un grupo de trabajadores que lo acusan de no cumplir con los requisitos que marcan los estatutos del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana.
Ex funcionario público y economista con estudios de doctorado en Oxford, Gómez Urrutia dice que es legítimo el cargo que ocupa desde el año pasado como secretario general suplente, aun sin la venia de la Secretaría del Trabajo, y asegura que los tiempos actuales requieren de profesionistas al frente de los sindicatos.
"...Siempre hay una influencia natural de la actividad de los padres hacia sus hijos, es más, entre los empresarios se heredan las empresas, y nadie les dice nada porque son los dueños; aquí los dueños son los trabajadores, quienes me eligieron por unanimidad en una convención nacional, libre y democrática". Además, dice, el gremio requería una persona preparada, a la que no engañaran los empresarios, pero sobre todo a un trabajador "incondicional y leal".
En entrevista con La Jornada, Gómez Urrutia -ex director de Planeación y Desarrollo de Sidermex (paraestatal que agrupaba a toda la industria siderúrgica), de la Casa de Moneda y de la Compañía Minera Autlán- señala abiertamente a los hermanos Julio, Sergio y Pablo Villarreal, dueños del Grupo Villacero, y a Germán y Genaro Larrea, del Grupo México, de financiar a la disidencia del sindicato "para apoderarse del gremio minero y destruir así a la competencia".
Además, acusa a los funcionarios de la Secretaría del Trabajo en el sexenio pasado, particularmente al ex subsecretario del ramo, Javier Moctezuma Barragán, de aplicar "un juego político y mano negra al favorecer los intereses de los empresarios referidos por encima de la voluntad de los mineros y de la libertad sindical".
La controversia respecto a la toma de nota radica en la acreditación de por lo menos cinco años de antigüedad en el gremio. Gómez Urrutia asegura que desde 1994 pertenece a la sección 120 de la mina La Ciénega, ubicada en Santiago Papasquiaro, Durango, con la función inicial de control de personal y, más tarde, como delegado especial del sindicato. Hasta el momento, la STPS se niega a otorgarle el registro oficial.
Con todo, el hegemónico sindicato minero conserva una impresionante membresía de 250 mil trabajadores, divididos en 120 secciones, y continúa en la revisión de contratos colectivos con las empresas más importantes del sector: los grupos Peñoles, Frisco, México, Autlán, Acerero del Norte, Villacero (de la siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas) e Ispac, entre muchas otras.
Lo anterior, aun en el marco de una situación particularmente difícil para esta industria en la que se reportan bajas en el precio internacional de los metales (acero, oro, plata, cobre, plomo y zinc) e importación de productos a precios subsidiados.
-ƑY qué hace un economista, con estudios de doctorado en el extranjero, dirigiendo al sindicato de industria más grande del país?, se le pregunta.
-Le voy a contar una anécdota: en una reunión en Davos estaba con el dirigente del sindicato de la Volkswagen, y al cambiar de conversación resulta que era un ex ministro de Economía de Alemania y ahora dirigente sindical. Cuando me eligieron como secretario general suplente ellos decidieron que era el tiempo de que el sindicato se modernizara.
-ƑExactamente en qué momento ingresa al sindicato minero?
-Siempre mantuve una relación de asesoría externa en el gremio porque me consultaban, me pedían apoyo. Hace 23 años me tocó integrar la revista del sindicato minero, y sin embargo, nunca figuré en el directorio del consejo editorial. Después de que se privatizó Minera Autlán (1994) ingresé a él, ahora sí, de manera directa.
-ƑCuál fue la influencia de su padre en los puestos que ocupó en la administración pública y qué opina cuando le dicen que usted heredó el cargo?
-Obviamente aquí hay una actividad natural, porque el padre influye en los hijos, y a mí, en lo personal, la minería y la siderurgia han sido actividades que me gustan y respeto profundamente, porque desde muy chico conozco las minas y las plantas, es más, hoy puedo afirmarle que no hay nadie en el país que conozca tantas minas, plantas y fundiciones como yo. Efectivamente, han dicho que este cargo es heredado o que me he autonombrado; la verdad, en los 67 años que se cumplen del sindicato minero le puedo afirmar que nunca nadie se ha autonombrado para un cargo de dirección.
