SABADO Ť 14 Ť JULIO Ť 2001

Ť Precedente importante para San Pedro Atlapulco, inicio de negociaciones: comisariado

Temen represalias por haber cortado el agua a Lerma

ROSA ROJAS

De paso fundamental en el ejercicio de la autonomía "en los hechos, que sienta un precedente importante para las comunidades indígenas del país", calificó la comunidad agraria de San Pedro Atlapulco, estado de México, el inicio de negociaciones con autoridades del municipio de Lerma, al cual le suspendió desde el pasado 23 de abril el suministro de agua proveniente de sus manantiales debido a que se negaba a pagar por los servicios ambientales que ésta le presta.

Sin embargo, el presidente del comisariado, Mario Flores Juárez, advirtió que temen represalias, ya que está en curso una averiguación previa en el fuero federal, y como la comunidad ñañú de San Pedro ha sido intransigente en la defensa de sus recursos naturales y su territorio, y el problema con el municipio de Lerma se repite recurrentemente, "ya antes varios comisariados han estado presos por la misma causa".

Informó que se recibió en la comunidad un citatorio de la Procuraduría General de la República, de la agencia del Ministerio Público de la Federación mesa I-b, oficio 728, con número de expediente A.P.PGR/TOL/I-B/079/2001 del 31 de mayo, en el que se citaba a los integrantes del comisariado de bienes comunales para el 4 de junio. Sin embargo, ellos no se presentaron dado que el escrito no fundaba ni motivaba el por qué del citatorio.

Posteriormente, la citada fiscalía les hizo llegar otro escrito en el que se declaraba "incompetente para conocer del presente asunto en razón de la materia", pero nunca se les informó de qué se trata dicha averiguación, indicó Flores Juárez.

Respecto a las negociaciones que se abrieron con la intervención del gobierno del estado de México -la Secretaría de Gobierno-, la Comisión Nacional del Agua y la representación del municipio de Lerma, ya se firmaron dos minutas en las que Lerma "reconoce que debe pagar a la comunidad una compensación por concepto de servicios ambientales y por la utilización de terrenos comunales, por las obras de conducción del agua que se llevan". San Pedro Atlapulco exige un total de 700 mil pesos por tres años, y Lerma quiere pagar sólo 377 mil.

"No es tanto que la comunidad trate de ganar dinero con esto, sino dejar sentado su derecho y que los beneficiados con nuestra agua coadyuven para la conservación del bosque", subrayó.

Informó además que San Pedro Atlapulco obtuvo dos suspensiones en el amparo 447/2001 que interpuso. La primera le fue concedida para que no se le prive de sus tierras y aguas, y la segunda contra dos decretos que declaran propiedad de la nación manantiales sobre los cuales la comunidad tiene "mercedes" virreinales.