MELON
El luto sigue
Ť Luis Angel Silva
EL PASADO 27 de junio murió Chico O'Farrill en Nueva York. Lo conocí a finales de los años cincuenta, cuando la orquesta de Chico y el Arabe se convirtió en la sensación del ambiente musical de México, ya que entre sus elementos se encontraban grandes músicos. Desgraciadamente la sociedad duró poco, por motivos que ignoro. El maestro cubano siguió adelante y en 1959 tuve la oportunidad de trabajar en el centro nocturno el Capri y compartir tarima con él durante un tiempo, y así poder darme cuenta no sólo de su calidad musical, sino también de su caballerosidad.
Grandes nombres
SU NOMBRE NO era desconocido para mí. Los arreglos que hizo para Stan Kenton fueron la primera referencia que tuve de él. Debo decir caro lector, que aunque el son cubano es el amor de mi vida, también me gusta el jazz. En aquellos lejanos años de mi adolescencia me eran familiares, a través de mi colección de discos, los nombres de muchos grandes músicos que han pasado al olvido pese a su calidad. Entre ellos, el de Chico brillaba y era reconocido por lo que fue: un grande.
SIN AFAN DE comparación, lo que grabaron Gerry Mulligan, Chet Baker, Shorty Rogers, Pete y Conte Candolli, así como muchos otros, quedó para la historia y por supuesto estaba en mi colección. Así que, al tener la oportunidad de convivir con Chico me puso en charola de plata la manera de aumentar mis pobres conocimientos y poder admirarlo noche a noche dirigiendo la orquesta para ponerle fondo musical al espectáculo de Carlyle, productor traído de Las Vegas, en cuyo elenco figuraban Arau y Carmen Torres, cantante que de verdad tenía lo suyo. Debo decir que O'Farrill dirigía apoyándose en la clave.
Grabaciones de calidad
DURANTE SU ESTANCIA en México hizo grabaciones de gran calidad. En una de ellas utilizó a Giraldo Rodríguez, Gabino Fellove y Chucho, del que no recuerdo su apellido, grandes ejecutantes de los tambores batá que llegaron a México como parte del espectáculo Obakoso Batá, del coreógafo cubano Luis Trápaga, presentado en Los Globos.
CHICO LLEVO EL nombre de Arturo y nació en La Habana el 28 de octubre de 1921. Estudió música inicialmente en Estados Unidos. De regreso a Cuba fue discípulo de Félix Guerrero, tocó en varias orquestas e hizo sus primeros arreglos en 1946. Dos años más tarde escribió para Benny Goodman, Dizzy Guillespie y Stan Kenton en Nueva York, lo cual habla de su calidad.
POR DESGRACIA, SOLO poco más de dos meses duró la estancia de Lobo y Melón con su grupo en el Capri, que en aquel entonces era propiedad de Pedro Vargas, en sociedad con algunos exiliados cubanos. Nuestro contrato tenía duración de seis meses, pero tuvimos que cancelarlo ya que nos debían 14 días y sólo llevábamos cumplido un mes. Para que don Pedro pudiera vender el cabaret el comprador, un norteño del cual nunca supe su nombre, le exigía que rescindiéramos nuestro contrato porque no le gustaba nuestro estilo, argumentando que ladrábamos. Llegamos a un arreglo y el día que nos liquidaron un señor de apellido Santamaría nos llevó al Semiramis, pero eso es harina de otro costal, así que en otra ocasión lo relataré.
Músicos mexicanos
EN PLATICAS QUE tuve con Chico me enteré de la admiración que sentía por los músicos mexicanos, especialmente por el Arabe, Mario Ruiz Armengol y Luis González Pérez. Durante mi estancia en Nueva York solamente pude conversar con él por teléfono, ya que en ese entonces tenía su tiempo muy ocupado por sus compromisos.
DESAFORTUNADAMENTE SE MUEREN los buenos y su lugar queda vacío. El ambiente musical está nuevamente de luto y espero que tengamos un respiro que dure, ya que en mi concepto hace falta que los que quedan puedan dejarnos su sabiduría y experiencia, la que tanta falta hace para beneficio de los nuevos.
PUEDO DECIR QUE por fortuna Chico O'Farrill dejó discos "de consulta", y que lo recordaré con admiración y respeto. Si quiere constatar mis palabras consiga un disco de Machito donde se encuentra Carambola con arreglos de este maestro que acaba de decirnos hasta luego.