MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001

Ť La idea, atractiva para algunos productores; no cobran sueldo ni son caprichosos

Cinta con actores digitales desata debate sobre el futuro del cine

DPA

Nueva York, 10 de julio. La primera película de ficción digital fotorrealista, protagonizada por "actores" de aspecto real creados completamente en computadoras, se estrenará este miércoles en Estados Unidos. Ya antes de la llegada a los cines de Final Fantasy, esta cinta de cienciaficción, centrada en la bella doctora Aki Ross, desató intensos debates sobre el futuro del cine y del oficio de actor.

La heroína virtual parece una mujer de carne y hueso, no sólo cuando camina, lucha y se pasa la mano por el cabello. Los críticos consideraron impresionantes los contactos visuales de la doctora Aki Ross con otros "actores", ya que da la impresión de ser realmente inteligente, lo que la distingue de la mayoría de personajes de cintas de animación. "Los ojos son lo más importante", dijo el director Andy Jones.

Un gracioso entre los periodistas de Hollywood instó al sindicato de actores SAG a estudiar cómo recaudar cuotas de sus colegas digitales. Propuso "mil megabits por mes". Por lo demás, el tema se está discutiendo muy seriamente. "Estoy muy preocupado", dijo, por ejemplo, Tom Hanks, ganador de dos Oscares.

Expertos en computación señalan que pasarán varias décadas antes de que los productores puedan desistir de las superestrellas. Pero ya hay más de una con gotas de sudor en la frente al imaginarse lo que se avecina.

Luego de que el rostro, el cuerpo y los movimientos de una persona son escaneados de manera tridimensional, las computadoras pueden hacerla actuar en la pantalla de manera realista. No importa si se trata de un asalto a un banco o de una escena de casa. "Eso es lo que se nos viene encima", advirtióactriz digital Hanks. "Y no sé si podremos hacer algo por evitarlo".

El New York Times tituló su nota así: "Estrellas del cine temen ataque de actores digitales."

Los pioneros de un mundo en el que el Oscar se entregará a robots humanoides ni siquiera se asentaron en Hollywood. En Harbor Place, en el centro de Honolulú, informáticos con altos sueldos trabajan en la sección cinematográfica de la empresa Square Productions en la nueva imagen del cine.

Allí se creó bajo estricto control del diseñador de videojuegos Hironobu Sakaguchi la versión cinematográfica de Final Fantasy.

Para algunos productores en Hollywood, que después de todo se rigen por leyes comerciales, la idea de tener ciberesclavos como actores es muy atractiva, y ya sueñan con actores de pixeles que no reclaman sueldo, no son caprichosos y colaboran sin chistar en las campañas publicitarias.

Hollywood está elaborando una película sobre el tema. Con la dirección de Andrew Niccol (The Truman show) se filma Simone, en la que Al Pacino interpreta a un productor cuya actriz principal lo deja plantado. Pacino la reproduce en la computadora y la utiliza así en la cinta. Simone se convierte en una gran estrella, pero los productores tienen un problema: Ƒquién firmará autógrafos y aparecerá en las revistas del corazón?