Ť El desempeño de sofisticado brazo electrónico, la única interrogante de la misión
Parte el Atlantis hacia la Estación Espacial Internacional
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Cabo Cañaveral, 12 de julio. El transbordador estadunidense Atlantis partió el jueves hacia la Estación Espacial Internacional con una esclusa de 6,5 toneladas que permitirá a los tripulantes de la EEI abandonar ésta para efectuar caminatas espaciales.
El Atlantis despegó a las 05.04 horas local (0904 GMT) del Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida.
El flamígero despegue extendió un falso amanecer a lo largo de la costa del Atlántico de Florida 90 minutos antes de la salida del sol, pero la intensa iluminación se esfumó con celeridad, y el Atlantis pronto se situó en el firmamento como una centelleante estrella.
El lanzamiento se vio amenazado por las tormentas que azotaron Cabo Cañaveral en la semana, pero el tiempo se aclaró aproximadamente una hora antes del despegue. "No perjudica nada tener algo de suerte al final", dijo a los periodistas el director de vuelo, Mike Leinbach. "Fue un lanzamiento bellísimo".
Años de labor faltan para completar la estación, pero una vez que se instale el compartimiento hermético de 164 millones de dólares transportado en la bodega de carga del transbordador, la estación orbital funcionará plenamente como espacial.
La esclusa, una antecámara donde los astronautas que efectúan caminatas espaciales esperan a que el aire se pierda gradualmente en el vacío sideral, permitirá a los tripulantes de la EEI efectuar reparaciones en el exterior de la estación. Es la primera esclusa diseñada para acomodar tanto trajes espaciales rusos como estadunidenses.
Los astronautas efectuarán tres caminatas espaciales durante la misión de 11 días del Atlantis, a fin de instalar la esclusa.
La última de las tres caminatas que efectuarán los tripulantes del transbordador durante esta misión utilizará la nueva antecámara. Previamente, los astronautas tenían que utilizar la esclusa de un transbordador visitante.
Si acaso hay alguna interrogante pendiente sobre esta misión es el desempeño del nuevo brazo robotizado de la EEI, instalado durante un vuelo de los transbordadores en abril.
El brazo, una de las piezas mecánicas más sofisticadas y complejas jamás transportadas hacia el espacio, ha dado problemas a los tres tripulantes de la EEI durante las pruebas, pa- ralizándose a veces a mitad de una operación.
El mecanismo, que responde a los comandos de un astronauta en la EEI, debe levantar la esclusa del compartimiento de carga del Atlantis para trasladarla a su nueva ubicación en el módulo Unidad de la estación.
Según la estadunidense Administración de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) y la Agencia Espacial Canadiense, propietaria del brazo, los sistemas primarios del robot parecen funcionar bien, y los problemas se suscitaron con sistemas de respaldo, que podrían no ser necesarios para colocar la antecámara. La instalación de la esclusa significará la conclusión de la primera fase de la construcción de la EEI, de 95 mil millones de dólares, después de 33 meses, dijo la NASA.