VIERNES Ť 13 Ť JULIO Ť 2001

Ť Por falta de preparación se reducen los salarios

Recomiendan especialistas que se capacite a inmigrantes en EU

DPA

Washington, 12 de julio. El Centro de Estudios sobre la Inmigración recomendó hoy al gobierno de Estados Unidos que adopte medidas para elevar el nivel educativo y la especialización de los trabajadores migrantes mexicanos.

"La inmigración mexicana es por mayoría absoluta de trabajadores sin ningún tipo de preparación ni especialización, y es difícil defender desde un punto de vista económico que migren este tipo de personas porque se profundiza la tendencia a reducir los salarios que perciben, que de por sí son los peor pagados y bajaron en la década de los noventa", señaló Camarota, autor del estudio presentado en Washington.

"Además esta mano de obra barata viene con un alto costo, porque la economía estadunidense ofrece muy pocas oportunidades a los trabajadores con escasa educación, por lo cual la inmigración continua de obreros no especializados sólo tiene como efecto incrementar significativamente la población pobre y no asegurada, así como el número de personas que utilizan la asistencia social pública", agregó.

De acuerdo con el estudio, la inmigración en gran escala desde México es un fenómeno reciente -en 1970 llegaron desde ese país 800 mil personas y la cifra aumentó a 8 millones en 2000- y en la actualidad dos tercios la integran mexicanos que no han terminado la enseñanza secundaria, a pesar de que en ese país más de 90 por ciento de la población concluye este nivel educativo.

La investigación determinó que los 10 millones de trabajadores estadunidenses menos preparados enfrentan una competencia "significativa" de parte de los inmigrantes mexicanos. "Aumentando la oferta de mano de obra no especializada, la inmigración mexicana en los noventa propició uan reducción de los salarios de los trabajadores sin educación secundaria en 5 por ciento", aproximadamente.

"Esta reducción salarial para los trabajadores no especializados sólo ha generado que disminuyan los precios finales para los consumidores de 0.08 a 0.2 por ciento en la década. El impacto es reducido porque la mano de obra no especializada sólo ocupa una fracción muy pequeña de la maquinaria económica total", finalizó.