-Con una membresía tan grande, de 250 mil trabajadores, Ƒel mejor resultó, justamente, el hijo del líder?
-No es que sea el hijo del líder; la situación es que el año pasado, en la convención nacional, en el sindicato de pronto voltean y buscan a alguien que pueda encabezar esa transición y esa modernidad. Sé que hay trabajadores en el gremio probablemente con más cualidades en ciertos aspectos, pero en ese momento así lo consideraron los trabajadores, y no hay arrepentidos.
-ƑPor qué no continuó como asesor externo del sindicato?
-Esa fue una decisión de los trabajadores, totalmente.
-Eso mismo decía Fidel Velázquez, y estuvo al frente de la CTM más de 50 años...
-No, porque es un proceso natural democrático. Aquí se dio esta circunstancia quizá porque querían evitar que el sindicato entrara en un choque de grupos, y en ese momento, pues quién mejor que alguien que garantizara la continuidad y la modernidad. La verdad es que si así lo dijo don Fidel, es porque así fue.
-ƑPor qué surgen grupos en diversas secciones que impugnan su cargo?
-Aquí hay empresas que financian a líderes locales para que espíen, trabajadores que fueron expulsados por los cargos de traición y corrupción.
-ƑQuiénes son?
-Benito Ortiz, ex integrante de la sección 67 (Fundidora Monterrey), y Elías Morales, de la 66, quienes están al servicio de los grupos Villacero y México. Son utilizados por los señores Villarreal y Larrea porque estos empresarios no tienen la hombría y los pantalones para dar la cara.
-Entonces, según esta información, Ƒde un gremio de 250 mil trabajadores sólo hay dos disidentes?
-Hay además gente que fue de la Línea Proletaria de Monclova, que también están al servicio de estas empresas, y dos o tres más en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y unos cuantos en Cananea que ya no son miembros del sindicato. No hay trabajadores en activo opositores, sólo ex empleados.
-ƑExiste alguna razón en especial para que los señores Villarreal y Larrea, como usted lo menciona, lo repudien?
-A ellos se les frustró que llegaran estos señores (Ortiz y Morales) a posesionarse del sindicato, en lugar de personas que les hablen de tú a tú.
-ƑSólo eso?
-Hay otro punto muy importante, quizá el fondo, están muy preocupados de que el sindicato de mineros comience a cuestionar el proceso de privatización por el cual ellos obtuvieron esas empresas: Villacero compró Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, y Grupo México adquirió la Compañía Mexicana de Cananea y Compañía Mexicana del Cobre, dos de las productoras más grandes del mundo. Cómo es posible que se hayan privatizado empresas que valían 3 mil millones de dólares cada una, y en el caso de Sicartsa se vendió en menos de 100 millones de dólares.
-La negativa de la STPS a darle la toma de nota ocurre en el sexenio pasado, cuando estaba en esa dependencia incluso el ex presidente de su partido, el PRI, Ƒqué ocurrió?
-Todos los trabajadores saben que estas empresas no sólo actúan con mercenarios y esquiroles, sino también en complicidad con autoridades, y lo han hecho por compromisos creados mucho tiempo atrás, desde la privatización misma. Hay contubernios y los sigue habiendo a ciertos niveles.
-ƑLa STPS favoreció los intereses de los empresarios con los que usted no se lleva bien?
-Así es. Enseguida de mi nombramiento vino la presión de las empresas con funcionarios. El ex subsecretario Javier Moctezuma nos recibió el 29 de noviembre para decirnos que no había mala fe contra el sindicato minero, porque hacía poco se había tratado de registrar un sindicato blanco, de esos mismos empresarios, y que ellos (la STPS) lo habían negado; sin embargo, dicho gremio está registrado desde el 26 de septiembre.
-Su padre, Napoleón Gómez Sada, Ƒregresará a la secretaría general del sindicato minero?
-Su periodo termina en mayo de 2002, y él está al tanto de los asuntos del sindicato.
-ƑUsted seguirá como secretario general suplente aun sin el reconocimiento oficial?
-Sí, la toma de nota es registro estadístico.