DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001
Ť No hay problema, si ya esperamos 71 para cambiar de régimen, afirmó
Llevará 2 años convertir al DF en estado: Semo
Ť Reflexión acerca de la coyuntura y la visión hacia el futuro, en foro sobre la democracia
RENATO DAVALOS Y LAURA GOMEZ FLORES
El director del Instituto de Cultura capitalino, Enrique Semo, estimó que la conversión del Distrito Federal en el estado 32 llevará al menos dos años; se trata de un proceso que debe llevarse con cuidado, aunque existe confluencia de criterios de los distintos partidos, dijo.
El foro sobre la democracia hizo converger en el Museo de la Ciudad de México a Luis Villoro, Enrique Calderón, Marta Lamas, Silvia Gómez-Tagle y Carlos Montemayor, con reflexiones sobre la coyuntura política y la visión hacia el futuro.
Semo, convocante al foro, dijo en entrevista que el proceso de reforma del Distrito Federal llevará tiempo, pero hay condiciones para que se convierta en estado. "Si esperamos 71 años para cambiar de régimen, no hay mayores problemas para que en un par de años se concrete esa posibilidad", afirmó.
No habría conflicto en la convivencia con una entidad en la que estuvieran asentados los poderes federales, aseguró. La mayor parte de los ciudadanos reclaman sus derechos políticos y la posibilidad de contar con sus propias municipalidades.
Gómez-Tagle habló de la necesidad de contar con sólidos partidos locales, y Montemayor de las misivas que hace no mucho tiempo envió la tribu sioux en Estados Unidos para retratar su realidad como la comunidad más pobre de ese país.
Su circunstancia, comparó, al igual que en México, contrasta entre el mercado libre y la agricultura de subsistencia en que se encuentran inmersos los sioux y los indígenas chiapanecos. Pero la globalización ha dejado un proceso de más pobreza y acelerada concentración de la riqueza. "ƑPor qué se toma la bandera de la libre circulación de mercancías y no la de los trabajadores?"
Expuso que hoy la sociedad pervive en un neocolonialismo de nuevo cuño, en medio de la "violencia financiera". No puede hablarse de democracia cuando se excluye en México a 55 millones de personas, aseveró.
En México, como en el mundo, el sometimiento a un proyecto económico deja muy pocos espacios a las mayorías y entrega el planeta a muy pocos, señaló.
Marta Lamas revindicó la lucha de las mujeres. Especialmente se refirió a Rosario Robles, de quien dijo: "es el capital político más importante de su partido".
Aspiramos -añadió- a que el gobierno perredista en la capital sea congruente con la resistencia al conservadurismo que trata de imponerse en nuestros días. Populismo y conservadurismo tienden a consagrar el status quo; "ojalá que ni uno ni otro se instalen".
Villoro fue al concepto de la democracia, a la influencia del poder económico en estos procesos, a los intereses de la mercadotecnia que se han apoderado de las campañas políticas.
La democracia, indicó, no se agota en el depósito del voto en las urnas. Pero hoy el proceso democrático mexicano se encuentra muy lejos de su ideal arcano, que señala que el poder debe residir en el pueblo.
Tampoco son posibles vías que refuerzan el proceso democrático, mientras los funcionarios sean destituibles por ese poder de la sociedad. Tienen que encontrarse formas de consulta popular permanentes para ver si la ciudadanía aprueba, por ejemplo, decisiones como el plan Puebla-Panamá, reflexionó.