JUEVES Ť 12 Ť JULIO Ť 2001
Ť Se envió a Fox opinión en favor de Tizayuca: Buenrostro
Provocaría más inundaciones en el DF un nuevo aeropuerto en Texcoco
RAUL LLANOS SAMANIEGO
La ubicación del aeropuerto alterno al de la ciudad de México es para la administración de Andrés Manuel López Obrador un asunto de "seguridad nacional", sostuvo ayer el secretario de Obras, César Buenrostro, quien consideró que si el presidente Vicente Fox decide que finalmente se ubique en Texcoco, se hará más vulnerable al Distrito Federal y se agudizarían las inundaciones.
El funcionario rindió ayer su informe semestral de actividades ante los medios de comunicación y recordó: "en 1998 estuvo a punto de inundarse esta capital; se inundaron áreas de distintos municipios conurbados, porque se saturaron los conductos de salida. ƑDónde se quedó el agua que inundó a la ciudad de México? En el lago desecado de Texcoco. Entonces, si se invade éste con el aeropuerto, esa agua que no encontrará dónde llegar se quedará en la ciudad de México".
Por eso, dijo Buenrostro Hernández, "yo diría que es un asunto de seguridad nacional, que no es posible vulnerar a esta capital ya de por sí riesgosa, vulnerable desde el punto de vista físico. No es posible reducirle los coeficientes de seguridad que actualmente tiene".
El funcionario remarcó que al instalar el aeropuerto alterno en el municipio mexiquense también habría un impacto urbano, pues llevaría a una muy rápida conurbación de las áreas aún libres entre los límites de esta capital y su zona metropolitana y se provocaría fuerte especulación.
De ahí que la opinión que emitió el gobierno de esta ciudad al presidente Vicente Fox es que es el municipio de Tizayuca la alternativa que provocaría menos problemas al Distrito Federal; no obstante, habría que estudiar una serie de factores igualmente de impactos urbano y ambiental para la zona cercana a Pachuca, advirtió.
Añadió el secretario de Obras que instalar el aeropuerto en un punto alterno "es un gran negocio para quien lo promueve; consiste no sólo en la construcción de nueva infraestructura, sino en la especulación que se generaría con los terrenos que quedan en la periferia inmediata a ese punto de salida y llegada de aviones".
"Esperamos que el gobierno federal tenga muy en cuenta estas opiniones; son fundadas, son versadas, tienen la experiencia de muchas décadas de especialistas en distintas materias", agregó.
Indicó que detrás de la postura entregada a la Presidencia estuvo el trabajo de un grupo interdisciplinario, que revisó una y otra propuestas (Texcoco y Tizayuca), además de que conoció los estudios que hizo una entidad francesa paraestatal; también se escuchó al director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y su grupo técnico.
Finalmente, expresó que ya sea que el aeropuerto se vaya a Hidalgo o al estado de México, "falta profundidad en los estudios: cómo salir de la ciudad, toda la inversión vial, llámense túneles, vialidades y demás".
Respecto al mismo tema, el gobernador del estado de México, Arturo Montiel, expresó que pidió al mandatario federal que la determinación sobre el nuevo aeropuerto "se tome con base en elementos eminentemente técnicos, que garanticen la aeronavegación y den seguridad a los usuarios".
Negó que la terminal aérea alterna estuviera en el centro del lago de Texcoco, e incluso puntualizó que en esa zona no hay lagos naturales, todos son artificiales, incluido el Nabor Carrillo. Mencionó que se cuenta ya con vías alternas que podrían dar cauce a los vehículos que llegarían o saldrían de ese punto hacia otros municipios aledaños o hacia la ciudad de México.