JUEVES Ť 12 Ť JULIO Ť 2001
Ť Realizan en Jalisco peritajes para fundamentar la identificación de Rodríguez Bañuelos
La declaración de un miembro de su banda relaciona a La Rana con la muerte de Posadas
Ť Ningún abogado se ha presentado a defender al gatillero de los Arellano Félix
CAYETANO FRIAS FRIAS CORRESPONSAL
Guadalajara, Jal., 11 de julio. Delatado por sus propios compañeros, la mayoría de los cuales ya se encuentran internos en el Centro Federal de Readaptación Social de Puente Grande, Jorge Humberto Rodríguez Bañuelos, La Rana, deberá enfrentar procesos por alrededor de 30 homicidios.
En tanto, en varios juzgados de Jalisco existen órdenes de aprehensión por 21 homicidios cometidos por Jorge Humberto Rodríguez Bañuelos, La Rana, y los miembros de su banda, unos perpetrados en asaltos, otros por capricho y la mayoría relacionados con el narcotráfico.
En el juzgado segundo de lo criminal existen dos órdenes de aprehensión contra La Rana por homicidio, donde también está siendo procesado uno de sus gatilleros identificado como Mario Alberto Rodríguez Rivera, El Tahúr.
En el juzgado undécimo está el requerimiento por el homicidio del ex procurador Leobardo Larios Guzmán.
Entre otros, La Rana también tiene pendiente un proceso en el juzgado cuarto de distrito por los delitos de acopio de armas y posesión de mariguana y cocaína, expediente en el cual ya fueron sentenciados varios de sus pistoleros.
Nuevos peritajes
Las autoridades de Jalisco realizarán nuevos peritajes para fundamentar la identificación, y se tenga la seguridad de que se trata de Rodríguez Bañuelos, para no depender sólo de lo entregado por la PGR.
Además, trascendió que ningún abogado se ha presentado a defender su caso, ya que los litigantes se muestran temerosos en relación con lo que La Rana hizo contra el médico que le practicó una liposucción y estiman que podrían correr la misma suerte.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa solicitó a las autoridades de Jalisco hacer efectiva la orden de aprehensión contra el presunto gatillero por el homicidio del periodista mazatleco Manuel Burgueño Orduño, ocurrido en 1988. También se le acusa del homicidio de quien fuera procurador y delegado de la PGR en Sinaloa, Francisco Rodolfo Alvarez Fárber.
Entre su sangriento historial destacan los siete homicidios del 24 de mayo de 1993 -donde también cayó el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo- y el del ex procurador de justicia de Jalisco, Leobardo Larios Guzmán, perpetrado el 10 de mayo de 1995.
De su participación en la balacera en que perdió la vida el cardenal Posadas Ocampo da cuenta en su declaración del 19 de mayo de 1995 José Luis Castro Ruiz, El Burro, integrante de su banda y quien recordó que La Rana recibió incluso a cuatro pistoleros enviados por los Arellano Félix desde Tijuana para reforzar a su grupo en mayo de 1993, tratando de encontrar a El Chapo Guzmán en Guadalajara para matarlo.
Castro Ruiz explicó que el 24 de mayo de 1993 se reunieron "todos" por la mañana en una finca de la colonia Nueva Santa María, estando La Rana y ocho miembros de su banda, más los cuatros pistoleros llegados de Tijuana, para de ahí salir al aeropuerto, para custodiar a sus patrones los Arellano Félix, que viajarían a Tijuana.
Sin embargo, dijo que "al llegar al estacionamiento (del aeropuerto) se empezaron a escuchar detonaciones de arma de fuego, por lo que La Rana le dijo a El Burro que se agachara. "Escuché una voz de hombre que gritaba 'šahí va La Rana!', y sentía que los impactos pegaban en la camioneta blindada donde viajaban".
Agregó: "La Rana seguía conduciendo, al tiempo que también realizaba disparos con su cuerno de chivo". Dijo que ese mismo día se enteró que en esa balacera habían matado al cardenal Posadas Ocampo.
El mismo Castro Ruiz declaró en relación con la muerte de Larios Guzmán. Cuando fueron detenidos por el Ejército Mexicano y entregados a la Procuraduría estatal los pistoleros El Pinocho, Chapito, Tiroloco y El Lichi, quienes llevaban armas y droga, La Rana ordenó a El Tío que fuera a hablar con el procurador (de Jalisco) y que le dijera "que cuánto dinero quería porque dejara libres a sus muchachos".
Como la respuesta de Larios Guzmán fue negativa, entonces La Rana planeó su muerte, lo cual ejecutaron el 10 de mayo de 1995. (CON INFORMACION DE JAVIER VALDEZ CARDENAS, CORRESPONSAL)