JUEVES Ť 12 Ť JULIO Ť 2001
Ť Los recursos federales para proteger los bosques, ''de lo más piojo'', considera
Desorden y corrupción en el sector forestal: Cárdenas
Ť Muy delicada, la situación de las selvas del país, advierte el ex gobernador de Jalisco
ANGELICA ENCISO L.
El sector forestal en México es uno de los más desordenados, rezagados y con altos niveles de corrupción, sostuvo Alberto Cárdenas Jiménez, director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), quien reconoció que los recursos federales destinados a la protección de bosques son de ''lo más piojo'' para poder darle rumbo y aplicar una reforma integral a ese rubro.
El ex gobernador de Jalisco, que desde abril está al frente del organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, afirma que es necesario ''fabricar bosques'' antes de que entre los pueblos empiece la lucha por el agua. Tan delicada es la inseguridad pública como la situación en que están las selvas del país, señala.
Anuncia que el eje de trabajo del sector está plasmado en el Plan Estratégico Forestal 2025, elaborado con apoyo de especialistas de Finlandia, para cuya puesta en marcha serán necesarios cambios legislativos. Además, asevera, se dará especial impulso a las plantaciones forestales comerciales para que apoyen en la conservación de los bosques y en el desarrollo de las comunidades.
-ƑEn qué forma se va a poner orden en el sector forestal? -se le pregunta.
-Nos encontramos con uno de los sectores más desvinculados, desordenados, rezagados y con altos grados de corrupción que debemos eliminar. Iniciamos el siglo XXI, y si se mira en comparación con otros vemos que se necesita poner orden, disciplina y apostarle a algo congruente. Se le debe dar sentido, rumbo, visión de corto, mediano y largo plazos. Un primer punto de orden es el plan 2025, y otro es que estamos en consultas para hacer una reforma integral al marco forestal, que incluiría el aspecto jurídico, administrativo, fiscal, técnico y federalista.
''A este sector, que fue el más olvidado en todo el siglo XX, ahora le debemos dar algunos pocos años de ventaja para que se enderece, se levante. En el tema fiscal propondremos al Congreso varios puntos. Por ejemplo, si alguna empresa quiere invertir en el bosque porque está consciente de que el desarrollo sustentable nos concierne a todos, se le debe exentar del pago fiscal. También la importación de tecnología debe ser exentada.
''Además, Hacienda debe tomar más fuerza para evitar la evasión fiscal. Tenemos un primer cálculo que nos dice que en este sector la evasión oscila entre 10 y 15 mil millones de pesos anualmente, mientras que en la Conafor tenemos un presupuesto cercano a los mil millones de pesos''.
-ƑPor qué se prevé dar especial impulso a las plantaciones forestales, que han sido tan debatidas por la compactación y renta de tierras ejidales?
-El país, en todo el siglo XX, sólo logró establecer alrededor de 30 mil hectáreas de plantaciones comerciales, lo cual es nada en comparación con lo que se puede y debe hacer. Quiere decir que las políticas, los programas y las visiones han sido ajenas a las plantaciones forestales comerciales y en el sexenio pasado se establecieron esquemas que no funcionaron.
''El país tiene que pensar que los bosques que tenemos son apenas de alrededor de 15 millones de hectáreas y nos deben aguantar para los próximos 20 o 30 años. Ya nos acabamos casi todo lo que había. Entonces, perdón por la palabra, tenemos que fabricar bosques. Para este sexenio esperaríamos llegar a 350 o 400 mil hectáreas de plantaciones comerciales.
''Este año, aunque ya entramos tarde, con el impulso que dimos en varios estados estaríamos haciendo lo que históricamente se hizo en el país: llegar a 40 mil hectáreas de plantaciones comerciales, aunque hay demanda para 220 mil hectáreas. Se trata de proyectos nacionales, aunque para el siguiente año espero que también haya financiamiento internacional, lo cual no es negativo. Se van a facilitar las plantaciones, quitando burocracia al tema y esperamos cumplir con lo que el plan nos indica, de que en 20 años este sector puede pasar a aportar 5 por ciento del PIB nacional, casi con lo que Pemex participa actualmente''.
-ƑEn qué regiones están los proyectos?
-Sur y sureste del país. Pero también hay interés en los estados de Tamaulipas, Coahuila, Sonora, Chihuahua, Jalisco y Michoacán.
-ƑCómo se va a hacer la compactación de los terrenos ejidales?
-Las plantaciones existentes ya han dado algunas señales de qué picos y bemoles hay. Hasta ahora, no han presentado problemas. Llega un inversionista, contrata en renta las tierras por siete o diez años y paga anualmente. Esta tónica tendrá que seguir. Alguien que quiera invertir tendrá que buscar consensos con los dueños de la tierra particular o social, y esto también es parte de los riesgos. Quienes hacen plantaciones tienen proyectos en distintas partes, no le apuestan todo a un lugar.
-ƑDe qué forma se va a trabajar con el sector social que posee 80 por ciento de los recursos forestales?
-Con ellos se trabajará puntualmente, porque el futuro del bosque del país dependerá del grado de trabajo que tengamos con ellos. En este caso, ya hemos visto ejemplos exitosos, esperemos clonarlos en lo posible, cuando la evolución y la situación política y social de cada comunidad lo permita. Son cinco palabras clave: organización, liderazgo, visión, capacitación y recursos. Cuando estos elementos se combinan adecuadamente la ecuación sale bien.
-ƑCómo equilibrar los aspectos legales de aprovechamiento forestal con toda la tala ilegal que existe, incluso, en una misma comunidad?
-Se ha demostrado que los permisos están tan centralizados que los criterios dependen de una sola cabeza, del delegado de cada entidad. Además, no hay información, pocos saben dónde se tumba y cuánta madera sale. Este mecanismo no ha funcionado. Los estados se han mantenido ajenos al sector; yo también, como gobernador, lo viví. La diferencia ahora será que el Consejo Estatal Forestal que está encabezado por el gobernador y donde participan las organizaciones, la iniciativa privada y los dueños de la tierra, será el que tome las decisiones, mientras que la Conafor dará sugerencias.
''Actualmente hay un gran trafique. Se calcula que de cada metro cúbico que se comercializa legalmente, hay un metro y medio de manera ilegal. El que corta, el que trae la moto sierra y el que transporta la madera saben que lo están haciendo ilegalmente y lo hacen por la noche o los fines de semana. También en el aserradero saben que se trata de madera chueca, porque la compran por abajo del precio del mercado. No hay vigilancia ni control. Todo esto es lo que tiene los bosques así''.