Ť Serán extraditados, reitera el primer ministro
Uno de los sospechosos croatas, dispuesto a entregarse al TPI
AP, DPA Y AFP
Zagreb, 9 de julio. El primer ministro de Croacia, Ivica Racan, reafirmó hoy su compromiso de entregar a dos sospechosos al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, y dijo que pese a que mantiene algunas reservas, su país no entrará en "un conflicto internacional con el tribunal y el mundo".
Racan dijo que el general del ejército Rahim Ademi, identificado como uno de los dos sospechosos que busca el TPI, está dispuesto a entregarse. Cedo Prodanovic, abogado de Ademi, confirmó que su cliente es mencionado en las acusaciones del TPI. "El general Ademi responderá a los citatorios de la corte, donde espera conocer el texto de la acusación de La Haya", dijo Prodanovic a la agencia estatal Hina.
El gobierno pro-occidental de Racan accedió el fin de semana pasado a extraditar a sospechosos croatas al tribunal de Naciones Unidas, que los requiere por supuestas atrocidades contra los serbios.
Las acusaciones han molestado a muchos croatas, quienes tienden a considerarse las únicas víctimas de la guerra que se extendió de 1991 a 1995. El conflicto estalló cuando los serbio-croatas tomaron las armas para rebelarse contra la independencia de Croacia de Yugoslavia.
El primer ministro ha insistido en que Croacia no tiene otra opción que cumplir con las peticiones del TPI, como está dispuesto en una ley de 1996, y resaltó que incumplirla derivaría en aislamiento internacional o incluso algunas sanciones.
En este sentido, se mostró confiado en que el Parlamento apoye a su gobierno en la votación de confianza prevista para el próximo domingo. Si el resultado no le es favorable, esto sólo supondría ahondar más la crisis que ya existe, aseguró Racan.
El sábado pasado, tres ministros y el subjefe de gobierno dimitieron en protesta por la posible extradición del TPI de los generales Ante Gotovina y Rahin Ademi.
Gotovina presuntamente habría ordenado el uso de artillería para bombardear el hospital de la ciudad de Knin, uno de los bastiones serbios en Croacia y autoproclamada "capital" de la región de Krajina.
Por su parte, Ademi, de origen albano-kosovense, estaría acusado de crímenes contra serbios en 1993, durante otra operación militar.
Mientras, los líderes albaneses y macedonios se reunieron para discutir un proyecto de reforma constitucional destinado a resolver la crisis en que se encuentra el país. Las conversaciones son auspiciadas por Estados Unidos y la Unión Europea.