DOMINGO Ť 15 Ť JULIO Ť 2001
Ť Se prevé un nuevo acuerdo con el FMI y alza de tasas de interés
Establece Brasil barrera protectora para no hundirse con su vecino; pierde el real 30%
AFP
Rio de Janeiro, 14 de julio. El riesgo de moratoria en Argentina es un secreto a voces que obligó a Brasil a construir esta semana una barrera de protección en la que se contemplan significativas subidas de las tasas de interés, un nuevo acuerdo con el FMI y ajustes fiscales con el fin de no hundirse junto con su vecino y socio comercial.
La pregunta que está en la calle en Brasil es qué defensas tiene el país para no verse arrastrado por un colapso en Argentina. La prueba flagrante de su debilidad es la progresiva devaluación de su moneda, el real, que no soporta las embestidas de la crisis en el país vecino y ya perdió un 30 por ciento de valor con respecto al dólar desde enero.
Junto con el real, también se tambalean las expectativas de crecimiento para este año, el superávit comercial, la inflación, que superará la meta de 4 por ciento, y la confianza de los inversores internacionales. Las aplicaciones extranjeras, estimadas en 24 mil millones de dólares por el gobierno, no superarán los 19 mil millones en diciembre.
El Banco Central (BC) brasileño sabe que no puede aislarse del contexto regional y que no existen soluciones mágicas individuales: mientras haya turbulencias financieras en Argentina, Brasil no podrá tener estabilidad, se cansan de repetir los analistas. "Pero al mismo tiempo, Brasil tiene que estar preparado para un colapso político y financiero en Argentina", explicaron expertos del Instituto Brasileño de Economía (IBRE) a la AFP.
Por ello, el gobierno intentará amortiguar el impacto de una moratoria argentina, en primer lugar subiendo las tasas de interés, actualmente situadas en 18.25 por ciento al año. Con ello, el gobierno neutralizará los efectos de la apreciación del dólar sobre la inflación (que ya fue del 2.96 por ciento en el primer semestre).
La segunda defensa del gobierno brasileño será el ajuste. Para los economistas, Brasil es tan sensible a cualquier turbulencia en Argentina, no sólo porque ambos países son los pilares del Mercosur (que forman junto a Uruguay y Paraguay), sino porque tiene un enorme déficit en sus cuentas externas y los agentes financieros dudan de su capacidad de financiarlo en este momento en que las inversiones extranjeras disminuyeron y el saldo comercial es negativo.
Para paliarlo, el gobierno podría recurrir hasta un acuerdo extraordinario con el FMI. Esta sería la tercera medida de protección del gobierno brasileño. El país firmó un acuerdo con el FMI en 1998 por valor de 41mil 500 millones de dólares que expira en noviembre.