Ť ''Entre los cuarenta y cincuenta se define tu carrera; tomas un segundo aire''
Algunas películas no me han gustado, pero nunca engaño al público: Travolta
Ť Afirma ser un gran improvisador, lo cual le ha
ayudado a evitar vicios de actuación
Ť Vivo como un rey, pero eso no significa que
lo haga en total derroche, dice el actor
MARIANNE RUUTH ESPECIAL
Hollywood. Intrépido, generoso y divertido, John Travolta ha encontrado lo que denomina el ''arte del buen vivir'', no sólo en el plano material sino dentro de su matrimonio con la actriz Kelly Preston, y principalmente en su carrera, donde afirma tener el orgullo de nunca haber engañado a la audiencia.
Como se ha visto en Hollywood, muchas parejas de famosos que están casados al poco tiempo rompen. ¿Cuál es el secreto para el éxito de su matrimonio?
La respuesta de John Travolta es inmediata y fuerte: "Comunicación, comunicación, comunicación. Nunca callar y no olvidar los elementos comunicativos que son base para cualquier relación de pareja; sobre qué es lo que necesita cada uno, qué es lo que quieres, sobre los cambios personales, esos que ocurrirán con el paso de los años. Tienes que crear un maquillaje para tu forma de pensar y lograr que perdure. Tienes que analizar las necesidades de la otra persona para mantenerlas al día. Cuando me casé con Kelly (Preston), decidí que quería esa labor por siempre. En un inicio me tomó mucho trabajo, pero con el paso del tiempo fue más fácil. Comenzamos a desarrollar algunos tipos de claves, y si tienes capacidad para amar, lo puedes hacer. Eso es maravilloso".
Travolta totaliza su definición del amor como "el continuo deseo de ver sobrevivir a alguien más. Eso cubre demasiado e incluye el amor, que es separado del sexo. Es que el amor es un gran poder que realiza a la mayoría de las personas; puede curar y puede cumplir eso que llamamos milagros".
-¿Qué hace que hayas elegido a Kelly como la compañera de tu vida?
-Me gustó desde que la conocí en 1987. Me gustó más cuando supe que disfrutaba de viajar, que también le gustaba volar; ama bailar (Travolta siempre se ha revelado como un gran bailarín)y cuidar de la gente, y no teme mostrar sus sentimientos. Es muy divertida, demasiado diría yo, y gusta de comer cosas inusuales para una actriz.
A sus 47 años, Travolta siente que está en uno de los mejores momentos de su carrera: "Pienso que entre los cuarenta y los cincuenta se define tu carrera. Es cuando tomas como un segundo aire, por lo que me siento afortunado de estar trabajando en diferentes proyectos -un breve después (o sea un tercer aire) viene luego, como el que tiene ahora gente como Gene Hackman, Paul Newman o Robert Duvall-, te mueves dentro de los mejores papeles y haces tu mejor esfuerzo. Podría no haberte gustado cada película que has hecho y eso está bien. Algunos trabajos, algunos no. Yo tengo el orgullo de decir que nunca he engañado al público. El honor que tengo es que en cualquier cosa en la que he participado, nunca lo he engañado y he dado siempre mi mayor esfuerzo".
Ríe un poco y dice cómo mantiene su carisma en buena forma. "No hago más que dos cosas para alimentar el talento: vivo mi vida lo más posible (y no en una torre de marfil). Salgo y camino con la gente, que siempre es muy interesante. Yo aprendo de la gente, obtengo vida de ella. Y segundo, soy un gran improvisador; tengo amigos actores con quienes hago horas y horas de improvisaciones. Eso te ayuda a mantenerte flexible y no caer en hábitos rígidos o vicios de actuación. Con eso, la diversión de crear personajes se queda conmigo. Soy serio sobre mi trabajo, pero no tengo que olvidar la diversión.
Agrega: "En dos aspectos soy muy intrépido: cuando actúo y cuando vuelo en aeroplanos. Ambas representan una aventura, ambas son divertidas. Si alguien intenta tomar por mí la parte más divertida de la actuación, entonces me voy a casa".
-Parece que has estado haciendo una película tras otra. ¿Es bueno eso?
-Seguro. Sólo necesito el sueño de una buena noche. Las buenas experiencias -ironiza- no me causan apuros. Algunas buenas ideas, una historia decente, o te ríes o lloras... Gente feliz alrededor, buena comida y algunas siestas, eso es todo lo que necesito.
Como la fama y la fortuna han llegado a su lado Travolta ha perfeccionado lo que llamaríamos "el arte de vivir", que para él, en términos materiales, significa tener: tres cómodas casas, un chef personal, tres aviones (incluyendo un jet), gran cantidad de carros, y cigarros muy caros. "Sí, vivo como un rey, lo cual no es lo mismo que en total derroche." Travolta cree que el dinero es para ser disfrutado, y su generosidad es ya reconocida en él. Su hermana Ellen recuerda que alguna vez, cuando John apenas tenía 300 dólares en el banco, gastó 276 en comprarle una bicicleta para su hijo. Hoy en día, él ha otorgado un sinnúmero de obras caritativas, pero se niega a comentar sobre el tema porque dice que eso desvirtúa el propósito de dar.