VIERNES Ť 6 Ť JULIO Ť 2001

Ť Superan 20 por ciento el número de asesinatos en 2000

En lo que va del año, 300 crímenes en Sinaloa; 273 fueron ejecuciones

JAVIER VALDEZ CARDENAS CORRESPONSAL

Culiacan, Sin., 5 de julio. En lo que va del año, los homicidios violentos superan 20 por ciento a los ocurridos durante el mismo periodo de 2000, al pasar de 254 a 300 el número de crímenes.

Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) indican que la mitad de esas muertes han ocurrido en la capital Culiacán, donde en junio pasado fueron concentrados 550 agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP).

"Este esfuerzo coordinado permitirá reforzar las acciones preventivas en los puntos más conflictivos de la ciudad y de mayor incidencia delictiva", expuso recientemente Herman Leuffer, director de Seguridad Pública Municipal de Culiacán.

En junio ocurrieron 50 homicidios violentos en la entidad, y lo que también preocupa a la procuraduría y a las diferentes corporaciones policiacas es la falta de detenidos como la carencia de eficacia en la persecución y captura de los delincuentes.

"Es preocupante que los grupos de reacción de la policía ministerial no están dando el resultado que deseamos -gobierno y sociedad-, que es la persecución y captura de los presuntos delincuentes", comentó el procurador Ramón de Jesús Castro Atondo.

Ante la crítica de que los grupos policiales tardan en llegar y coordinarse para la búsqueda de los delincuentes, reconoció que las acciones para capturar a los delincuentes si no se hacen durante los primeros cinco a siete minutos después de ocurridos los hechos, difícilmente se puede tenerse éxito.

El funcionario se dijo preocupado por la falta de eficacia del Grupo de Reacción de la Policía Ministerial del Estado (PME) para capturar a los responsables de los crímenes.

Indicó que para cubrir la deficiente reacción policiaca se instalarán equipos de videos en varios cruceros de las principales calles, algunas colonias, casetas de peaje y en las salidas y accesos de la ciudad.

A principios de junio, Castro Atondo reconoció que las ejecuciones han repuntado al registrarse 273, 45 más que en el mismo periodo de 2000.

En enero, Culiacán se despertó el segundo día del año con la noticia de que seis jóvenes fueron asesinados a balazos afuera de la casa de uno de ellos, en la colonia Las Quintas, a manos de varios sujetos desconocidos.

Los jóvenes, que seguían festejando el año nuevo, no llegaban a los 30 años.

El subprocurador de Justicia de la zona centro, Francisco Javier Ruelas Armentía, atribuyó el hecho a la guerra entre bandas relacionadas con el narcotráfico. A una de las víctimas se le encontró fajada a la cintura una pistola calibre .38.

Un mes después, el 15 de febrero, ocurrió otra matanza: en la zona alteña del municipio Cosalá, donde un grupo de por lo menos 15 sujetos fuertemente armados asesinaron a balazos a 12 personas -entre ellas dos menores de edad-, y dejaron heridas a otras tres, en un nuevo caso de ajusticiamiento presuntamente ligado al narcotráfico.

Los hechos ocurrieron en la comunidad serrana de el Limoncito de Alayá, hasta donde arribó un grupo de sujetos encapuchados, vestidos con uniformes militares y armados de rifles AK-47 y R-15. Al parecer, los sicarios buscaban a Javier Torres Félix, a quien la PGJE y las autoridades militares relacionan con el tráfico de estupefacientes.

Recientemente, y en un hecho inaudito, un grupo de sujetos entró a un local de fiestas ubicado en la colonia Las Quintas de Culiacán, en el que se celebraba una reunión infantil a la que acudieron 100 niños.

Los sujetos asesinaron a tres personas, entre ellas un agente de la Secretaría de Seguridad Pública y otro de la policía ministerial del estado. Los homicidas buscaban al empresario Jesús René Meza Delgadillo, quien disponía de escolta asignada por la procuraduría de Justicia.

Ese fue el cuarto atentado contra Meza Delgadillo, razón por la cual contaba con el apoyo del Programa de Protección a Testigos y Víctimas del Delito.

El 26 de junio, dos personas fueron ejecutadas en el puerto de Mazatlán en dos hechos diferentes, aunque la policía ministerial presume que ambos hechos podrían estar relacionados. Manuel Antonio Alemán Acosta y Rafael Enrique Carreón Magallanes recibieron el "tiro de gracia" y sus cabezas fueron envueltas con sus ropas.

Un día después, un padre y dos de sus hijos fueron asesinados en su domicilio, en la comunidad de Bequillos, municipio de Mocorito. Ahí quedaron los cuerpos de los tres familiares, que fueron acribillados con rifles AR-15 Y AK47.

Contra policías

Durante el 2000 murieron asesinados a balazos y en el cumplimiento de su deber 14 agentes de las diferentes corporaciones policiacas (municipales, estatales y federales); sin embargo, a unos días de concluir la primera mitad del presente año, la suma de agentes ejecutados o muertos durante enfrentamientos o atentados de grupos delictivos alcanza12 casos.

En el año han sido asesinados los comandantes Jorge Luis Ocampo Pérez y Cleofas Hernández García, así como los agentes investigadores Guillermo Hueso Urbalejo y Luis Martín Martínez Sáenz, durante el atentado contra Pedro Pérez López, jefe de investigaciones policiacas. Contra el propio Pérez López han ocurrido dos atentados en el año, con un saldo de cinco personas heridas y los dos agentes muertos. En ninguno de esos casos se ha detenido a personas.

El 27 de junio, el comandante de la policía ministerial del estado José Castañeda Silva, y su escolta Alexander Miguel Rojas Silva, fueron asesinados por un comando armado que los interceptó en una céntrica calle de Culiacán. Durante alrededor de 20 minutos, según declararon testigos, los homicidas dispararon sus rifles AK-47 contra sus víctimas, sin que ninguna otra corporación interviniera, localizara o identificara a los responsables. Pero la cifra alcanza también a agentes de las diferentes policías.