DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001

Ť Reitera el mandatario que no se permitirán privilegios en la administración pública local

"A su casa o a la cárcel" quien incurra en corrupción: López Obrador

Ť A diferencia de la gestión foxista, en el DF la mayoría de los recursos se ha destinado a la gente más humilde, afirma al participar en el cuarto Consejo Estatal del PRD capitalino

GABRIELA ROMERO Y LAURA GOMEZ

Ante más de mil perredistas, Andrés Manuel López Obrador afirmó que en su gobierno no se tolerará la corrupción, el saqueo al erario ni el abuso de autoridad. Y advirtió: "quien piense que es lo mismo que en administraciones pasadas muy pronto despertará, y aunque sea del PRD se va a ir a su casa o a la cárcel".

Antes de rendir protesta como integrante de la Comisión Política Consultiva del PRD-DF, el mandatario local habló sobre la distancia que debe existir entre partido y gobierno. Y ante el pleno del cuarto Consejo Estatal recordó que siempre ha cuestionado a los órganos políticos que "se meten, que apoyan a una administración, que no tienen vida propia".

Tras resaltar que los perredistas siempre han luchado por esa diferenciación, López Obrador estableció que la mejor contribución que puede hacer al PRD es gobernar bien la ciudad de México. En suma, ser congruente, actuar como se piensa, no decir una cosa y hacer otra. "En ese sentido, pueden estar seguras y seguros que no vamos jamás a traicionar los principios del partido, que vamos a ser siempre consecuentes".

El jefe de Gobierno indicó que otro principio básico de su gestión es actuar con sobriedad, con austeridad, dejando de lado toda práctica tradicional en la política mexicana, de prepotencia, ostentación, derroche y privilegios.

Enfatizó que eso, que fue prprd_consejo01omesa de campaña, hoy es una realidad, lo que revierte las afirmaciones de quienes decían que sólo era un lema de campaña. "Ya se están dando cuenta de que va en serio, de que no vamos a permitir privilegios en la administración, porque no puede haber un pueblo pobre con un gobierno rico".

López Obrador recriminó a quienes sólo con retórica o con el discurso dicen que están a favor de los pobres, pero cuando llegan al gobierno esto no se refleja en la orientación que le dan al presupuesto. Eso no pasa en esta ciudad, ya que "la mayoría de los recursos se está destinando a la gente humilde, a la más necesitada".

Al final de su discurso, el mandatario se refirió a las diferencias, cada vez más notorias, que hay entre su proyecto de gobierno y el federal. "A estas alturas la mayor parte de la gente sabe de lo que se trata, sabe que no hay cambio en la política económica, que es más de lo mismo: beneficio para los de arriba, querer sangrar más a los de abajo".

En este contexto alabó la madurez que los ciudadanos han demostrado al manifestarse en contra de propuestas del Ejecutivo federal. "Se pensaba que la gente no iba a reaccionar, que ya había dado un apoyo incondicional, un cheque en blanco al ciudadano presidente Fox. Pero Ƒqué sucedió? Cuando viene la iniciativa de cobrar el IVA en medicamentos y alimentos, ahí la gente dijo: 'No, así no, eso no es lo que queremos'. Entonces, el hombre de la gran popularidad se cae, se derrumba, porque el pueblo no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto", remató López Obrador.

Minutos antes, al presentar su informe ante el pleno del cuarto Consejo Estatal, Carlos Imaz Gispert, presidente del PRD capitalino, instó a los perredistas que trabajan en el gobierno de la ciudad a ser congruentes, ya que llegar al poder no es un fin en sí mismo, sino un medio para transformar la vida social, para atender los rezagos y la marginación histórica.

Pidió además no caer en "la muy priísta tentación de construir desde el gobierno cotos de poder para la reproducción grupal; asumir la responsabilidad de ser cada día mejores, autocríticos, para corregir errores y deficiencias".