DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001

Ť Estamos de acuerdo en un diálogo abierto, pero sin suplantar al Legislativo, dice Sauri

El Ejecutivo convoca a un pacto porque necesita ayuda: PRI

ENRIQUE MENDEZ

A siete meses de iniciado su gobierno, el presidente Vicente Fox Quesada convoca a un pacto político porque "necesita ayuda" de los partidos para resolver los problemas que no ha podido enfrentar con efectividad, afirmó ayer la presidenta del PRI, Dulce María Sauri Riancho.

Dijo que su partido suscribiría uno o varios acuerdos con el gobierno federal, pero con negociaciones que se realicen a través del Poder Legislativo, y no un pacto como ha sugerido el mandatario, porque no es lo mismo acordar que pactar.

"Un pacto se suscribe entre fuerzas políticas que, a falta de instituciones, y muchas veces a consecuencia de una larga dictadura, tienen que tomar acuerdos; es de largo aliento y con propósito fundacional, y no nos hace falta un instrumento legal que exprese acuerdos fundamentales, porque lo tenemos en la Constitución", explicó.

Además, dijo, hay instituciones y la división de poderes garantiza el funcionamiento y la estabilidad social, y si no hay ingobernabilidad ni pérdida del orden público, un pacto es innecesario.

En un desayuno con la Sociedad Mexicana de Ingenieros, de filiación priísta, Sauri preguntó: Ƒnecesita el presidente Fox un pacto fundacional para gobernar? ƑSe requiere un acuerdo genérico para sacar adelante al país? No. Más bien el gobierno requiere acuerdos concretos, específicos que faciliten la solución de problemas como el desempleo creciente y el deterioro de la calidad de vida, entre otros".

El PRI está de acuerdo en un diálogo abierto, pero sin pretender sustituir ni suplantar al Poder Legislativo, que es donde los partidos están representados. Las dirigencias políticas, agregó, podrían impulsar la negociación y la firma de acuerdos, pero no pueden suplantar al Congreso, porque ello "lastimaría las instituciones de la República, incluso al propio Presidente".

Excelente candidato, mal gobernante

Sauri Riancho afirmó que el presidente Fox ha confundido su popularidad personal con la gobernabilidad del país, y el liderazgo institucional, depositado en la Presidencia, con los porcentajes de aceptación a su gestión, "producto de las permanentes encuestas" que se encargan desde Los Pinos.

Dijo que ahora los políticos ya no pueden ser demagogos ni prometer lo que no pueden cumplir.

"Me explico: no se puede prometer cada año una casa de siete pisos a los mexicanos, cuando ni siquiera se logra terminar uno. Es más, ni siquiera existe claramente definido el proyecto para cómo hacer la casa, cuando se informa que a lo mejor terminarán una recámara de tres por tres metros", dijo, y la comparación provocó sonrisas entre los ingenieros.

"No se puede prometer en 15 minutos los cálculos que nos resuelvan una difícil ecuación de paz, cuando ya han pasado más de 300 mil minutos y contando, y no se ha hecho ni la primera suma o calculado las primeras derivadas".

Dijo que si bien la retórica, la diatriba y "la oratoria chistosa" pueden seguir siendo estilos que cautiven a los electores, sólo pueden utilizarse para una coyuntura, en el corto plazo o bien en las campañas.

"Pero si un político sólo habla pero no hace, corre el riesgo de quedarse valorado como un excelente candidato, pero un mal gobernante", sostuvo.

Aunque la política no es un ejercicio profesional de aplicaciones y medidas exactas, dijo Sauri, la precisión que los ingenieros utilizan se llama responsabilidad entre políticos.

"Es cierto que no se puede gobernar un país como si se tratara de una obra, pero aun así hay que calcular los impactos cuando se gobierna. En política cualquier error lo paga el pueblo. Esos son los costos sociales, y si no se cumple lo que se promete, la sociedad tiene la facultad de rescindir el contrato de los políticos a través de su voto", afirmó.