VIERNES Ť 13 Ť JULIO Ť 2001

El secretario Lichtinger se extravió

Fue el día en que un secretario de Medio Ambiente se extravió. Un valle que desapareció de las bitácoras de vuelo. Círculos concéntricos infructuosos en el aire metropolitano brumoso y húmedo. Un paraje del Ajusco que escapó en la mañana. Y al final, Víctor Lichtinger perdido en el medio ambiente y los bosques, borró la antigua conseja del "más vale tarde que nunca".

Día presuroso para el secretario foxista. Entrevistas radiofónicas con el lenguaje forestal que acompañó al festejo anual. Encuentros con industriales en Polanco que dilataron el tiempo y alimentaron los retrasos.

Una campaña de reforestación más en el itinerario ambiental del país. El Valle del Tezontle en el Ajusco esperaba junto con el presidente Fox.

El reloj orilló al viraje logístico. Era imposible llegar en automóvil de Polanco al Ajusco en unos cuantos minutos. Se impuso la emergencia y el equipo del secretario emprendió rumbo al Campo Marte para volar en helicóptero.

El piloto pulsó el control y se elevó en el poniente citadino minutos antes de las 10 de la mañana para tratar de llegar a la convocatoria presidencial media hora más tarde en el kilómetro 24.5 de la carretera al Ajusco.

Las coordenadas geográficas marcaban un punto en el Valle del Tezontle. En las alturas el piloto identificó un campo hípico. Los minutos transcurrieron y el helicóptero revoloteó infructuosamente casi media hora. Estaban del otro lado del Ajusco.

Era peor llegar tarde, resumió el funcionario cuando decidieron el retorno al Campo Marte. Lichtinger había diluido la conseja pueblerina y urbana.