Ť En ese sitio las apuestas se realizaban en dólares

Clausuran casino ubicado en el centro comercial Interlomas

Ť Operaban ilegalmente 36 máquinas tragamonedas

ALONSO URRUTIA

En un operativo en el que participaron agentes de las policías Federal Preventiva y Fiscal, así como personal de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de la República, anoche fue clausurado el centro de apuestas denominado Club 21, por violaciones a la Ley Federal de Juegos y Sorteos, sin que se diera a conocer el número de detenidos.

Más de 50 integrantes del Grupo de Operaciones Especiales de la PFP interrumpió las actividades del centro donde se encontraban jóvenes apostando a las carreras, beisbol y demás juegos a distancia, situación que, según explicó el propio director de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, José Guadalupe Vargas, sí tenía permiso.

Para lo que no tenían permiso era para operar 36 máquinas tragamonedas en las que se manejaban dólares ?dos por cada juego?, razón por la cual fue clausurado el local ubicado en el exclusivo centro comercial Interlomas. Anunciado como Race and sport book. Apuestas legales, el local es propiedad de José María Guardia, quien también tiene concesionado el hipódromo de Ciudad Juárez.

La irrupción de los elementos de la PFP, al mando del general Francisco Arellano, generó primero temor y más tarde irritación entre los 20 parroquianos que a esa hora apostaban al Tampa Dog Race. Según meseros del lugar ?que tiene dos años operando?, las apuestas son leves; van desde 2 dólares, cómo mínimo, aunque hay quienes llegan a jugar 500, mil o hasta 2 mil dólares. Eso sí, siempre en dólares, y para el efecto hay casa de cambio en el lugar: 9.50 por cada uno.

Al momento en que llegaron los elementos de las diversas dependencias, los responsables del lugar mostraron un permiso del ayuntamiento de Huixquilucan en el que se les autoriza a operar máquinas de destreza y habilidad, tal y como están anunciadas.

Sin embargo, personal de Gobernación comprobó que es falso que sean de destreza, corroborando que son máquinas de apuestas, mismas que no tienen permiso de operar, según Vargas. Apuntó que existe otra agravante para clausurar el local: las apuestas en dólares.

Evasivo en sus respuestas, el funcionario admitió que la sanción pudiera implicar cárcel y multas tasadas en salarios mínimos. Sin embargo, Gobernación informó que a partir de estas irregularidades se presentará una querella ante la PGR, para que proceda penalmente contra quien resulte responsable de la operación ilegal de este centro de apuestas.

Al mismo tiempo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público también procederá contra los propietarios del lugar una vez que se corrobore la forma como se importó este tipo de máquinas tragamonedas que, en principio, según se dijo, no contaban con permisos para ser internadas.

El operativo desplegado en Interlomas se originó a partir de una denuncia ciudadana. La queja, según se conoció, era contra la operación de estas máquinas tragamonedas que, se informó, estaban arregladas para que los clientes prácticamente nunca ganaran; de ahí derivó el descubrimiento de toda la ilegalidad.

La entrada del grupo especial de la PFP generó irritación entre la escasa clientela que a esa hora estaba en el lugar. "No se vale meter tanta gente con metralleta así", comentó una joven que fue desalojada del lugar. Se dijo asidua apostadora en el Club 21, y criticó el desmesurado operativo. "Creímos que era un asalto y nada más te asustan, para que salgan con esto..."