DOMINGO Ť 8 Ť JULIO Ť 2001

Ť Van de los 200 a los 125 mil dólares; se pueden adquirir libremente

Al alcance de todos, sofisticados sistemas de espionaje

JOSE GALAN

Para realizar intercepciones telefónicas existen aparatos para todos los bolsillos. Desde 200 hasta 125 mil dólares. Y se ofrecen libremente en los mercados nacional e internacional, a la vista del consumidor, bajo el mostrador o, si se prefiere, por Internet. No hay leyes que impidan la fabricación, distribución y venta de artilugios para espiar, grabar o protegerse de llamadas inconvenientes. Para detectar a secuestradores o para interceptar lo que traman políticos, empresarios, abogados, periodistas o parejas infieles.

Sean detectives, policías, espías o criminales organizados, ciudadanos comunes o agrupaciones oscuras, la intercepción telefónica está al alcance de todos. Esta espionaje_pgr3práctica hace mucho que dejó de ser monopolio de la doctrina de seguridad nacional del Estado. Ahora todo el mundo lo puede hacer. Si tiene el dinero para ello, claro.

ƑQuiere usted intervenir los teléfonos de todo el gabinete legal, el ampliado, las paraestatales, los partidos políticos, intelectuales y periodistas de un solo golpe? Allí está el multiescáner, que con un costo de 125 mil dólares intercepta mil llamadas telefónicas a la vez, incluyendo faxes y correos electrónicos. Está disponible en empresas de equipos de seguridad que prestan servicios desde el blindaje de un automóvil hasta la venta de equipos sofisticados, incluyendo cámaras de grabación disfrazadas de relojes.

ƑNo le alcanza pero quiere espiar a su novia, de quien sospecha tiene otra relación? Póngale 200 dólares y adquiera un simple escáner, y con otros 200 dólares podría adquirir un equipo inalámbrico para interceptar su teléfono celular. Estos aparatos sirven incluso para captar conversaciones en teléfonos inalámbricos, aparatos de intercomunicación doméstica, e incluso aparatos destinados a monitorear a distancia a los bebés. También son susceptibles de ser intervenidas las llamadas de larga distancia vía microondas o satélite.

ƑY qué tal si sospecha que el teléfono intervenido es el suyo? Lo primero es denunciarlo a la compañía telefónica, que analizará su línea para tratar de encontrar un diablito o wiretape. Si resulta positivo, investigará si la intercepción es legal. Si no lo es, lo único que la compañía telefónica puede hacer es ponerlo sobre aviso.

Pero ojo, mucha gente cree que hay pájaros en el alambre cuando escucha ruidos o voces a través de su línea. La mayoría de los aparatos diseñados para la intercepción no emiten ningún ruido audible, como el llamado teléfono ALEX Paralelo, ofrecido por la firma española Contraespionaje Electrónico, SL a través de su tienda virtual en Internet, y que trasmite las llamadas desde cualquier teléfono que esté conectado a la línea. El trasmisor, al ser autoalimentado, garantiza que no será descubierto ya que no produce ninguna alteración de los parámetros establecidos. Se puede ocultar en cualquier punto de la línea telefónica o en el mismo teléfono.

Pero el espionaje, claro está, no para en la intercepción telefónica. Las compañías de seguridad ofrecen toda una gama de artefactos para fisgonear al contrario: trasmisores telefónicos o ambientales, sistemas de videocámaras en miniatura camufladas como objetos de uso cotidiano -plumas, corbatas, relojes, lentes-, avisadores de escuchas telefónicas, modificadores de voz, sistemas de radiolocalización en miniatura con un alcance de hasta 50 kilómetros, grabadoras de video sin cables, maletines grabadores de voz y de video, como los que utilizan algunas televisoras poco escrupulosas.

En fin, todo lo necesario para balconear a quien sea.