DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001
Ť El Museo de Culturas Populares, el marco del festejo
Onomástico de doña Amalia Solórzano reúne a más de 300 amigos y familiares
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Más que un aniversario fue una celebración. Intima y pública al mismo tiempo, de una vida que ha tocado muchas otras. Una a una, sobre una enorme pantalla, las imágenes se sucedían. Amalia Solórzano con el general Lázaro Cárdenas; Amalia Solórzano a un lado del comandante Fidel Castro; Amalia Solórzano y Cuauhtémoc Cárdenas y Amalia Solórzano del brazo del subcomandante Marcos.
Todo el siglo XX mexicano en su experiencia. Palabras en vuelo bajo multicolores mantelillos de papel de china recortado revolotearon sobre la testa de los niños de Morelia, 64 años después de arribar a México. Voces de cariño, presencias afectivas de no menos de 300 amigos cercanos y familiares, reunidos en el Museo de Culturas Populares.
Las palabras de don Cándido en la lectura de Adolfo Gilly la dibujan sin sepias: "...Y anduviste en San Luis Potosí cuando se levantó Cedillo, y anduviste juntando dinero, y voluntades para sostener la expropiación del petróleo, y anduviste después armando protección para los niños españoles exiliados (...) Supe también que te tocó pasar los tiempos duros del alemanismo (...) Estabas, me cuentan, sentada en la plancha del Zócalo cuando tu general, en abril de 1961, se subió al cofre de un auto, porque otra tribuna no había, para llamar al pueblo a defender la revolución cubana.
"Estuviste también en las manifestaciones de los estudiantes del 68. Después por la Mixteca te vieron muchas veces haciendo lo que podías por sus gentes cuando, como tu dices, el general faltó. Una que anduvo en la campaña de tu hijo Cuauhtémoc en 1988 me refirió que, eso que llaman cuartel general, estaba en tu casa de Andes en esa oficinita de ahí a lado, y que desde tu casa Cuauhtémoc anunció al pueblo, en la madrugada del 8 de julio, que sí, que habían ganado y les estaban robando la elección.
"En el 88 no aceptaste transar con los señores del fraude, y en el 97 junto con todos festejaste el regreso y la victoria.
"Supe también que te vieron un día caminando del brazo con el subcomandante Marcos por las calles de San Cristobal, y que mucho hiciste, sin decirlo a nadie, para apoyar a las comunidades indígenas rebeldes. Hasta me cuentan, porque la gente habla, que esa aguilita de general que suele lucir Marcos en su chaqueta, se la enviaste tú. ƑSerá verdad Amalia? ƑSerá verdad que era la de aquel general de quien decíamos?"
Amalia Solórzano calla y ahora tiene a su lado a Rosario Robles, cuando la soprano Tere de Alcázar interpreta Janitzio. Y las palabras de Cuauhtémoc, su hijo, cierran esta noche rodeada de flores, de colores presentes, de amores y afecto.