SABADO Ť 14 Ť JULIO Ť 2001

Ť El gobierno y sindicato de pilotos calificaron el paro de medida desproporcionada

Tras cinco horas de huelga, Iberia reanuda vuelos

Ť Ordena Aznar arbitraje obligatorio y resolver el conflicto gremial en una semana

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 13 de julio. La flota entera de la aerolínea española Iberia funcionó hoy con relativa normalidad, después de que la víspera, Xabier de Irala, presidente de la empresa, anunció que dado que no estaban en condiciones de "garantizar la seguridad" a sus viajeros había ordenado la paralización cautelar de todos sus aviones.

Esta situación duró escasas cinco horas, ya que a las cinco de la madrugada local la propia dirección de la empresa dio marcha atrás a su decisión, en parte por las presiones del gobierno y del sindicato de pilotos, que calificaron la medida de "desproporcionada" e "injustificada".

El presidente español, el conservador José María Aznar, ordenó un "arbitraje obligatorio" que deberá resolver el contencioso en una semana.

El caos no se apoderó de los aeropuertos españoles y los más de mil aviones programados de Iberia emprendieron el vuelo, si acaso algunos con escasos tres minutos de retraso. También los miles de viajeros que se agolparon en las oficinas de Iberia la pasada madrugada, después de conocer la decisión de la dirección de la empresa, lograron embarcar y emprender el viaje.

Pero el meollo de la crisis, las diferencias entre la dirección de la empresa y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) sobre las condiciones del nuevo contrato colectivo, se han agravado hasta el punto que las negociaciones han quedado rotas hasta que el gobierno nombre a un "arbitro independiente".

Aznar señaló que "es una responsabilidad del gobierno" impedir que se afecte a los "intereses generales" bajo "el respeto al derecho de huelga". Señaló que "el gobierno ha actuado, ha dicho que da un plazo de 24 horas a las partes para que se pongan de acuerdo para nombrar un árbitro que determine por fin un laudo de determinado cumplimiento y si esto no es así el gobierno nombrará a ese árbitro y a través de esa vía espero que se solucione el conflicto".

El gobierno español, a través del ministerio de Fomento, manifestó unas horas después de conocer la decisión de la empresa, que no había razones suficientes para adoptar una postura tan drástica, que calificó de "injustificada".

La compañía argumentó ayer que la empresa no podía garantizar la seguridad a sus viajeros después de la dimisión en bloque de 99 pilotos, destinados en labores estratégicas en la Dirección de Operaciones. Sin embargo, a lo largo de la madrugada los pilotos dimisionarios se comprometieron a mantenerse en sus puestos hasta que se haya encontrado a un sustituto.

Hoy Aznar abundó en esta situación al señalar que "es muy importante que la responsabilidad y el sentido común de todos los actores en estos asuntos actúen de manera permanente, porque no es aceptable que se puedan producir perjuicios graves para el interés general del país, para miles de ciudadanos, en defensa de unos intereses que se pueden considerar legítimos pero que sin duda no guardan una proporcionalidad con los graves deterioros que pueden producir".

Tanto la empresa como el Sepla manifestaron que no nombrarían a ningún árbitro ante la imposibilidad de que las dos partes lleguen a un acuerdo, por lo que instaron al gobierno a hacerlo en los tiempos que establece la ley.

El vocero del Sepla, Jaime Lacasa, dijo que coincide "con el propio ministro de Fomento y el gobierno de España en condenar la decisión de Iberia, alabando la rapidez y la contundencia en la asunción de sus responsabilidades", porque a su juicio se ha producido una merma "en la propia credibilidad de la seguridad de la operación aérea".

El líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió la comparecencia de Aznar ante el Congreso para explicar "qué está pasando" en Iberia, si bien señaló que este caos e inestabilidad es fruto "de una política equivocada de privatizaciones".

Enojo y retraso en México

En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la suspensión momentánea de operaciones de la empresa española Iberia fue motivo de muestras excesivas de enojo entre los pasajeros que debían abordar antenoche el vuelo 6402 con destino a Madrid, pero que se suspendió por el problema suscitado entre pilotos de esa aerolínea y la citada compañía. Empero ayer, a las 13 horas dicho vuelo, con 16 horas de retraso, partió hacia Madrid, y el vuelo normal correspondiente a las 21 horas partió sin contratiempos.

Del malestar causado entre los usuarios de Iberia, el colmo de la desorientación se dio cuando la empresa "recomendó" a sus pasajeros que debían presentarse ayer ante los mostradores de documentación šcon nueve horas de anticipación!..."Es el colmo", expresó Daniel Hernández Cubero, quien llegó a la terminal aérea desde las 11 de la mañana y se encontró con que no había nadie que pudiera atenderle o confirmarle si el vuelo 6402 iba o no a salir rumbo a Madrid.

Otras personas no daban crédito a lo que estaba pasando. Natalia Louis, de nacionalidad francesa, se mostró furiosa, pues ya no tenían ella y su esposo dinero para cubrir sus gastos mínimos de alimentación y taxis y temían quedarse varados sin saber qué hacer.

Frente a esa situación, Fermín Domínguez Montero, gerente de aeropuerto de Iberia, declaró que la empresa, desde antenoche, asumió los gastos de los pasajeros que no pudieron salir hacia Madrid y se les cubrió tanto el costo por el consumo de alimentos como de los hoteles en que fueron hospedados cerca de la terminal aérea, "aunque algunos decidieron que los enviáramos a su destino final a través de otras aerolíneas". Comentó que el breve paro de actividades de la aerolínea española mencionada, "obvio, registró pérdidas en gastos, pero no están cuantificadas", y sin duda daña la imagen de la empresa. ( Triunfo Elizalde)