SABADO Ť 14 Ť JULIO Ť 2001
Ť El gobierno se mantendrá vigilante de que no se desate una ''guerra de tarifas'', dice
Ofrece Fox a sobrecargos participación accionaria, una vez que sean vendidas las aerolíneas nacionales
Ť Se buscará que su control quede en manos mexicanas y se respeten derechos laborales
Ť La semana próxima se presentará al Congreso el proyecto de política aeronáutica: Cerisola
JUAN MANUEL VENEGAS Y FABIOLA MARTINEZ
El presidente Vicente Fox Quesada dejó abierta la posibilidad de que los agremiados de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México tengan participación accionaria en las aerolíneas nacionales, una vez que se concrete su venta.
Subrayó asimismo que el gobierno se mantendrá vigilante de que al venderse las empresas no entren a una ''guerra de tarifas'' que las debilite; también se buscará que su control quede en manos mexicanas y se asegure el pleno respeto a los derechos de sus trabajadores.
En el mensaje que el Ejecutivo federal dirigió ayer a los sobrecargos -en un hotel de Polanco- destacó también el compromiso que hizo de respetar tanto la vida interna de las organizaciones sindicales del país como su derecho de huelga, que es ''un medio necesario para la defensa de los derechos de los trabajadores''.
A manera de respuesta a los compromisos de Fox, y su visto bueno a la participación accionaria de los sindicalizados en las empresas aéreas, la dirigente de la asociación de sobrecargos, Alejandra Barrales Magdaleno, agradeció que ''por primera vez en muchos años'' el gobierno no haya requisado un movimiento de huelga del sector; ofreció el respaldo de sus agremiados al proceso de venta de las aerolíneas y reconoció en ''la legitimidad'' del mandatario ''el mejor instrumento para convocar a todos los mexicanos a construir los acuerdos que nos permitan alcanzar nuevas formas a favor de nuestro país''.
En tanto, en entrevista al término del acto, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, informó que la próxima semana será presentado al Congreso el proyecto del gobierno federal en materia de política aeronáutica. Comentó que es la primera vez que se elabora un esquema para el ordenamiento de este sector y confió en su pronta aceptación y aprobación.
Respecto a la venta de las principales aerolíneas del país -actualmente controladas por Cintra-, el funcionario señaló que ''lo más deseable'' es que el proceso concluya este mismo año, y adelantó que cada empresa se considerará por separado.
A su vez, el director de Mexicana de Aviación, Fernando Flores, señaló que la propuesta del presidente Fox de apoyar la participación accionaria del sindicato es ''muy interesante'', pero en caso de darse pidió no mezclar ''los derechos corporativos con los derechos y obligaciones laborales''. Su homólogo en Aeroméxico, Alfonso Pasquel, dijo que ese esquema sería benéfico, pues ''elevaría la productividad''.
De luna de miel...
Aplaudido y reconocido por la directiva sindical de los sobrecargos de aviación, al presidente Vicente Fox Quesada no le costó trabajo responder positivamente a la principal demanda que ayer se le planteó: participación accionaria. Y además, por supuesto, devolvió los piropos y se comprometió a mantenerse respetuoso del sindicalismo nacional.
A los sobrecargos, por ejemplo, les reconoció su ''valiosa participación'' en el sector turístico nacional, que ''a pesar de que la economía avanza con lentitud ha mantenido este año un ritmo extraordinario de crecimiento''.
Con los datos más frescos proporcionados por la titular del ramo, Leticia Navarro, el mandatario festejó: ''De enero a mayo, los ingresos al país (en este rubro) fueron de 3 mil 957 millones de dólares, lo que representa 9.7 por ciento por encima del mismo periodo del año pasado; asimismo, visitaron México 9 millones 18 mil turistas, que representan 6 por ciento más de lo que tuvimos'' en 2000.
Luego, se refirió él mismo (Fox) a la decisión de no requisar el pasado movimiento huelguístico que mantuvo paralizada a Aeroméxico entre las últimas horas del 31 de mayo hasta el mediodía del 2 de junio. ''En esa ocasión, el gobierno federal optó, en respeto pleno a los derechos de los trabajadores, no aplicar la requisa. Fue una decisión que muestra el cambio que vive México, un país que se actualiza con la participación activa de la ciudadanía y con el ejercicio responsable y transparente del quehacer del gobierno.''
Ahí vino su compromiso de no interferir nunca en la vida interna de los sindicatos y el reconocimiento ''a la plena vigencia del derecho de huelga, como un medio necesario para la defensa de los derechos de los trabajadores''.
Nueva cultura laboral
En tal sentido, dijo, el gobierno sólo actuará para impulsar ''la consolidación de una nueva cultura laboral basada en el mutuo respeto y la búsqueda del diálogo para lograr acuerdos y convergencias entre el trabajo y el capital''.
Y finalmente, la respuesta a la Asociación Sindical de Sobrecargos:
''Yo sé bien de sus inquietudes en relación a la operadora Cintra. Los objetivos del gobierno en este asunto son garantizar que, al venderse, las empresas que la conforman no entren en una guerra de tarifas que las debilite, mantener su control en manos mexicanas y también asegurar el pleno respeto a los derechos de los trabajadores.
''De igual manera, y a solicitud precisamente de su sindicato, estamos contemplando la posibilidad de que el propio trabajador pueda formar parte de las acciones de las nuevas empresas, y que así venga no sólo en su trabajo el compromiso de la empresa, sino también formar parte directa de la misma, a través de la propiedad accionaria.''