Ť Se presentó ayer en el octavo Festival Afrocaribeño; el domingo, en Playa Iguanas
Olodum, grito brasileño de rebelión sobre el orgullo de ser negro
Ť El grupo no sólo se dedica a la música, sino a combatir la marginalidad en el país carioca
JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO
Veracruz, Ver., 12 de julio. Olodum es la antítesis de la marginalidad de la cultura negra de Brasil. Es una agrupación cultural, social y política, representada por una banda, "que no batucada", de 21 músicos que se desenvuelven entre la samba (bahiana, más primitiva que la desarrollada en lugares como Río de Janeiro), el reggae, la salsa y toda sonoridad que tenga que ver con la negritud, y que con sus tambores, djembés, bajos, guitarras y trompetas, así como con dos voces, externa todos los gritos de rebelión embellecidos con poesías del "orgullo de ser negro".
"Pocos sabíamos en Salvador de Bahía lo que significaba Africa, pero desde hace 22 años trabajamos para recuperar el orgullo del pueblo negro. Antes, en los setentas, las personas negras pasaban por la calle con la cabeza baja porque todo lo que acontecía era para las personas blancas, por eso surgió el movimiento cultural y político para recuperar el orgullo de nuestra raza."
Es Billy Azquimimo, mánager del grupo, quien comenta esto en una entrevista previa a sus presentaciones en el octavo Festival Afrocaribeño, de hoy jueves en la Plaza Lerdo (en Xalapa) y el próximo domingo por la noche en Playa Iguanas, en un hiperreventón playero junto con Tamborilero de Nacajuca.
En un principio, un carnaval
Olodum es el ejemplo de la lucha social a través de la música. No sólo ha compartido el entarimado con personalidades de la talla de Tracy Chapman, Sadao Watanabe, Herbie Hanckok o hasta Michael Jackson (en el 96), sino que ha despertado el interés de grandes músicos como Jimmy Cliff, Gal Costa, Gilberto Gil, Caetano Veloso o el mismo Paul Simon, quienes lo han impulsado a participar en festivales por todo el mundo. Tiene once producciones grabadas a la fecha, y su apoyo es constante hacia las comunidades vecinas de Bahía, como Pelouinho, con talleres de dicción, canto, danza, teatro y, como se mencionó, con la manufactura de instrumentos de percusión ("los que utilizaron los primeros habitantes de este planeta").
"Tenemos ideales -dice Billy- de gentes que han luchado por la cultura afroamericana como Malcolm X, Marcus Garvey, Bob Marley, Jimmy Cliff. Surgimos como grupo cultural, social y político en abril de 1979, con la idea de hacer un carnaval, pero ahora brindamos la oportunidad a las personas del barrio, de la comunidad, a los niños y jóvenes, de convivir y aprender todo sobre su cultura. En el grupo se les enseña a aprender una profesión para su futuro. Había gente que no tenía ideales en la vida, ahora piensa en ser productiva con una ocupación. Algunos de los percusionistas se iniciaron desde niños y ahora enseñan a otros; son gente que sostiene la economía de su casa. Todo es gratis.''
El dinero que obtiene de los discos y conciertos la escuela creativa de Olodum, con sus músicos, es para el sustento de la escuela y casa social. Inclusive, luego del desarrollo y aceptación mundial de la acústica del grupo, el gobierno volvió los ojos a la zona histórica de Salvador, en el centro de la ciudad, donde se ubica la sede, para restaurarla.
-¿Qué ha cambiado en la favela luego de la aparición de Olodum?
-Somos una inspiración, un espejo en el cual todos los grupos sociales de Brasil se han visto para presentar sus trabajos y mejorar lo que hemos hecho. Somos pioneros y estamos felices de haber despertado la conciencia de mucha gente de todas regiones en Río, Sao Paulo, Minas Gerais. Mandamos mensajes e ideas para oídos que quieren despertar.
En cuanto a la música "la samba, que nace en Bahía (porque los primeros esclavos negros se fueron a este lugar) y se expandió a todo Brasil, y que nosotros manejamos, es ya mezclada con acordes diferentes, de reggae, porque queríamos que sonara diferente y les encantó a varios artistas de todo el mundo".
El grupo no nació en una favela
Y la política es parte esencial de la pugna del grupo: "El gobierno nunca imaginó que hubiera un grupo social que revelara los problemas de la gente negra -que es más de 80 por ciento de Brasil-, fue una sorpresa. Olodum fue el contrapeso. Les decimos a esos neoliberales: si quieres matar, marginar o lo que sea, hay un grupo que lo va a gritar".
Por su parte, Cristina, quien funge de director artístico, comenta: "La localidad donde nació Olodum no era una favela, era un lugar de ejecución social. Por eso surge, para que la gente pudiera salir a la calle a celebrar su cultura y no ser discriminada. Las cosas han cambiado, hasta Nelson Mandela nos ha apoyado".
Agrega: "Salvador es la segunda entidad como estado con mayor población negra en el mundo, luego de Nigeria. Por eso es importante la unión de sonoridades negras, como la que queremos expresar con nuestra samba bahiana, el reggae, calipso, merengue, salsa, todo lo afrocaribeño y americano. Donde hay sonido de tambor, hay de indígena, de negro, hay pulsación pues, y donde hay pulsación hay sonido del corazón, que es el primer tambor en el mundo".