VIERNES Ť 13 Ť JULIO Ť 2001
Ť Llama a emprender el proceso de reforma del Estado
Fox admite que persisten muchas leyes, instituciones y prácticas autoritarias
JUAN MANUEL VENEGAS
El presidente Vicente Fox Quesada señaló ayer algunos de los males que persisten en el sistema político mexicano: hay todavía, acusó, "muchas instituciones, leyes y prácticas autoritarias", en tanto que la cultura de la legalidad es aún "una obra pendiente de terminar".
En tal sentido, añadió, "nadie puede sentirse satisfecho de un estado de derecho en donde los rezagos superan los logros... (y) mientras haya pobreza, discriminación, inseguridad y corrupción, estamos obligados a plantear, alejados de cualquier prejuicio político e ideológico, la necesidad de reformar el Estado para encuadrar mejor la nueva realidad de México".
Dentro de esta "nueva realidad", Fox Quesada empezó por advertir que la figura del Presidente de la República "ya no es más el centro de gravedad del poder". Eso se acabó -dijo-, y ahora ese lugar le corresponde a la sociedad, por lo que "nuestro escenario de cambios estaría incompleto si no reconocemos la presencia y la deuda con millones de pobres, de indígenas, de mujeres, de niñas y niños, personas con capacidades diferentes y muchas otras minorías que aspiran a su pleno reconocimiento y a su inclusión en un pacto que represente con legitimidad la voluntad general".
La ceremonia por el 41 aniversario del Día del Abogado, celebrada ayer en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, sirvió para que el presidente Fox reiterara su convocatoria a emprender el proceso de reforma del Estado, esta vez a partir del señalamiento de que los vestigios de autoritarismo, corrupción, impunidad, inseguridad y las carencias sociales obstruyen el camino para llegar a una sociedad más justa.
"Y no podemos perder de vista que un Estado democrático carece de sentido si no tiene como finalidad alcanzar la justicia", comentó.
En un acto que reunió a la crema y nata del gremio de los abogados, desde el ministro de la Corte Juventino Castro y Castro, hasta el famoso penalista Juan Velázquez, defensor entre otros de Raúl Salinas de Gortari, el mandatario comenzó su mensaje subrayando: "hoy, en la transición, estamos pasando de un periodo autoritario a uno plenamente democrático; comprendemos que la voluntad de cambio significa que la estructura y el funcionamiento políticos, así como las relaciones de poder con la sociedad, tienen que modificarse".
Tenemos -según dijo el jefe del Ejecutivo federal- una sociedad democrática, "pero quedan muchas instituciones, leyes y prácticas autoritarias. Una contradicción de esta magnitud no puede permanecer sin respuesta... por eso, la vía de la democracia que hemos elegido para transformar la realidad social es la mejor, pues ella asegura que todos, en sus diferencias, se sientan representados en su gobierno y tengan la voz y la decisión para influir en las políticas públicas".
Tras esa definición, Fox Quesada insistió en su propuesta: "el estado de derecho no es ni debe ser para perpetuar un sistema de dominio. Al contrario, debe convertirse en el vínculo que permita a los ciudadanos relacionarse sin temores, vivir en paz y seguridad, y emprender las grandes obras colectivas... por esta razón, desde el pasado 5 de febrero, lanzamos la convocatoria a todos los sectores políticos y a los poderes públicos para reconstruir los consensos en torno a una Constitución renovada, que nos dé aliento para afrontar la creciente complejidad política, económica, social y cultural de nuestro país".
Llamó a alejarse de "todo prejuicio político e ideológico", para emprender el proceso de la reforma del Estado, que permita superar además los grandes rezagos de pobreza, discriminación, inseguridad y corrupción, y dar respuesta a los millones de mexicanos que "necesitan atención médica, alimentación sana, nutrición, escuelas, becas, vivienda y servicios, y que nos permita actuar con firmeza para limpiar y transparentar el sistema de justicia en todas sus fases".
Y junto con la convocatoria a los abogados a inmiscuirse en el proceso de discusión y análisis de la reforma propuesta, Fox Quesada se comprometió a poner "la parte que me corresponde en esta obra", y a poner "por delante mi conciencia de que el poder está al servicio de la justicia y no a la inversa".