DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001

Ť Campesinos del Ejido Nuevo Veracruz exigen concluir obras en beneficio de marginados

Continúan retenidos 9 funcionarios de Chiapas

Ť Un encuentro con el gobernador Pablo Salazar, condición de inconformes para liberarlos

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, 7 de julio. Habitantes del poblado Ejido Nuevo Veracruz retienen desde hace tres días a cuatro funcionarios del gobierno estatal. Además al presidente municipal de Benemérito de las Américas, José Luis Hernández Cruz, así como al síndico y a tres regidores del ayuntamiento, además de dos vehículos oficiales.

Los campesinos, integrantes del Movimiento Campesino Revolucionario Independiente, exigen la conclusión de diversas obras carreteras, además de proyectos productivos, por lo que también mantienen bloqueada la carretera limítrofe entre Chiapas y Guatemala, a la altura del municipio, como medida de presión.

Plantados en aquel municipio fronterizo con Guatemala, en plena selva Lacandona, ubicado a unos 250 kilómetros al oriente de Tuxtla Gutiérrez, los 300 indígenas responsabilizan al ayuntamiento priísta de no haber llevado a cabo obras de pavimentación de calles en beneficio de la población marginada.

Los funcionarios retenidos son el subdelegado regional del gobierno estatal, región Selva, Germán de la Rosa Hernández; el coordinador regional, Juan Díaz Moreno; el delegado de la Secretaría de la Atención a los Pueblos Indígenas, Javier Alcázar Morales, y el director de Obras Públicas, Juan Orán Ramírez.

Los inconformes exigieron ayer la presencia del gobernador Pablo Salazar, como una de las condiciones para liberar a los detenidos y dejar libre la carretera fronteriza; también piden que el Congreso local audite al ayuntamiento.

El vocero del movimiento, Manuel Hernández Olán, informó lo anterior y advirtió que si no se soluciona el problema, la comunidad tomará otras medidas contra el gobierno.Afirmó que desde el 4 de julio el Ejército Mexicano mantiene patrullajes en las afueras de la población.

Los Chimalapas, problema agrario, no limítrofe: Salazar

Los gobernadores de Chiapas y Oaxaca, Pablo Salazar Mendiguchía y José Murat Casab, respectivamente, sostuvieron una reunión sobre el conflicto de Los Chimalapas. Al término de la reunión, efectuada la noche del viernes en la capital de Oaxaca, Salazar Mendiguchía subrayó que "no estamos ni negociando ni discutiendo límites, debe quedar claro que el problema es agrario y no limítrofe".

Recordó que comuneros oaxaqueños y ejidatarios chiapanecos se disputan desde hace más de 30 años más de 170 mil hectáreas de tierra ocupadas por los primeros. Ambos grupos reclaman como suyas las extensiones que abarcan la zona de Los Chimalapas.

Desde el inicio de esta administración, efectivos del Ejército Mexicano resguardan la zona de Los Chimalapas con el propósito de evitar un enfrentamiento entre los grupos campesinos.

Y es que comuneros oaxaqueños determinaron "recuperar" algunos territorios que consideran suyos, y acusan a los ejidatarios de devastar el medio ambiente, con la práctica de la ganadería extensiva, la tala ilegal y la siembra de narcóticos.

Salazar Mendiguchía subrayó que "queremos establecer una mesa de trabajo donde participen personas calificadas, con visión, objetividad y ética, para platicar en el marco del respeto con nuestros hermanos oaxaqueños".