SABADO Ť 14 Ť JULIO Ť 2001

Ť Gilberto Rincón Gallardo

La igualdad de oportunidades en el país, una falacia

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 13 de julio. El presidente de la Comisión Ciudadana de Estudios contra la Discriminación, Gilberto Rincón Gallardo, afirmó que la igualdad de oportunidades es una falacia en el país, porque el Estado mexicano no ha cumplido con su responsabilidad de introducir medidas compensatorias y de cohesión social.

Aseguró que todavía hace muy poco tiempo el gobierno de México sostenía que no había discriminación social, que solamente había pobres y ricos, siendo que era y sigue siendo uno de los fenómenos más lacerantes de nuestra realidad nacional, y pese a que todos somos iguales ante la ley, "tenemos que hay mexicanos de primera, segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta categorías".

Afirmó que basta ver las expresiones más visibles, porque este fenómeno se expresa en la marginalidad de los 10 millones de indígenas, así como en las mujeres -que representan 51 por ciento de la población-, que perciben menos salario por trabajo igual al de los hombres o se les practica la prueba de no embarazo.

Rincón Gallardo agregó que la discriminación se manifiesta en los adultos mayores, que viven una terrible situación, pues 64 por ciento de las personas de la tercera edad carecen de una pensión, porque nadie emplea a alguien que sobrepase los 45 años.

Pero la discriminación también ocurre con los niños, de los cuales 3.5 millones trabajan y muchos de ellos viven en la calle, mientras otros son víctimas no sólo de la explotación laboral, sino también sexual o sufren agresiones y maltratos en su propio hogar. Además, afirmó, 2.8 millones de niños tienen alguna discapacidad, que representa otra forma de discriminación.

Indicó que la democracia es la voluntad de las mayorías, pero para que en México ésta se encuentre más cerca será necesario que tenga vinculación con los derechos de las minorías.

Expuso asimismo que el gran problema que sufre México es la enorme polarización entre pobres y ricos, y la necesidad de una mejor distribución de la riqueza, pero por encima de esa necesidad, tenemos la discriminación que se acumula.

"Busquemos al más pobre, muy probablemente será mujer, indígena o discapacitado", expuso, al tiempo de proponer como medidas urgentes para terminar con ese problema, que le resta potencialidades al país, que el gobierno considere esto un asunto prioritario, como la educación.