MARTES Ť 10 Ť JULIO Ť 2001
Ť Problemas agrarios y limítrofes, las causas
120 personas armadas retienen a 22 comuneros de Chimalapa, Oaxaca
GUADALUPE RIOS CORRESPONSAL
Matias Romero, Oax., 9 de julio. Alrededor de 120 personas armadas con pistolas y rifles, procedentes de la colonia Agrícola y Ganadera Cuauhtémoc, retuvieron en la montaña a 22 comuneros de Santa María Chimalapa, a causa de problemas agrarios y limítrofes entre ambas localidades.
La policía preventiva estatal destacamentada en Palomares, Oaxaca, informó que los hechos se registraron hoy al mediodía, cuando personas que encabezaba el tesorero del consejo de administración de la Colonia, Brígido García García, llegaron al campamento zoque ubicado en el punto Las Vegas y Las Garzas, del área en conflicto.
Los zoques fueron trasladados junto con el topógrafo Mariano Regalado Esteban, originario de Juchitán, y dos campesinos de Mogoñé Viejo que tienen terrenos cerca de la zona en conflicto, a quienes confundieron como zoques.
Guillermo Tolentino, efectivo de la policía preventiva, informó que los zoques estaban en el campamento que levantaron al concluir los trabajos de brecheo y amojonamiento, realizado en el área de conflicto, junto con el presidente del Consejo de Vigilancia del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Chimalapa, Heriberto Hernández González, quien también fue trasladado a la Colonia.
Indicó que los colonos llevaban escopetas calibres 12, 16 y 20 milímetros, así como rifles calibre .22 y pistolas 9 y 3.8 milímetros, con las que obligaron a los chimalapas a caminar hasta un salón de actos cívicos, donde fueron recluidos.
En 1998, los zoques de Santa María retuvieron por el mismo conflicto agrario a 22 colonos, muchos de ellos empleados de ganaderos, cuando aserraban árboles en la selva en el área en conflicto.
Zoques y Colonos se disputan una extensión de 11 mil hectáreas, y ambos grupos exhiben documentos oficiales que los avalan como legítimos propietarios, aunque el Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec emitió un dictamen favorable a la Colonia Cuauhtémoc.
Los chimalapas iniciaron en febrero pasado el brecheo y amojonamiento en la selva para deslindar sus tierras de las de la Colonia, trabajos que concluyeron hace dos días, e instalaron su campamento en los límites para vigilar, cuando fueron sorprendidos y retenidos por los colonos.
El delegado de Gobierno en la zona húmeda, Germán Toledo, y el presidente municipal de Matías Romero, David Antonio, se trasladaron a la zona de conflicto, a unos 70 kilómetros de esta ciudad, para mediar en el problema.
A su vez, los colonos pidieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que castigue a los zoques por el daño cometido en lo que consideran su propiedad.