MIERCOLES Ť 11 Ť JULIO Ť 2001

Ť Es una obligación ética y política, expresa en la presentación del informe del PNUD

Posible, mejorar las condiciones de vida en el giro de una generación, señala Vicente Fox

Ť Todavía tenemos un largo trecho por recorrer, señala el mandatario en Palacio Nacional

JUAN MANUEL VENEGAS

En México todavía tenemos ''un largo trecho que recorrer'' para la reducción de la pobreza y el mejoramiento de todos los ámbitos de la vida, enfatizó el presidente Vicente Fox; sin embargo, expresó su confianza y convencimiento de que ''es posible mejorar las condiciones en el giro de una generación... esta es una obligación ética y política''.

Con el reconocimiento por parte del administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Mark Malloch Brown, de encabezar un gobierno que se distingue por ''poner las nuevas tecnologías al servicio del desarrollo humano'', el jefe del Ejecutivo federal manifestó que su confianza estriba en que los mexicanos ''hemos acreditado ya el examen democrático y estamos afianzando una economía estable y sólida''.

En la presentación mundial del Informe sobre Desarrollo Humano 2001, del organismo -''para nosotros, México es el hogar natural para este lanzamiento'', explicó Brown-, Fox agradeció que se caracterice a México como ''un líder potencial'', pero advirtió que falta mucho por hacer ''para que la ciencia y la tecnología se vinculen a todas las áreas del sector productivo y a las necesidades de la población más pobre y marginada''.

Con esa meta, dijo, lo que queremos lograr es que la economía y la sociedad avancen al mismo ritmo, ''y para lograr el proyecto de desarrollo social y humano, partimos de la convicción de que son falsos los dilemas entre desarrollo y desarrollo económico, entre el crecimiento y la equidad, entre el Estado y el mercado''.

Buscamos, añadió el mandatario, el ''necesario equilibrio entre la acción del Estado y la acción del mercado'', pues si bien es cierto que no hay desarrollo social y humano sin crecimiento económico, ''igualmente es cierto que no hay crecimiento económico que se sostenga sin una sociedad que tenga cada vez mejores niveles y calidad de vida''. En tal sentido, hay que poner las bases que se requieren en educación, salud, infraestructura, desarrollo tecnológico e investigación, así como consolidar un mercado más equilibrado y equitativo, y que ''tome en cuenta como prioridades las necesidades de los grupos más desfavorecidos''.

Hacia esa dirección -agregó Fox en Palacio Nacional- caminan alineadas todas las áreas de gobierno involucradas en el desarrollo humano, con el ''único objetivo y compromiso'' de mejorar los niveles de bienestar, promover la capacidad y la iniciativa individual, impulsar la equidad, fortalecer la cohesión social, proteger nuestra naturaleza y mejorar la calidad de las instituciones gubernamentales. Todo, insistió, con la idea de vincular la ciencia y la tecnología al sector productivo y a las necesidades de la población más pobre y marginada.

En su mismo mensaje, el Presidente informó que se creará el instituto para el desarrollo humano, que tendrá la responsabilidad de elaborar y presentar un informe anual sobre la situación con indicadores a nivel estatal, municipal y regional.

Más tarde, en conferencia de prensa, el jefe de la oficina presidencial para Planeación Estratégica y Desarrollo Regional, Carlos Flores Alcocer, precisó que el primer informe sobre el desarrollo humano en México quedará concluido a finales de este año, y su contenido se dará a conocer a principios del próximo. ''Esto marcará el punto de partida o nos dejará un indicador base para lo que se estará haciendo en los próximos años'', indicó.

Sobre las protestas que en el acto oficial de presentación del informe del PNUD hizo el representante de Greenpeace en México, Raúl Benet -que en plena ceremonia interpeló: ''Ƒqué no les preocupa poner en manos de las empresas multinacionales el futuro de la seguridad alimentaria del mundo?''-, Malloch comentó: ''En este nuevo informe no estamos proponiendo crear mercados para compañías internacionales de semillas, para explotar a los pobres o socavar el ambiente y el entorno de los países en desarrollo. Nuestra propuesta es bastante más sencilla''.

Y la explicó: ''Con un creciente aumento de la población, incremento demográfico y crecientes presiones en la productividad agrícola en los diferentes países, debe haber un esfuerzo determinado por explotar las posibilidades de cosechas genéticamente modificadas''.