VIERNES Ť 13 Ť JULIO Ť 2001

Ť El fin, descomponerlos y recuperar células para investigación médica terapéutica

Fabrican científicos estadunidenses embriones humanos en laboratorio

Ť La Iglesia católica y grupos conservadores se oponen a los experimentos

AFP Y REUTERS

Washington. Científicos de Estados Unidos reconocieron por primera vez haber creado embriones humanos en laboratorio con el único fin de descomponerlos para recuperar las células embrionarias y utilizarlas para la investigación médica terapéutica.

En un artículo de la edición de julio de la revista Fertility and Sterility, publicado este miércoles, investigadores del Instituto Jones de Medicina Reproductiva, de Norfolk, Virgina, afirman que fertilizaron in vitro ovocitos con esperma, ofrecidos por donadores anónimos, para crear embriones humanos.

Luego de alcanzar en cinco o seis días el estado de blastocitos, es decir, un núcleo minúsculo e indefinido de células, esos embriones humanos fueron descompuestos para obtener cepas de células embrionarias y posteriormente se desecharon.

Hasta ahora, la extracción de células embrionarias se realizaba a partir de embriones provenientes de fetos abortados o de los llamados "remanentes", que son creados in vitro durante tratamientos contra la esterilidad y congelados.

Aunque algunos expertos sospechaban desde que desde hace mucho tiempo existía esta práctica, es la primera vez que científicos del sector privado reconocen haber recurrido a la creación de embriones humanos con fines experimentales.

Los analistas señalan que este anuncio podría relanzar la controversia en Estados Unidos. "No es el mejor momento, están echando leña al fuego", dijo el doctor Robert Lanza, de la firma Advanced Cell Technologies, sociedad pionera en la investigación de células embrionarias.

Esta revelación ocurre en momentos en que el presidente estadunidense George W. Bush se apresta a anunciar un eventual financiamiento público para investigación médica sobre células cepas embrionarias.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, no especificó cuándo dará a conocer su decisión el presidente Bush, cuál es su tendencia en este caso o si permitirá que se asignen fondos federales a investigaciones con células madre embrionarias.

Bush se reunió el martes en la oficina Oval con un grupo de especialistas en ética biológica para analizar las vertientes de la polémcia. "El presidente basará su decisión en el análisis, la integridad y la reflexión", dijo Fleischer.

El debate sobre las investigaciones con células madre se desarrolla entre quienes consideran que dichos estudios pueden conducir a avances médicos en enfermedades como el mal de Parkinson y el Alzheimer, y quienes se oponen a la destrucción de embriones humanos.

La Iglesia católica y algunos medios de la derecha conservadora se oponen a estos experimentos porque consideran que el embrión, por muy pequeño que sea, es un ser humano.

En 1995 el Congreso estadunidense prohibió cualquier financiamiento federal para investigaciones médicas que implicaran la destrucción de embriones humanos.

Las células embrionarias, que podrían permitir la cura de enfermedades hasta ahora incurables, fueron aisladas en 1998. Al año siguiente el gobierno de William Clinton autorizó el financiamiento federal para la investigación de estas células, con la condición de que los embriones provinieran de entidades privadas, como clínicas de tratamiento de la esterilidad.

"La futura producción de cepas paras uso terapéutico es posible, usando gametos (células reproductoras) provenientes de donantes", afirmó el equipo de investigadores dirigido por la doctora Susan Lanzendorf. "Hemos examinado muchas cuestiones éticas antes de comenzar este estudio y nuestro objetivo fue asegurarnos de que los donantes de ovocitos y esperma comprendían la naturaleza y el objetivo de nuestras investigaciones antes de participar en él", agregó.

Douglas Johnson, director del National Right to Life Committee, que se opone al aborto, calificó los experimentos como "ejercicios macabros". En tanto, el representante de la Conferencia Espiscopal estadunidense, Richard Doerflinger, deploró la "pendiente resbaladiza" en la que se encuentran los científicos.

Incluso los propios especialistas critican esta práctica porque "esas investigaciones demuestran la urgente necesidad de una supervisión por parte de las autoridades federales acerca de la investigación sobre las células embrionarias", estimó Lawrence Soler, presidente de la Coalición para la Promoción de la Investigación Médica.

Por otra parte, un estudio de la científica Orly Lacham-Kaplan, de la Universidad Monash, de Melbourne, Australia, señaló que los hombres podrían ser innecesarios para procrear hijos en un plazo no muy lejano. Después de dos años de trabajo, la científica logró que ratones hembras procrearan gracias a la intervención de células que no procedían del esperma de un ratón.

Lacham-Kaplan estima que en esas condiciones es teóricamente posible que una célula procedente de cualquier parte del cuerpo humano, incluso de otra mujer, pueda ser utilizada para fertilizar un óvulo. No obstante, explicó, se necesita por lo menos un año para determinar si esta técnica revolucionaria es suficientemente segura y sin riesgos para el niño en lo que respecta a su futura capacidad de reproducción.

Esta técnica podría permitir a las parejas de lesbianas tener hijos biológicos, explicó la científica, pero precisó que "es importante que la técnica sea segura y sin peligro" y quisiera que "fuera utilizada para ayudar a las parejas estériles".

El secretario de la Asociación de la Familia Australiana, doctor Bill Muehlenberg, consideró que la nueva técnica "da miedo, es peligrosa y podría provocar anomalías genéticas".