PENULTIMATUM
NO FUERON 70 mil, ni llenó el Zócalo. Tampoco fue la noche de noches en el feudo del incansable Miguel Nieto. Mejor es decir que los amigos y fans de Rubén Blades celebraron su estancia en México y estuvieron felices de volver a escucharle sus ya clásicas creaciones. En fin, vino, actuó y cobró. Muy bien por cierto.
Y YA QUE hablamos de visitantes ilustres, también Gustavo Sainz estuvo varios días en el DF. Fue el responsable de dictar la primera conferencia magistral de las octavas Jornadas Metropolitanas de Estudios Culturales efectuadas en la Casa Lamm. El autor de Gazapo, Obsesivos días circulares y La princesa del Palacio de Hierro no se anduvo por las ramas a la hora de conversar con los medios. Por ejemplo, criticó duramente los concursos literarios porque están arreglados y sirven para promover los libros de las poderosas editoriales. Refirió no sólo el origen del Premio Seix Barral, sino que acusó de ''desleales'' a los que tienen a su cargo el de Planeta, del cual ha sido jurado. Alguna ocasión el dueño de esa empresa pidió a los jurados se decidieran por el libro de una escritora ''porque las mujeres venden más ahora''. A la pregunta de la reportera Patricia Rosales de ''por qué no se critican los últimos malos libros de Carlos Fuentes'', el también profesor de literatura latinoamericana en la Universidad de Indiana respondió: ''Porque nadie quiere cuestionarlo. Todos tenemos miedo de opinar''. Encarrerado, sostuvo que el autor de La región más transparente no ocupa el lugar que dejó el maestro Octavio Paz, pues ''Fuentes no hace equipo... Fuentes opina de todo, ya se volvió humilde y acepta entrevistas con todos y en ellas es muy brillante, pero no tiene el poder de Paz, quien era genial, fue amigo de todos los presidentes, todos los respetaban''. En aras de la verdad, cabe recordarle a Sainz que, por lo menos, el poeta no se llevó muy bien que digamos con uno de ellos: Díaz Ordaz.
NOMAS TOCARON LO más sagrado que tiene el clan político-musical más influyente de Miami Beach, el dinero, y por poco se ordena invadir Bogotá por mar. Como informó este diario, el compositor colombiano Kike Santander demandó al magnate Emilio Estefan por no pagarle todas las regalías que le corresponden por un centenar de sus canciones que han sido éxito bajo el sello de la compañía de Estefan. Pero éste asegura que se trata de una maniobra de Kike para zafarse del contrato que lo obliga a darle al clan más de 50 por ciento de las utilidades que generen la venta de sus canciones. Y para demostrar quién manda musicalmente en el negocio del disco y la fabricación de estrellas, se dejó venir una catarata de declaraciones donde se pone a Emilio por los cielos, todas a cargo de quienes reciben su protección: Carlos Vives, Shakira, Carlos Ponce y Jon Secada, entre otros. El pleito es para largo.
LA REVELACION DE LA SEMANA: ''Es muy difícil gobernar un gremio indolente, incapaz, inepto e inculto, el cual no tiene mayor interés que el ver lo que puede sacar o qué le pueden dar sin trabajar'': Joaquín Cordero, actor, al referirse a la Asociación Nacional de Actores (ANDA).