Ť Rompe viejos mitos sobre los votantes: Woldenberg
Fue presentado el libro La geografía del poder y las elecciones en México
MIREYA CUELLAR
El libro La geografía del poder y las elecciones
en México ?presentado anoche en el Instituto Federal Electoral
(IFE)?, coordinado por Silvia Gómez Tagle y María Eugenia
Valdés, es un texto que a decir de las autoras y el presidente del
Consejo General del órgano electoral, José Woldenberg, rompe
con viejos mitos que se habían construido en torno al votante mexicano,
por ejemplo, aquel de que los pobres votan por el PRI.
Resultado de un proyecto de investigación que
fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)
y publicado en una coedición por el IFE y Plaza y Valdés,
el libro no es una simple compilación de trabajos de investigación,
sino un estudio planeado para tratar de dilucidar ''cómo definir
los marcos estructurales que rodean las elecciones en nuestro país'',
y desarrollado en ocho estados de la República.
En los supuestos iniciales de la investigación,
comentó María Eugenia Valdés, la pobreza aparecía
como uno de los elementos que favorecían el mantenimiento de la
hegemonía del PRI; sin embargo, los trabajos que se presentan muestran
''que la relación entre pobreza y preferencias políticas
es muy indirecta, y ello sugiere la elaboración de una reflexión
teórica más cuidadosa para explicar las condiciones socioeconómicas
de la población, la cultura política y las relaciones de
poder que finalmente se expresan en los resultados electorales''.
Una de las conclusiones del texto es que debe matizarse
conceptualmente la influencia de la pobreza como generadora de determinados
modos de relacionarse con la política: ''Es cierto que estructuralmente
la pobreza favorece relaciones de poder que hacen más vulnerables
a algunos sectores sociales que a otros respecto de las presiones que ejercen
las instancias de gobierno, los medios de comunicación y los sectores
económicamente poderosos'', comentó.
El Distrito Federal, Guanajuato, Chiapas, Guerrero, Puebla, Jalisco, Sinaloa y Nayarit son las entidades cuyos procesos electorales de los últimos años fueron analizados, y el resultado es un estudio de la distribución geográfica de los votantes que habla de un país con regiones muy heterogéneas y de múltiples conductas político-electorales.
''Los autores del libro van más allá de los tópicos comunes que determinan el sentido del voto por condiciones estructurales fijas, se rehúsan a definir determinantes unívocas del sentido del voto ligado sólo al nivel de ingreso o al lugar de residencia. Al contrario, lo que el libro se propone es la atención a un número más amplio de variables que están en continuo cambio, por lo que cabe asumir que las preferencias electorales son mutantes en contextos de auténtica competencia democrática'', señaló José Woldenberg.
La capital del país es, apuntó, un caso que sirve para ejemplificar cómo la alineación del voto pasa a ser sustituida por la volatilidad del sufragio y por el voto instrumental, añadió.
Por su parte, el consejero Jesús Cantú ?también participante en la presentación del libro? comentó la importancia de que se analicen los procesos electorales desde los distintos ángulos, y se manifestó por una reforma legal que permita revisar los paquetes electorales y las listas nominales, porque ello aportaría más información sobre quién acudió a votar y se podría construir el perfil del abstencionista y el del votante, entre otras cosas.